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A partir del sábado pasado, personal de la Aduana Fronteriza agilizó la revisión de vehículos procedentes de El Paso, debido a las quejas que presentaron cientos de usuarios del puente Libre, quienes tardaban hasta 40 minutos para cruzar.
De acuerdo con personal de la dependencia, fue una instrucción que giró el administrador Juan Ramón Huerta León, la que permitió agilizar el sistema aleatorio de revisión que se encuentra instalado en ese cruce, para no afectar a las personas que cruzan, principalmente en esta temporada.
En un recorrido que El Diario realizó ayer por ese puente, se pudo constatar que son seis y no dos, las garitas abiertas para el cruce hacia Juárez y aparte, se removieron las estructuras de concreto que elementos militares habían colocado y que dificultaban el paso a territorio mexicano.
La Aduana quitó los neumáticos usados que la Sedena estaba utilizando como barricada y se ordenó pintar las islas de revisión que se tienen en ese cruce, a fin de mejorar el lugar.
En el sitio estaba un mayor número de empleados aduanales realizando las labores de vigilancia, lo que permitió que las filas que se tenían hasta antes del día 24 prácticamente desaparecieran.
La tarde del domingo, la circulación por el puente estuvo ágil y no se presentaron quejas como en días pasados.
Consultados algunos de los empleados de la dependencia federal, aseguraron que después de la visita que hicieron algunos legisladores federales que supervisan el programa Paisano, se ordenaron algunas modificaciones por parte del administrador Huerta León y se dispuso de personal experimentado para llevar a cabo la inspección y vigilancia de las mercancías que ingresan por el cruce mencionado.
“La intención es mejorar las condiciones y agilizar las inspecciones” aseguró uno de los empleados tácticos de la Aduana.
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