DIARIO.COMChihuahua— Miles de familias se congregaron la mañana de ayer martes en la comunidad de Pitorreal, seccional del municipio de Bocoyna, para recibir una de las 6 mil despensas que entregó la Cruz Roja en apoyo a la escasez alimentaria que se vive en la Sierra Tarahumara a raíz de la intensa sequía que azotó al estado.
Desde temprana hora, habitantes de diversas comunidades indígenas de la región, se dieron cita en el referido lugar para recibir un costal con aproximadamente 35 kilos de alimento que servirá para hacer frente a sus necesidades básicas por lo menos durante dos meses.
El evento estuvo encabezado por el presidente nacional de la Cruz Roja, Daniel Goñi Díaz, y la presidenta del DIF estatal, Bertha Gómez de Duarte y sus hijas.
Daniel Goñi Díaz dijo en entrevista que son 220 toneladas de alimentos los que se distribuirán entre las familias más necesitadas al igual que alrededor de 10 mil prendas de vestir. En la primera fase de la entrega, dijo, serán 55 toneladas las que se repartan durante dos días, para luego, en una segunda fase, repartir otras 55 toneladas en 42 comunidades de los municipios de Urique, Guazapares y Morelos.
El entrevistado hizo hincapié en que esta despensa, que está compuesta por maseca, frijol, aceite y alimentos no perecederos, tendrá una duración aproximada de 45 a 60 días cuando se valorará la posibilidad de hacer una nueva entrega.
Los beneficiarios de la primera remesa son indígenas que habitan en comunidades como Caríhuare, San Luis, Pitorreal, Creel, Cusárare, Divisadero, entre otros. Todos ellos, llegaron en grupos luego de caminar un promedio de 2 a 5 horas desde su lugar de origen. A las 12 del mediodía de ayer martes, la estación del tren en Pitorreal lució abarrotada, ya que allí esperaba un vagón del ferrocarril Chepe donde se trasladaron las despensas desde la capital.
Luego del evento protocolario, se podía observar cientos de mujeres, hombres y niños agrupados en varias filas esperando llegar hasta el montículo de despensas que poco a poco iba desapareciendo.
Desde temprana hora, habitantes de diversas comunidades indígenas de la región, se dieron cita en el referido lugar para recibir un costal con aproximadamente 35 kilos de alimento que servirá para hacer frente a sus necesidades básicas por lo menos durante dos meses.
El evento estuvo encabezado por el presidente nacional de la Cruz Roja, Daniel Goñi Díaz, y la presidenta del DIF estatal, Bertha Gómez de Duarte y sus hijas.
Daniel Goñi Díaz dijo en entrevista que son 220 toneladas de alimentos los que se distribuirán entre las familias más necesitadas al igual que alrededor de 10 mil prendas de vestir. En la primera fase de la entrega, dijo, serán 55 toneladas las que se repartan durante dos días, para luego, en una segunda fase, repartir otras 55 toneladas en 42 comunidades de los municipios de Urique, Guazapares y Morelos.
El entrevistado hizo hincapié en que esta despensa, que está compuesta por maseca, frijol, aceite y alimentos no perecederos, tendrá una duración aproximada de 45 a 60 días cuando se valorará la posibilidad de hacer una nueva entrega.
Los beneficiarios de la primera remesa son indígenas que habitan en comunidades como Caríhuare, San Luis, Pitorreal, Creel, Cusárare, Divisadero, entre otros. Todos ellos, llegaron en grupos luego de caminar un promedio de 2 a 5 horas desde su lugar de origen. A las 12 del mediodía de ayer martes, la estación del tren en Pitorreal lució abarrotada, ya que allí esperaba un vagón del ferrocarril Chepe donde se trasladaron las despensas desde la capital.
Luego del evento protocolario, se podía observar cientos de mujeres, hombres y niños agrupados en varias filas esperando llegar hasta el montículo de despensas que poco a poco iba desapareciendo.
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