EL HERALDO DE CHIHUAHAUA
El grupo está integrado por 20 emprendedoras
A 46 kilómetros de Chihuahua existen 20 mujeres que luchan por sobrevivir, están aprendiendo a coser y necesitan trabajo.
En el ejido y colonia Cuauhtémoc, mejor conocida como Punta de Agua, se encuentra un pequeño taller, improvisado en la antigua escuela rural. Ahí, las 20 mujeres se concentran para aprender el arte de la costura y el corte, pues es la única manera de obtener recursos para ayudar con los gastos de sus hogares.
Desde hace dos semanas arrancó el curso de capacitación organizado por la Empresa Integradora de la Tarahumara, e impartido por Jaime Rodríguez, quien les enseña lo básico de la costura.
En total son 20 las mujeres que trabajan en este taller, 16 de ellas ya tenían una microempresa, en la cual confeccionaban ropa hospitalaria para los Servicios Estatales de Salud, sin embargo, este año ni un solo contrato les fue otorgado, y con ello les negaron la oportunidad de seguir empleadas.
Con este curso, las mujeres aprenderán a hacer otras prendas de vestir a fin de que puedan conseguir contratos para confeccionar uniformes, tanto escolares como industriales.
El instructor ya les ha enseñado a controlar la máquina, pegar bolsas, levantar bastillas, reparar cuellos y bastillas en mangas. En dos semanas estas mujeres ya saben armar una camisa industrial para hombre y han empezado a cortar y coser camisas para los uniformes de sus hijos.
A la fecha, estas emprendedoras tienen limitado el material para aprender, pues las telas se las han donado para que ellas aprendan a confeccionar la ropa. El curso lo toman de 8:00 a 13:00 horas, en total serán 350 horas, en las que aprenderán a elaborar camisas, pantalones, batas y overoles industriales, además de un conjunto deportivo que incluye la pantalonera, chamarra y playera. También aprenderán a fabricar uniformes escolares para niños y niñas.
A la fecha existe un proyecto para que ellas puedan conseguir máquinas especiales como son ojaladoras, botonadora, pretinadora y de berreta, pues con ellas podrán optimizar tiempo y costos para poder competir con otras empresas.
Este es el primer taller que consigue un contrato del Municipio, pues el alcalde, Marco Adán Quezada, se comprometió a que al terminar su capacitación tendrían trabajo para elaborar camisas.
Ahora, las chicas que integran este taller requieren un terreno para construir sus instalaciones, pues la Secretaría de Economía está dispuesta a ayudar para que cuenten con equipo e infraestructura adecuados.
Asimismo, la presidenta de la Empresa Integradora de la Tarahumara, indicó que la idea es que las muchachas tengan un empleo fijo y una fuente de ingresos. En cuanto a las instalaciones, se busca que las mujeres cuenten con una guardería, enfermería y espacios para su capacitación constante.
Estas mujeres luchan por sobrevivir y sólo piden trabajo.
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