EL HERALDOChihuahua, Chih.-Una inversión de 200 millones de pesos para que se implemente a partir de noviembre un programa que sirva para prevenir una crisis alimentaría en unos veintitrés municipios de la entidad, anunció ayer el gobernador César Duarte, afirmando que el asunto debe ser un tema de seguridad nacional para el Estado Mexicano.
"Hay hambre en el campo y hay hambre en la sierra", exclamó.
Dijo que unas 250 mil personas son las que se encuentran en riesgo por la pérdida de los cultivos de autoconsumo a causa de las condiciones climáticas adversas que se presentaron a lo largo del año.
"No hay producto, no hay cultivo, no hay cosecha y eso nos agudiza la condición", mencionó.
Explicó que aunado a la necesidad de evitar que las personas padezcan hambre por la insuficiencia de maíz y frijol, otra de las prioridades a atender será el abasto de agua potable para todas aquellas comunidades que paulatinamente se quedan sin las reservas necesarias para la población.
"Hay muchas comunidades que se están quedando sin agua, razón por la que vamos a tener que transportar agua y, en ese sentido, es fundamental un plan para atender la emergencia", manifestó.
Expuso que con toda puntualidad su administración ha implementado el máximo esfuerzo para aumentar la distribución de maíz, arroz y frijol, así como fortalecer la distribución de leche y nutrientes a las zonas más alejadas de la entidad, que están padeciendo los efectos de una sequía que espera ver disminuida en los próximo meses.
Expresó, sin embargo, que se encuentra atento a la posibilidad de que la situación se complique todavía más con los aumentos en el precio de las tortillas, los cuales podrían elevar el costo hasta los 20 pesos, dando un duro golpe a la economía de las familias.
Declaró que el aumento vendría como secuela de la pérdida de valor del peso frente al dólar, y que las importaciones de maíz se verían reducidas por también pérdidas del cultivo en las entidades de la Unión Americana.
"Es un tema que debemos prever porque maíz y frijol son elementos indispensables para la alimentación de los chihuahuenses", exclamó Duarte.
Reveló que por ese motivo se busca una aportación de 100 millones de pesos por parte del Gobierno Federal, a fin de que aporte una cifra igual el Gobierno del Estado, provocando que la bolsa a repartir en alimentos ascienda a una cantidad de 200 millones de pesos.
Al dirigirse a los manifestantes que se dieron cita en la Plaza Mayor, expresó que la autoridad estatal es el principal apoyo que tendrán los productores del sector primario.
"Quiero que sepan que el Gobierno del Estado está con ustedes, no los vamos a dejar solos, mi gestión permanente y los recurso que están al alcance serán para mitigar el hambre y ayudar a salir de estos tiempos tan difíciles", aseveró.
Lamentó que en el presente año se juntó la sequía con la helada, razón por la que se apoyará igualmente a los campesinos para que despueblen los corrales sacando al ganado viejo y ofreciéndoles un fuente de ingreso a partir de un proyecto de empleo temporal en todas las comunidades rurales de Chihuahua.
"No es un proyecto sencillo porque implica muchos recursos, pero lo vamos a realizar", sentenció. "Si no atendemos nuestros problemas obligaremos a la gente del campo a dejar sus lugares y que anden pidiendo caridad en las ciudades. Eso tampoco lo vamos a permitir", concluyó César Duarte.
"Hay hambre en el campo y hay hambre en la sierra", exclamó.
Dijo que unas 250 mil personas son las que se encuentran en riesgo por la pérdida de los cultivos de autoconsumo a causa de las condiciones climáticas adversas que se presentaron a lo largo del año.
"No hay producto, no hay cultivo, no hay cosecha y eso nos agudiza la condición", mencionó.
Explicó que aunado a la necesidad de evitar que las personas padezcan hambre por la insuficiencia de maíz y frijol, otra de las prioridades a atender será el abasto de agua potable para todas aquellas comunidades que paulatinamente se quedan sin las reservas necesarias para la población.
"Hay muchas comunidades que se están quedando sin agua, razón por la que vamos a tener que transportar agua y, en ese sentido, es fundamental un plan para atender la emergencia", manifestó.
Expuso que con toda puntualidad su administración ha implementado el máximo esfuerzo para aumentar la distribución de maíz, arroz y frijol, así como fortalecer la distribución de leche y nutrientes a las zonas más alejadas de la entidad, que están padeciendo los efectos de una sequía que espera ver disminuida en los próximo meses.
Expresó, sin embargo, que se encuentra atento a la posibilidad de que la situación se complique todavía más con los aumentos en el precio de las tortillas, los cuales podrían elevar el costo hasta los 20 pesos, dando un duro golpe a la economía de las familias.
Declaró que el aumento vendría como secuela de la pérdida de valor del peso frente al dólar, y que las importaciones de maíz se verían reducidas por también pérdidas del cultivo en las entidades de la Unión Americana.
"Es un tema que debemos prever porque maíz y frijol son elementos indispensables para la alimentación de los chihuahuenses", exclamó Duarte.
Reveló que por ese motivo se busca una aportación de 100 millones de pesos por parte del Gobierno Federal, a fin de que aporte una cifra igual el Gobierno del Estado, provocando que la bolsa a repartir en alimentos ascienda a una cantidad de 200 millones de pesos.
Al dirigirse a los manifestantes que se dieron cita en la Plaza Mayor, expresó que la autoridad estatal es el principal apoyo que tendrán los productores del sector primario.
"Quiero que sepan que el Gobierno del Estado está con ustedes, no los vamos a dejar solos, mi gestión permanente y los recurso que están al alcance serán para mitigar el hambre y ayudar a salir de estos tiempos tan difíciles", aseveró.
Lamentó que en el presente año se juntó la sequía con la helada, razón por la que se apoyará igualmente a los campesinos para que despueblen los corrales sacando al ganado viejo y ofreciéndoles un fuente de ingreso a partir de un proyecto de empleo temporal en todas las comunidades rurales de Chihuahua.
"No es un proyecto sencillo porque implica muchos recursos, pero lo vamos a realizar", sentenció. "Si no atendemos nuestros problemas obligaremos a la gente del campo a dejar sus lugares y que anden pidiendo caridad en las ciudades. Eso tampoco lo vamos a permitir", concluyó César Duarte.
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