EL DIARIOLos vecinos del fraccionamiento Riberas del Bravo pusieron manos a la obra: en lugar de esperar a que las autoridades les acondicionen los espacios públicos, ellos prefirieron utilizar sus limitados recursos para ofrecerles a sus niños lugares dignos dónde jugar.
Raúl Álvarez y sus dos hijos, Ronny, de 7 años y Daniel, de 5, aprovecharon el domingo para rehabilitar un camellón que se encuentra frente a su casa, ubicada en la calle Riberas del Manantial, en la etapa 2 de esa colonia.
Pretenden utilizar ese espacio como parque, ya que dicen que tienen que visitar uno que les queda muy lejos de su vivienda.
Ayer, armados con picos y palas, semi-enterraron varias llantas en el suelo y después las pintaron para que los pequeños las utilicen como "jueguitos".
El papá dijo que tiene más de nueve años habitando esa casa y que quiere que sus niños estén rodeados de un mejor ambiente.
"Cuando mi papá me dice que haga algo, yo le ayudo, a trabajar, a plantar arbolitos y regarlos", dijo Ronny.
El padre de familia asintió con la cabeza mientras el niño dijo eso, además, mencionó que los pequeños se levantaron temprano ayer para poner agua en las fosas de dos árboles que tienen en el frente de su vivienda.
"Aprovechamos el sábado y el domingo para hacer estas cosas, para levantar el aspecto de la colonia", dijo Raúl.
Mientras, los niños, que apenas podían con el peso de la pala, intentaban cavar un hoyo en la tierra para terminar con su trabajo del día.
Al igual que la familia Álvarez, una mujer que se identificó únicamente como Genoveva, dijo que en su cuadra los vecinos también se organizan para mantener limpio el parque y en buenas condiciones los árboles con los que cuentan.
La mujer habita una vivienda en la calle Rivera de la Luna en la etapa 2 de ese fraccionamiento.
"Algunas vecinas se ponen a limpiar, claro que no todos ayudan, pero tratamos de que esté limpio, tiene jueguitos y los niños aprovechan las tardes para pasearse ahí en sus bicicletas", mencionó.
Ella explicó que tiene ocho años viviendo en el lugar y que, a pesar de considerar que es insegura la zona, en conjunto con sus vecinos pretende que se vuelva un lugar "más habitable".
"A mí se me metieron a robar a mi casa, fue en un invierno y se llevaron hasta las cobijas, pero ésta es mi casa", expresó.
Raúl Álvarez y sus dos hijos, Ronny, de 7 años y Daniel, de 5, aprovecharon el domingo para rehabilitar un camellón que se encuentra frente a su casa, ubicada en la calle Riberas del Manantial, en la etapa 2 de esa colonia.
Pretenden utilizar ese espacio como parque, ya que dicen que tienen que visitar uno que les queda muy lejos de su vivienda.
Ayer, armados con picos y palas, semi-enterraron varias llantas en el suelo y después las pintaron para que los pequeños las utilicen como "jueguitos".
El papá dijo que tiene más de nueve años habitando esa casa y que quiere que sus niños estén rodeados de un mejor ambiente.
"Cuando mi papá me dice que haga algo, yo le ayudo, a trabajar, a plantar arbolitos y regarlos", dijo Ronny.
El padre de familia asintió con la cabeza mientras el niño dijo eso, además, mencionó que los pequeños se levantaron temprano ayer para poner agua en las fosas de dos árboles que tienen en el frente de su vivienda.
"Aprovechamos el sábado y el domingo para hacer estas cosas, para levantar el aspecto de la colonia", dijo Raúl.
Mientras, los niños, que apenas podían con el peso de la pala, intentaban cavar un hoyo en la tierra para terminar con su trabajo del día.
Al igual que la familia Álvarez, una mujer que se identificó únicamente como Genoveva, dijo que en su cuadra los vecinos también se organizan para mantener limpio el parque y en buenas condiciones los árboles con los que cuentan.
La mujer habita una vivienda en la calle Rivera de la Luna en la etapa 2 de ese fraccionamiento.
"Algunas vecinas se ponen a limpiar, claro que no todos ayudan, pero tratamos de que esté limpio, tiene jueguitos y los niños aprovechan las tardes para pasearse ahí en sus bicicletas", mencionó.
Ella explicó que tiene ocho años viviendo en el lugar y que, a pesar de considerar que es insegura la zona, en conjunto con sus vecinos pretende que se vuelva un lugar "más habitable".
"A mí se me metieron a robar a mi casa, fue en un invierno y se llevaron hasta las cobijas, pero ésta es mi casa", expresó.
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