DIARIO.COMJustin tiene 6 años y su pasatiempo favorito es jugar a “polis y ratas”, ya que puede “armarse” con cuchillos o pistolas de juguete.
Aunque sus maestros le dicen que esos juegos no son buenos, el niño comenta que sus mismos vecinos le prestan sus pistolas de plástico, ya que generalmente él quiere ser el ratero durante el juego.
Ayer en la primaria Teporaca, a la que acude Justin, se llevó a cabo un intercambio de juguetes bélicos por balones, carritos y muñecas a fin de inhibir la práctica de pasatiempos violentos.
Los niños plasmaron sus manos con pintura alrededor del dibujo de una paloma que simboliza la paz.
Dora Elia Espinoza Cota, coordinadora local del programa “Escuela Segura”, comentó que cada año es menor el número de juguetes bélicos que recolectan debido al empeño de maestros y padres de familia de erradicar los juegos violentos.
Aun así, los pequeños utilizan espadas y pistolas de plástico para jugar a policías y ladrones o a ser sicarios y secuestrados, indicó.
Señaló que el evento se realizó en conjunto con la Fiscalía Zona Norte, la Procuraduría General de la República y la Secretaría de Seguridad Pública Federal.
Comentó que el objetivo de llevar a cabo el intercambio de juguetes bélicos por piezas tradicionales como balones y carritos es fomentar en los pequeños la cultura de la no violencia.
Manifestó que el programa de recolección de juguetes inició en el 2007, época en la que llegaban a recabar hasta 5 mil piezas, mientras que ahora el máximo que esperan recibir es 70 juguetes bélicos en un plantel donde se atiende a 350 niños, mientras que en otra primaria se recolectaron solamente 17.
Dijo que realizaron una encuesta para determinar si la entrega de juguetes violentos se había reducido a causa de la crisis pero no es así, pues se dio a conocer que los progenitores prefieren comprar algo diferente a las tradicionales pistolas.
En la ceremonia que se llevó a cabo ayer en la primaria Teporaca se realizó una muestra de la forma en que agentes caninos detectan armas o balas.
Rosa María Ramos, directora del plantel, comentó que el programa “Niños por la Paz” permitirá abatir un poco la inseguridad y violencia que hay dentro de la escuela y en los núcleos familiares.
“La ciudad que tanto queremos se vería más bonita, limpia y sin violencia si todos ponemos nuestro granito tanto en la casa como la escuela”, expresó.
Expresó que las instituciones de Gobierno nunca habían hecho algo para atajar la violencia, sin embargo las familias estaban unidas.
César Augusto Peniche, delegado de la PGR en Chihuahua, pidió a los niños que inviertan su tiempo en actividades buenas como estudiar, realizar deporte y valorar a su familia.
Aunque sus maestros le dicen que esos juegos no son buenos, el niño comenta que sus mismos vecinos le prestan sus pistolas de plástico, ya que generalmente él quiere ser el ratero durante el juego.
Ayer en la primaria Teporaca, a la que acude Justin, se llevó a cabo un intercambio de juguetes bélicos por balones, carritos y muñecas a fin de inhibir la práctica de pasatiempos violentos.
Los niños plasmaron sus manos con pintura alrededor del dibujo de una paloma que simboliza la paz.
Dora Elia Espinoza Cota, coordinadora local del programa “Escuela Segura”, comentó que cada año es menor el número de juguetes bélicos que recolectan debido al empeño de maestros y padres de familia de erradicar los juegos violentos.
Aun así, los pequeños utilizan espadas y pistolas de plástico para jugar a policías y ladrones o a ser sicarios y secuestrados, indicó.
Señaló que el evento se realizó en conjunto con la Fiscalía Zona Norte, la Procuraduría General de la República y la Secretaría de Seguridad Pública Federal.
Comentó que el objetivo de llevar a cabo el intercambio de juguetes bélicos por piezas tradicionales como balones y carritos es fomentar en los pequeños la cultura de la no violencia.
Manifestó que el programa de recolección de juguetes inició en el 2007, época en la que llegaban a recabar hasta 5 mil piezas, mientras que ahora el máximo que esperan recibir es 70 juguetes bélicos en un plantel donde se atiende a 350 niños, mientras que en otra primaria se recolectaron solamente 17.
Dijo que realizaron una encuesta para determinar si la entrega de juguetes violentos se había reducido a causa de la crisis pero no es así, pues se dio a conocer que los progenitores prefieren comprar algo diferente a las tradicionales pistolas.
En la ceremonia que se llevó a cabo ayer en la primaria Teporaca se realizó una muestra de la forma en que agentes caninos detectan armas o balas.
Rosa María Ramos, directora del plantel, comentó que el programa “Niños por la Paz” permitirá abatir un poco la inseguridad y violencia que hay dentro de la escuela y en los núcleos familiares.
“La ciudad que tanto queremos se vería más bonita, limpia y sin violencia si todos ponemos nuestro granito tanto en la casa como la escuela”, expresó.
Expresó que las instituciones de Gobierno nunca habían hecho algo para atajar la violencia, sin embargo las familias estaban unidas.
César Augusto Peniche, delegado de la PGR en Chihuahua, pidió a los niños que inviertan su tiempo en actividades buenas como estudiar, realizar deporte y valorar a su familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario