Edna Martínez
Una de las actividades que crecen a la par de la crisis es el ambulantaje o venta callejera, pues es la manera en que miles de familias tratan de ingresar un poco de más recursos a sus hogares. El Departamento de Gobernación detecta entre un 10 y un 15 por ciento más de peticiones de licencias de este tipo, la mayoría de ellas para abrir nuevos puestos de comida.
Alejandro Pérez Ordóñez, Director de Gobernación Municipal, expresó que actualmente tienen cerca de 250 permisos o licencias activas para la venta en calles, que pese a estar prohibida como actividad económica, debe regularse mediante excepciones por parte del Ayuntamiento local.
Los puestos de comida son el giro que despunta en época de crisis y es que las familias recurren a la venta de alimentos como una de las alternativas para obtener mayores ingresos en casa. Para acceder a este tipo de permisos, la Presidencia solicita que la persona proponga tres sitios donde sea viable colocar el puesto, el cual deberá ser móvil y no fijo, se hace una verificación y tras un análisis se procede o no a emitir la anuencia.
Existen otras clases de permisos, como el de temporada, los cuales se otorgan a las personas que venden productos como nueces, piñones, manzanas, elotes y demás, ocupando principalmente los cruceros.
Sin embargo, en el primer cuadro de la ciudad, que comprende de la calle 18 a la 23 y de la Juárez a la California, toda actividad ambulante está restringida, dijo Pérez Ordóñez, aunque en la práctica existe una gran número de niños y jóvenes dedicados a limpiar parabrisas o a mendigar en las esquinas, los cuales escapan de la acción de Gobernación.
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