El Diario
Ciudad Juárez.- El 30 de noviembre de 2005, a Miguel Ángel Chávez Díaz de León una embolia le trastocó su cuerpo y su memoria, pero jamás el pulso de una de sus manos, acostumbradas a tomar el lápiz o el teclado para escribir alguna historia en Ciudad Juárez, donde nació y renació.
Y es tanta la pasión que le tiene a su quehacer de periodista y escritor que, con la mitad de su físico paralizado, pudo retratar el golpe que le dio el padecimiento en una crónica que lo hizo merecedor al Premio Nacional de Periodismo.
Con los dedos de su mano izquierda, durante seis meses escribió “El dulce encanto de mi embolia”, trabajo publicado en el 2008 en la revista de circulación nacional Día Siete y elegido como ganador en la categoría de “Orientación y servidor a la sociedad”.
Chávez Díaz de León logró el galardón entre mil 82 textos en el concurso convocado por el Consejo Ciudadano del Premio Nacional de Periodismo A.C. (CCPNP), cuyos resultaron se dieron a conocer ayer.
El estímulo que se le otorgará al juarense y a los demás premiados, es la escultura “El águila” diseñada por el artista Juan Soriano, además de 50 mil pesos y un diploma, cuya entrega será el 11 de mayo en el Teatro de la Ciudad del Distrito Federal.
Ayer Miguel ángel bajó las escaleras de su casa apoyado por su bastón, caminó hasta el sillón y recordó en entrevista las emociones que le produjeron escribir con tanto corazón este texto, el primero que somete a un concurso y el primero también que gana.
“Nunca había participado en ningún certamen, ahora lo hice porque los lectores que lo leyeron, me escribieron correos y me decían que les había gustado y que era como para presentarlo a concurso”, señala con una sonrisa que irradia el entorno que observa con esos ojos ansiosos de encontrar una nueva imagen de esta ciudad que tanto quiere para plasmarla en una línea tras otra en un papel en blanco.
El jurado calificador estuvo integrado por la periodista Denisse Dresser como presidenta y entre los integrantes también participó el ex senador Javier Corral.
Para el hombre de 47 años, egresado de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), este reconocimiento lo agradece todavía más porque es otorgado por un grupo ciudadano, no por el gobierno.
Chávez Díaz de León laboró durante 12 años en El Diario, donde se desempeñó como reportero, coeditor, editor y columnista. Actualmente es colaborador del vespertino PM.
En “El dulce encanto de mi embolia”, narra desde el momento en que sintió el hormigueo en su cuerpo, el cambio en su vida al verse acostado en una cama, pero también esas ganas de vivir en cada paso que logra dar más erguido, en cada calle que ahora recorre por sí mismo frente al volante. Pero una parte que destaca es la información que aporta a la comunidad sobre la embolia.
“El neurólogo me dijo que iba a recuperar el 85 por ciento de mi memoria, y siento que ya recuperé el 90”, señala mientras los dedos de su mano izquierda se mueven como deseosos de sentarse frente a una computadora para crear un párrafo y nutrirlo con las experiencias que le han dado tantos años de estar inmerso en las letras.
“Escribí ahí (en el trabajo ganador) cómo veía la realidad”, expone quien es autor de “En este rincón duerme la duquesa” (1983), “Este lugar sin sur” (1987), “Vhala blues para saxofones” (1989), “Los ángeles también van de cacería” (2006) y próximamente “Poemas completos de libros inconclusos”.
Aunque él decidió enfrentar la embolia, reconoce el apoyo de su familia que día y noche estaban con él.
“Voy a esforzarme por salir adelante”, era una de las frases que externaba cuando aprendía a vivir con ese renacer que tuvo y es lo que hace cada día quien está casado con Laura Messina y es padre de Gala, de 17 años y Mijail, de 25.
Y es tanta la pasión que le tiene a su quehacer de periodista y escritor que, con la mitad de su físico paralizado, pudo retratar el golpe que le dio el padecimiento en una crónica que lo hizo merecedor al Premio Nacional de Periodismo.
Con los dedos de su mano izquierda, durante seis meses escribió “El dulce encanto de mi embolia”, trabajo publicado en el 2008 en la revista de circulación nacional Día Siete y elegido como ganador en la categoría de “Orientación y servidor a la sociedad”.
Chávez Díaz de León logró el galardón entre mil 82 textos en el concurso convocado por el Consejo Ciudadano del Premio Nacional de Periodismo A.C. (CCPNP), cuyos resultaron se dieron a conocer ayer.
El estímulo que se le otorgará al juarense y a los demás premiados, es la escultura “El águila” diseñada por el artista Juan Soriano, además de 50 mil pesos y un diploma, cuya entrega será el 11 de mayo en el Teatro de la Ciudad del Distrito Federal.
Ayer Miguel ángel bajó las escaleras de su casa apoyado por su bastón, caminó hasta el sillón y recordó en entrevista las emociones que le produjeron escribir con tanto corazón este texto, el primero que somete a un concurso y el primero también que gana.
“Nunca había participado en ningún certamen, ahora lo hice porque los lectores que lo leyeron, me escribieron correos y me decían que les había gustado y que era como para presentarlo a concurso”, señala con una sonrisa que irradia el entorno que observa con esos ojos ansiosos de encontrar una nueva imagen de esta ciudad que tanto quiere para plasmarla en una línea tras otra en un papel en blanco.
El jurado calificador estuvo integrado por la periodista Denisse Dresser como presidenta y entre los integrantes también participó el ex senador Javier Corral.
Para el hombre de 47 años, egresado de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), este reconocimiento lo agradece todavía más porque es otorgado por un grupo ciudadano, no por el gobierno.
Chávez Díaz de León laboró durante 12 años en El Diario, donde se desempeñó como reportero, coeditor, editor y columnista. Actualmente es colaborador del vespertino PM.
En “El dulce encanto de mi embolia”, narra desde el momento en que sintió el hormigueo en su cuerpo, el cambio en su vida al verse acostado en una cama, pero también esas ganas de vivir en cada paso que logra dar más erguido, en cada calle que ahora recorre por sí mismo frente al volante. Pero una parte que destaca es la información que aporta a la comunidad sobre la embolia.
“El neurólogo me dijo que iba a recuperar el 85 por ciento de mi memoria, y siento que ya recuperé el 90”, señala mientras los dedos de su mano izquierda se mueven como deseosos de sentarse frente a una computadora para crear un párrafo y nutrirlo con las experiencias que le han dado tantos años de estar inmerso en las letras.
“Escribí ahí (en el trabajo ganador) cómo veía la realidad”, expone quien es autor de “En este rincón duerme la duquesa” (1983), “Este lugar sin sur” (1987), “Vhala blues para saxofones” (1989), “Los ángeles también van de cacería” (2006) y próximamente “Poemas completos de libros inconclusos”.
Aunque él decidió enfrentar la embolia, reconoce el apoyo de su familia que día y noche estaban con él.
“Voy a esforzarme por salir adelante”, era una de las frases que externaba cuando aprendía a vivir con ese renacer que tuvo y es lo que hace cada día quien está casado con Laura Messina y es padre de Gala, de 17 años y Mijail, de 25.
me gustaria conocer el e-mail del escritor, y leer su libro o como lo puedo adquirir
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