EL DIARIOEn un intento por “blindarse” contra la inseguridad, vecinos del fraccionamiento Señorial optaron por cerrar la única calle por la que transitan, lo que generó malestar en quienes se dicen ser los más afectados.
Personas inconformes manifestaron que sin permiso municipal y sin la anuencia de la totalidad de los vecinos, algunos residentes de la calle Señorial Sur optaron por bloquear el otro extremo de la vía, que se convierte en Señorial Oriente.
La arteria se encuentra una cuadra al surponiente del cruce de las avenidas Ejército Nacional y Plutarco Elías Calles, misma en la que viven de 16 a 18 familias y que conecta a las vialidades principales.
Los inconformes identificaron al funcionario municipal Sergio Vázquez Gutiérrez, coordinador de Zaragoza, como promotor del cierre, mientras que éste rechazó la versión y dijo que la decisión la tomaron los integrantes del Comité de Vecinos para evitar robos y amenazas.
Agregó que a causa de la desesperación de los vecinos se decidió cerrar antes de obtener el permiso, pero refutó que haya utilizado su cargo dentro del Gobierno Municipal.
Detalló que el anteproyecto, que ya es analizado por las autoridades competentes, comprende el cierre de la calle Señorial Oriente, cuyo acceso es por la Plutarco Elías Calles, mientras que la Señorial Sur, por el lado de Ejército Nacional, cuente con un acceso controlado.
Sonia Fernández, inconforme por el cierre, dijo que el pasado sábado acudieron elementos de la Policía Municipal y corroboraron que quienes promueven el cierre no tienen el permiso oficial para ello, pero que sólo les externaron que tenían que retirar las estructuras de cemento.
Añadió que “hay favoritismo por haber un empleado municipal”, ya que en otras ocasiones los agentes han retirado y hasta obligado a los promotores a reabrir la circulación.
Según Vázquez Gutiérrez, “el 99.9 por ciento de los vecinos está a favor de cerrar la calle”, y que al parecer no se requiere al 100 por ciento para llevar a cabo los planes; ésta versión no pudo ser corroborada.
El cierre de calles ha enfrentado a vecinos de diferentes fraccionamientos e inclusive con autoridades en múltiples ocasiones. El más reciente caso público, a finales de octubre y aunque no incluyó una disputa entre los habitantes, fue la clausura de la caseta de seguridad del fraccionamiento privado Génova.
Según autoridades, detectaron que no se contaba con el permiso para el control de acceso, pese a que el fraccionamiento, construido y vendido así por la constructora Brasa, fue desde un inicio privado.
En su momento, afectados manifestaron que las autoridades locales les requirieron el recibo de agua, el recibo de predial actualizado, la copia de identificación oficial y la firma de los representantes de las 103 viviendas para volver a cerrar el fraccionamiento.
Personas inconformes manifestaron que sin permiso municipal y sin la anuencia de la totalidad de los vecinos, algunos residentes de la calle Señorial Sur optaron por bloquear el otro extremo de la vía, que se convierte en Señorial Oriente.
La arteria se encuentra una cuadra al surponiente del cruce de las avenidas Ejército Nacional y Plutarco Elías Calles, misma en la que viven de 16 a 18 familias y que conecta a las vialidades principales.
Los inconformes identificaron al funcionario municipal Sergio Vázquez Gutiérrez, coordinador de Zaragoza, como promotor del cierre, mientras que éste rechazó la versión y dijo que la decisión la tomaron los integrantes del Comité de Vecinos para evitar robos y amenazas.
Agregó que a causa de la desesperación de los vecinos se decidió cerrar antes de obtener el permiso, pero refutó que haya utilizado su cargo dentro del Gobierno Municipal.
Detalló que el anteproyecto, que ya es analizado por las autoridades competentes, comprende el cierre de la calle Señorial Oriente, cuyo acceso es por la Plutarco Elías Calles, mientras que la Señorial Sur, por el lado de Ejército Nacional, cuente con un acceso controlado.
Sonia Fernández, inconforme por el cierre, dijo que el pasado sábado acudieron elementos de la Policía Municipal y corroboraron que quienes promueven el cierre no tienen el permiso oficial para ello, pero que sólo les externaron que tenían que retirar las estructuras de cemento.
Añadió que “hay favoritismo por haber un empleado municipal”, ya que en otras ocasiones los agentes han retirado y hasta obligado a los promotores a reabrir la circulación.
Según Vázquez Gutiérrez, “el 99.9 por ciento de los vecinos está a favor de cerrar la calle”, y que al parecer no se requiere al 100 por ciento para llevar a cabo los planes; ésta versión no pudo ser corroborada.
El cierre de calles ha enfrentado a vecinos de diferentes fraccionamientos e inclusive con autoridades en múltiples ocasiones. El más reciente caso público, a finales de octubre y aunque no incluyó una disputa entre los habitantes, fue la clausura de la caseta de seguridad del fraccionamiento privado Génova.
Según autoridades, detectaron que no se contaba con el permiso para el control de acceso, pese a que el fraccionamiento, construido y vendido así por la constructora Brasa, fue desde un inicio privado.
En su momento, afectados manifestaron que las autoridades locales les requirieron el recibo de agua, el recibo de predial actualizado, la copia de identificación oficial y la firma de los representantes de las 103 viviendas para volver a cerrar el fraccionamiento.
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