Azota hambruna en la Tarahumara

Piden "kórima" en el Centro

Por la dura sequía ya no siembran, ni cazan, ni comen

Chihuahua, Chihuahua.- "Con la nieve salen los conejos que son cazados por los perros, pero sin lluvia ni perros tenemos, ahora no comemos carne; ya no tenemos nada que comer", aseguró ayer Nicéforo Ramírez Cruz, del Consejo Supremo de la Alta Tarahumara.

Radicado en la comunidad de Caborachi, municipio de Guachochi, el gobernante mencionó que ya se tienen varios años sin lluvia en la Alta Tarahumara, y que se espera un crudo inverno que podría cobrar la vida de algunos pobladores si no les llega ayuda pronto.

"Este año heló temprano, apenas estaban eloteando cuando vino la helada... la gente está fuerte, pero necesitamos ayuda, estamos buscando ayuda para que no muera gente, que no tenga hambre, porque todos estamos comiendo lo que sea", afirmó este líder tarahumara.

Comentó que la Alta Tarahumara comprende municipios como Guachochi, Balleza, Carichí, Urique, Bocoyna, Guadalupe y Calvo y Morelos, donde el hambre se ha generalizado, y por lo cual los hombres han salido de sus comunidades en busca de cualquier trabajo.

"En enero viene la nieve y ya no hay nada en la alacena, nos quedamos con poquito maíz que levantó la gente, unos 2 o 3 costalitos, comemos tortillas y hacemos pinole para que dure, porque, si no, se nos acaba pinole para batir la comida", expresó Ramírez Cruz.

Recordó que en la Alta Tarahumara son momentos en que se come lo que se puede; quienes tienen para comprar cuecen frijoles o compran medio kilo de carne, que en caldillos lo reparten por una semana para una familia.

"No hay animal para cazar, está difícil, porque conejos salen cuando nieva y seguíamos conejo, pero ahora no nieve, no hay conejo, necesita uno tener un perro bueno, y ya ni eso tenemos, porque preferimos darle comida a gente que a perros, también cazábamos ardilla, pero ya no dejan tumbar arboles, antes tumbábamos pino para alcanzar ardilla, pero ahora hay mucha ardilla porque no la matamos", mencionó Nicéforo Ramírez.

El hambre y el frío serán dos peligrosos enemigos de los pobladores de la Alta Tarahumara, de los indígenas, que desprotegidos no cuentan con reservas o provisiones para superar este invierno, que los propios pobladores pronostican vendrá más duro que el año pasado.

Nicéforo habló que en la Alta Tarahumara se han empezado a hacer actividades para recopilar alimento y cobijas para sus hermanos tarahumaras, pero también de otras etnias que viven en esta región, actividades que han tenido poca respuesta.

"Tenemos muchas necesidades, ya tiene años que no llueve, y en algunas regiones ni siquiera nevó el año pasado... Ahorita estamos buscando lo que encontramos por ahí, ya que lo que da el bosque se está acabando", finalizó.