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Chihuahua—La sequía que se vive en las zonas temporaleras donde la siembra es de autoconsumo, podría generar una migración pasiva de familias campesinas hacia las dos grandes ciudades del estado, advirtió el gobernador César Duarte Jáquez ante organismos empresariales.
En reunión con el Consejo de Desarrollo Económico de Chihuahua, el mandatario señaló que en el catálogo de siniestros del país la sequía no es considerada, lo cual obliga al gobierno y a los propios ciudadanos a emprender acciones para enfrentar ese problema.
En ese sentido, destacó y agradeció a la Fundación del Empresariado Chihuahuense, la cual ya propuso aplicar una sobretasa del 5 por ciento al Impuesto Sobre Nómina, para reunir fondos a fin de paliar la sequía.
El mandatario reconoció el esfuerzo que hará el sector empresarial al ofrecer un apoyo estimado en principio en 120 millones de pesos, para llevar alimento y asistencia a las familias que sufren hambre por el embate de la sequía y la helada de febrero del presente año.
“Eso nos anima, hace que la capacidad de gestión de recursos se detone exponencialmente y eso es lo que requerimos, la suma de todos para salir adelante”, agregó.
La sequía obliga al Gobierno del Estado a garantizar alimentos a cerca de 300 mil personas, especialmente a las de la región serrana que se quedaron sin cosecha de maíz y frijol por la contingencia climática que vive Chihuahua.
Sin embargo, aclaró, no se trata sólo de juntar dinero por todos lados, sino de tener un mecanismo para definir cómo utilizarlo y que ha sido difícil gestionar recursos para atender la gravedad de los efectos de la falta de agua, dado que las instancias federales catalogan más grave una inundación que la sequía.
“Tenemos que prever, no podemos esperar con el ambiente que tenemos una crisis que obligue a una migración forzada de familias a la capital y las grandes ciudades del estado, agudizando el problema de seguridad, que es un tema muy sensible para el estado”, dijo.
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