EL DIARIOEl gobierno mexicano pidió hoy perdón y reconoció su responsabilidad internacional por los asesinatos de mujeres ocurridos hace una década en Ciudad Juárez, en cumplimiento de una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
"Por violentar su acceso a la justicia y protección, el Estado reconoce su responsabilidad", dijo el subsecretario de asuntos jurídicos, Felipe de Jesús Zamora, en el Campo Algodonero, donde se encontraron varios cuerpos. "Por ello pedimos perdón", agregó.
"Tenemos obligación de investigar estos delitos y no nos referimos sólo a los homicidios sino también a las inconsistencias, errores y actos de negligencia cometidos por los servidores públicos a cargo de las investigaciones".
La sentencia de la corte, que data de noviembre de 2009, se refiere en particular al asesinato de Claudia Ivette González, Esmeralda Herrera y Laura Berenice Ramos, dos de ellas menores de 18 años, cuyos cadáveres aparecieron el 6 de noviembre de 2001 en el Campo Algodonero.
La corte consideró que hubo responsabilidad del Estado porque no se brindó protección adecuada a las jóvenes, a pesar de una serie de "femenicidios" que habían sacudido a esa ciudad desde finales de los noventa.
En el sitio donde se encontraron los cadáveres se develó hoy un monumento en memoria de las mujeres víctimas de homicidios por razones de género, lo cual era una de las exigencias de la corte interamericana, con sede en San José de Costa Rica.
Sin embargo, familiares de mujeres asesinadas han expresado su inconformidad por la falta de investigaciones concluyentes para dar con los responsables.
Según Amnistía Internacional, al menos 370 mujeres fueron asesinadas y 70 desaparecieron en Ciudad Juárez y en Chihuahua entre 1993 y 2003 con un patrón de violencia de género. La mayoría eran jóvenes y trabajaban en fábricas maquiladoras.
"Por violentar su acceso a la justicia y protección, el Estado reconoce su responsabilidad", dijo el subsecretario de asuntos jurídicos, Felipe de Jesús Zamora, en el Campo Algodonero, donde se encontraron varios cuerpos. "Por ello pedimos perdón", agregó.
"Tenemos obligación de investigar estos delitos y no nos referimos sólo a los homicidios sino también a las inconsistencias, errores y actos de negligencia cometidos por los servidores públicos a cargo de las investigaciones".
La sentencia de la corte, que data de noviembre de 2009, se refiere en particular al asesinato de Claudia Ivette González, Esmeralda Herrera y Laura Berenice Ramos, dos de ellas menores de 18 años, cuyos cadáveres aparecieron el 6 de noviembre de 2001 en el Campo Algodonero.
La corte consideró que hubo responsabilidad del Estado porque no se brindó protección adecuada a las jóvenes, a pesar de una serie de "femenicidios" que habían sacudido a esa ciudad desde finales de los noventa.
En el sitio donde se encontraron los cadáveres se develó hoy un monumento en memoria de las mujeres víctimas de homicidios por razones de género, lo cual era una de las exigencias de la corte interamericana, con sede en San José de Costa Rica.
Sin embargo, familiares de mujeres asesinadas han expresado su inconformidad por la falta de investigaciones concluyentes para dar con los responsables.
Según Amnistía Internacional, al menos 370 mujeres fueron asesinadas y 70 desaparecieron en Ciudad Juárez y en Chihuahua entre 1993 y 2003 con un patrón de violencia de género. La mayoría eran jóvenes y trabajaban en fábricas maquiladoras.
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