Chihuahua, Chihuahua.- El récord de visitas familiares a internos de los penales estatales, con motivo de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo fue superado en comparación a años anteriores, pues se recibieron 12 mil 247 personas entre cónyuges, hijos, padres, abuelos y otros parientes.
Cabe mencionar que tan sólo en los Centros de Reinserción Social de Juárez y de Aquiles Serdán, recibieron en conjunto 4,316 visitantes, cifra más alta registrada en el año tan sólo el 25 de diciembre.
El incremento en el número de visitantes fue atribuido por el personal operativo, a la tranquilidad y orden general que se mantiene en los centros, lo cual han escuchado de los mismos familiares y los internos, pues los eventos registraron saldo blanco, porque las familias pudieron disfrutar tiempo de convivencia en paz.
Durante las festividades se tuvo un incremento general del 40 por ciento en las visitas en los Centros de Reinserción Social de Aquiles Serdán, Unidad de Bajo Riesgo, Parral, Nuevo Casas Grandes y Juárez, donde se reportó un buen comportamiento por parte de los internos, por lo cual se optó por permitir una convivencia especial entre familias, quienes disfrutaron de tamales, champurrado, pozole y otros alimentos tradicionales de la Navidad.
Según datos de registro, durante temporada regular, la visita es de entre cuatro mil 500 a cinco mil personas y en años anteriores a las fechas decembrinas se conservan datos por debajo de las ocho mil personas, pues mientras en 2009 se registraron cinco mil 920, en 2010 se incrementó a seis mil 240 y para el 2011 llegó a los siete mil 850.
Tanto personal administrativo como operativo afirmó que las fiestas transcurrieron con gran tranquilidad. Inclusive los internos se mostraron agradecidos con las posadas previas que los se organizaron para sus hijos por parte de la Fiscalía Especializada en Ejecución de Penas y Medidas Judiciales, la NASA, y la Fundación por la Paz y Educación con Valores, donde se hicieron entrega de 15 mil 500 juguetes, se disfrutó de comida, pastel, juegos infantiles, pastorelas y actos de magia.
Cabe mencionar que la convivencia familiar, durante el tiempo de condena del interno, es esencial para su reinserción y cambio de actitud, además lo previene de depresiones y problemas psicológicos.
Cabe mencionar que tan sólo en los Centros de Reinserción Social de Juárez y de Aquiles Serdán, recibieron en conjunto 4,316 visitantes, cifra más alta registrada en el año tan sólo el 25 de diciembre.
El incremento en el número de visitantes fue atribuido por el personal operativo, a la tranquilidad y orden general que se mantiene en los centros, lo cual han escuchado de los mismos familiares y los internos, pues los eventos registraron saldo blanco, porque las familias pudieron disfrutar tiempo de convivencia en paz.
Durante las festividades se tuvo un incremento general del 40 por ciento en las visitas en los Centros de Reinserción Social de Aquiles Serdán, Unidad de Bajo Riesgo, Parral, Nuevo Casas Grandes y Juárez, donde se reportó un buen comportamiento por parte de los internos, por lo cual se optó por permitir una convivencia especial entre familias, quienes disfrutaron de tamales, champurrado, pozole y otros alimentos tradicionales de la Navidad.
Según datos de registro, durante temporada regular, la visita es de entre cuatro mil 500 a cinco mil personas y en años anteriores a las fechas decembrinas se conservan datos por debajo de las ocho mil personas, pues mientras en 2009 se registraron cinco mil 920, en 2010 se incrementó a seis mil 240 y para el 2011 llegó a los siete mil 850.
Tanto personal administrativo como operativo afirmó que las fiestas transcurrieron con gran tranquilidad. Inclusive los internos se mostraron agradecidos con las posadas previas que los se organizaron para sus hijos por parte de la Fiscalía Especializada en Ejecución de Penas y Medidas Judiciales, la NASA, y la Fundación por la Paz y Educación con Valores, donde se hicieron entrega de 15 mil 500 juguetes, se disfrutó de comida, pastel, juegos infantiles, pastorelas y actos de magia.
Cabe mencionar que la convivencia familiar, durante el tiempo de condena del interno, es esencial para su reinserción y cambio de actitud, además lo previene de depresiones y problemas psicológicos.
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