EL DIARIO
Chihuahua, Chih.- Comunidades como Placer de Guadalupe, Falomir o Chorreras, ejido Maclovio Herrera en el municipio de Aldama, quedaron seriamente afectadas con la sequía, tanto así que la producción del ganado ha quedado reducida a un 50 por ciento, además que cada semana son sacrificadas varias reses que los propios ejidatarios venden de puerta en puerta, pues no les es costeable llevar las bestias a algún rastro para aprovechar programas del Gobierno del Estado.
Entre esos casos destaca el del ejidatario Leonel Baca, de aproximadamente 45 años, quien ha vivido en ese ejido toda su vida, ahí se casó y actualmente tiene 3 hijos que estudian en las escuelas de la localidad. Durante muchos años ha dedicado su vida laboral a actividades relacionadas con la ganadería, pero esta es la primera vez que registra una racha de sequía tan severa.
Junto con uno de sus primos comercian con vaquillas para sacrificarlas y poder vender la carne, no obstante la poca calidad les ha provocado que bajen los precios en un 40 por ciento, por lo menos. Hay tiendas en la misma localidad, donde habitan mil personas aproximadamente, que venden el kilogramo de carne a 60 pesos, en tanto que Leonel la vende hasta en 25 pesos cada kilogramo.
La ventaja que tienen sobre las tiendas o grandes productores, es que él vende el producto de puerta en puerta. “Afortunadamente ahorita me la están comprando porque está más barata que en las tiendas, pero pues obviamente ya los dueños de esos negocios comienzan a enojarse porque dejan de vender la carne”, detalló.
En esa zona hay alrededor de mil ejidatarios, que en su mayoría se dedican a la ganadería y agricultura. Otros tantos acuden largas temporadas a Estados Unidos de América para trabajar y enviar dinero. Las remesas es otro factor importante para ese pueblo.
Para Leonel no hay mejor programa que las ventas mismas. Esto en referencia al programa de Gobierno del Estado y Federación en el que otorgan 500 pesos por cada cabeza de ganado que llevan al rastro, “el problema es que no es costeable gastar tanta gasolina para ese tipo de apoyo, es por eso que cada 8 días estamos matando una vaquilla, la vendemos y logramos sostenernos”, explicó.
Así como él, hay otros tantos que sufren el mismo problema, salvo los nogaleros, que dominan la producción en el sector.
Chihuahua, Chih.- Comunidades como Placer de Guadalupe, Falomir o Chorreras, ejido Maclovio Herrera en el municipio de Aldama, quedaron seriamente afectadas con la sequía, tanto así que la producción del ganado ha quedado reducida a un 50 por ciento, además que cada semana son sacrificadas varias reses que los propios ejidatarios venden de puerta en puerta, pues no les es costeable llevar las bestias a algún rastro para aprovechar programas del Gobierno del Estado.
Entre esos casos destaca el del ejidatario Leonel Baca, de aproximadamente 45 años, quien ha vivido en ese ejido toda su vida, ahí se casó y actualmente tiene 3 hijos que estudian en las escuelas de la localidad. Durante muchos años ha dedicado su vida laboral a actividades relacionadas con la ganadería, pero esta es la primera vez que registra una racha de sequía tan severa.
Junto con uno de sus primos comercian con vaquillas para sacrificarlas y poder vender la carne, no obstante la poca calidad les ha provocado que bajen los precios en un 40 por ciento, por lo menos. Hay tiendas en la misma localidad, donde habitan mil personas aproximadamente, que venden el kilogramo de carne a 60 pesos, en tanto que Leonel la vende hasta en 25 pesos cada kilogramo.
La ventaja que tienen sobre las tiendas o grandes productores, es que él vende el producto de puerta en puerta. “Afortunadamente ahorita me la están comprando porque está más barata que en las tiendas, pero pues obviamente ya los dueños de esos negocios comienzan a enojarse porque dejan de vender la carne”, detalló.
En esa zona hay alrededor de mil ejidatarios, que en su mayoría se dedican a la ganadería y agricultura. Otros tantos acuden largas temporadas a Estados Unidos de América para trabajar y enviar dinero. Las remesas es otro factor importante para ese pueblo.
Para Leonel no hay mejor programa que las ventas mismas. Esto en referencia al programa de Gobierno del Estado y Federación en el que otorgan 500 pesos por cada cabeza de ganado que llevan al rastro, “el problema es que no es costeable gastar tanta gasolina para ese tipo de apoyo, es por eso que cada 8 días estamos matando una vaquilla, la vendemos y logramos sostenernos”, explicó.
Así como él, hay otros tantos que sufren el mismo problema, salvo los nogaleros, que dominan la producción en el sector.
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