EL HERALDO Chihuahua, Chihuahua.- El Movimiento de los Indignados del Campo en Chihuahua emprendió ayer la marcha de productores que conminará a la autoridad federal a la implementación de un programa de inversiones para reactivar el sector primario, iniciando por revocar el veto impuesto al fondo de recursos extraordinarios para resarcir las afectaciones de la sequía en México.
Dado que la emergencia alimentaria se prolongará hasta octubre, los líderes campesinos indicaron que el objetivo es situar en el centro del debate nacional la necesidad de que haya comida suficiente durante los próximos meses para satisfacer la necesidad de la gente.
Así lo anunciaron representantes de El Barzón, Frente Democrático Campesino, Agrodinámica Nacional, Central Campesina Independiente y la Confederación Nacional Campesina, entre otros, quienes señalaron que si la población indígena no se está suicidando, "si corre el riesgo de morir por desnutrición".
Dijeron que la marcha inició con el apoyo de legisladores locales y federales que se comprometieron a facilitar su cruzada por el rescate de la zona rural, abriendo las dependencias federales para sostener reuniones de primer nivel con el gabinete presidencial o incluso el mismo mandatario Felipe Calderón.
El diputado federal Héctor Barraza indicó importante que la marcha se realice con la voluntad de provocar los cambios pertinentes a la administración de los recursos que anualmente son invertidos en el campo a fin de modificar las reglas de operación para que los programas sean verdaderos instrumentos para la modernización y el aprovechamiento sustentable de los insumos para la producción agropecuaria.
Esto último conforme a la declaración de Chihuahua ante la emergencia agroalimentaria y climática del norte de México, un planteamiento que conmina a asumir con responsabilidad los retos a superar con la autoridad federal, con voluntad para entender los problemas que se viven en las entidades afectadas por la sequía, las heladas e incluso las inundaciones, invirtiendo recursos extraordinarios o los subejercidos.
El contingente que emprendió la marcha desde el exterior del Palacio de Gobierno estuvo conformado de productores provenientes de municipios como Cuauhtémoc, Guerrero y Madera, así como de otros del norte de la entidad, que son el primer grupo de inconformes que en los próximos días estarán marchando desde todos los municipios de Chihuahua.
Igualmente se sumarán gobernadores de las etnias para exponer la verdadera necesidad que existe en la Sierra Tarahumara para llamar a la solidaridad de la población mexicana, sin inventar situaciones tales como los suicidios que sin sustento se difundieron a nivel nacional.
"Nuestra primera acción será exigir una respuesta urgente a las demandas de las comunidades afectadas por la sequía.
Es necesario garantizar el apoyo alimentario a la población más vulnerable, vinculándolo al desarrollo del empleo comunitario y respetar la organización de las distintas comunidades para motivar su desarrollo, porque no sabemos si tendremos las condiciones necesarias para cosechar en octubre", afirmó Martín Solís, líder de El Barzón.
Dado que la emergencia alimentaria se prolongará hasta octubre, los líderes campesinos indicaron que el objetivo es situar en el centro del debate nacional la necesidad de que haya comida suficiente durante los próximos meses para satisfacer la necesidad de la gente.
Así lo anunciaron representantes de El Barzón, Frente Democrático Campesino, Agrodinámica Nacional, Central Campesina Independiente y la Confederación Nacional Campesina, entre otros, quienes señalaron que si la población indígena no se está suicidando, "si corre el riesgo de morir por desnutrición".
Dijeron que la marcha inició con el apoyo de legisladores locales y federales que se comprometieron a facilitar su cruzada por el rescate de la zona rural, abriendo las dependencias federales para sostener reuniones de primer nivel con el gabinete presidencial o incluso el mismo mandatario Felipe Calderón.
El diputado federal Héctor Barraza indicó importante que la marcha se realice con la voluntad de provocar los cambios pertinentes a la administración de los recursos que anualmente son invertidos en el campo a fin de modificar las reglas de operación para que los programas sean verdaderos instrumentos para la modernización y el aprovechamiento sustentable de los insumos para la producción agropecuaria.
Esto último conforme a la declaración de Chihuahua ante la emergencia agroalimentaria y climática del norte de México, un planteamiento que conmina a asumir con responsabilidad los retos a superar con la autoridad federal, con voluntad para entender los problemas que se viven en las entidades afectadas por la sequía, las heladas e incluso las inundaciones, invirtiendo recursos extraordinarios o los subejercidos.
El contingente que emprendió la marcha desde el exterior del Palacio de Gobierno estuvo conformado de productores provenientes de municipios como Cuauhtémoc, Guerrero y Madera, así como de otros del norte de la entidad, que son el primer grupo de inconformes que en los próximos días estarán marchando desde todos los municipios de Chihuahua.
Igualmente se sumarán gobernadores de las etnias para exponer la verdadera necesidad que existe en la Sierra Tarahumara para llamar a la solidaridad de la población mexicana, sin inventar situaciones tales como los suicidios que sin sustento se difundieron a nivel nacional.
"Nuestra primera acción será exigir una respuesta urgente a las demandas de las comunidades afectadas por la sequía.
Es necesario garantizar el apoyo alimentario a la población más vulnerable, vinculándolo al desarrollo del empleo comunitario y respetar la organización de las distintas comunidades para motivar su desarrollo, porque no sabemos si tendremos las condiciones necesarias para cosechar en octubre", afirmó Martín Solís, líder de El Barzón.
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