Chihuahua— El precandidato del PRI a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, fue recibido en Chihuahua por más de 8 mil priístas procedentes de al menos 57 municipios de la entidad que abarrotaron ayer las instalaciones del gimnasio Manuel Bernardo Aguirre, espacio en el que se comprometió a regresarle su grandeza a Chihuahua.
“Voy a cumplirle a Chihuahua y a todo México, y esas son mis cartas credenciales: en el Estado de México implantamos una nueva forma de hacer gobierno, que se tradujo en el cumplimiento a los compromisos que hicimos con los dirigentes y que hoy queremos hacer con todo México”, dijo durante su primera visita proselitista a la entidad.
Peña Nieto comprometió a recuperar “la vocación de grandeza que siempre ha marcado al estado de Chihuahua”.
Acompañando a Peña ingresaron al gimnasio poco después de las 11:00 horas, el gobernador del estado, César Duarte, así como el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell. Acudieron también al evento, los ex gobernadores de Chihuahua, José Reyes Baeza, Patricio Martínez y Fernando Baeza Meléndez, diputados locales y federales.
Recibido al son del mariachi que entonaba el Corrido de Chihuahua, Peña Nieto se dedicó a repartir saludos y abrazos a los asistentes previo al protocolo.
El presidente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell pidió a Peña Nieto que se encargara de tomarle protesta a los nuevos dirigentes de 57 comités municipales, así como a los mil 800 presidentes seccionales que se encontraban presentes en el lugar, no sin antes reiterarle a los nuevos líderes el compromiso que entonces asumieron de llevar al PRI a la victoria el próximo primero de julio, tanto en la elección correspondiente a la Presidencia de la República, así como en la que concierne a la renovación de la Cámara de Diputados y Senadores, a fin de lograr la mayoría legislativa.
Tras encabezar la toma de protesta, Peña Nieto reconoció que los problemas más complejos que afronta el estado de Chihuahua se llaman inseguridad y crisis económica.
En el caso del primero, explicó que la violencia que asuela a esta entidad federativa hoy llega a varios estados de la República, sembrando miedo, zozobra y angustia, por ello se comprometió a trabajar por regresarle la esperanza y la tranquilidad a los mexicanos, particularmente a los chihuahuenses.
En relación a la crisis económica, indicó que se trata de un factor que ha cobrado en Chihuahua oportunidades de empleo y de desarrollo. Recordó que el crecimiento económico en México se encuentra rezagado desde la última década de administración panista donde se ha presentado la tasa más baja en la materia en contraste a los 80 años anteriores, situación que ha dado lugar a que los jóvenes terminen por caer en las garras del crimen organizado.
“La elección va más allá de ganar la Presidencia de la República, significa el inicio de un cambio donde los priístas estamos convencidos de que la solución para recuperar el empleo y la seguridad está en el PRI. Siendo gobierno le cumpliré a México y a Chihuahua, este es mi espacio, mi casa y quiero sentirme uno más de los chihuahuenses”, declaró el precandidato tricolor a la Presidencia de la República.
Durante su intervención en la ceremonia, el presidente del Comité Directivo Estatal, Leonel de la Rosa, aseveró que el ex gobernador del Estado de México representa la esperanza del país entero, pues ha logrado construir los escenarios que los mexicanos demandan en aras de contar con mejores oportunidades y calidad de vida.
Por lo anterior el dirigente estatal del partido se dirigió a Peña Nieto manifestándole que en Chihuahua habrá de encontrar: “El escudo y la fortaleza” para seguir adelante con su proyecto rumbo a la Presidencia de la República. Agregó que por recomendación del Gobernador, César Duarte, el PRI se ha abocado en Chihuahua a reconstruir la relación de confianza entre la militancia y la dirigencia, así como a lograr los consensos políticos a través de la unidad.
Por su parte, el gobernador Duarte señaló que desde tiempo atrás el hoy precandidato del PRI a la Presidencia de la República, ha mostrado interés por lo que sucede en Chihuahua, por lo que el mandatario dijo estar convencido de que Enrique Peña Nieto “sabe bien” cuales son los retos y fortalezas de esta entidad federativa, en este sentido destacó que: “Chihuahua no necesita que le den, nomás que no le quiten” y es que en días pasados el Ejecutivo ha mostrado su inconformidad con los tratados internacionales de agua, entre otros asuntos que están pendientes en la agenda política en coordinación con la federación.
Duarte garantizó que Enrique Peña Nieto sabe de las condiciones climatológicas extremas y los problemas de migración que azotan actualmente al estado, por ello aseveró que el PRI se encuentra en el planteamiento de una propuesta política para consolidar la democracia en el país.
Acusó a otros partidos políticos de pretender ocultar sus deficiencias a través del debate con la intención de engañar a la población a fin de ganar adeptos.
“Voy a cumplirle a Chihuahua y a todo México, y esas son mis cartas credenciales: en el Estado de México implantamos una nueva forma de hacer gobierno, que se tradujo en el cumplimiento a los compromisos que hicimos con los dirigentes y que hoy queremos hacer con todo México”, dijo durante su primera visita proselitista a la entidad.
Peña Nieto comprometió a recuperar “la vocación de grandeza que siempre ha marcado al estado de Chihuahua”.
Acompañando a Peña ingresaron al gimnasio poco después de las 11:00 horas, el gobernador del estado, César Duarte, así como el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell. Acudieron también al evento, los ex gobernadores de Chihuahua, José Reyes Baeza, Patricio Martínez y Fernando Baeza Meléndez, diputados locales y federales.
Recibido al son del mariachi que entonaba el Corrido de Chihuahua, Peña Nieto se dedicó a repartir saludos y abrazos a los asistentes previo al protocolo.
El presidente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell pidió a Peña Nieto que se encargara de tomarle protesta a los nuevos dirigentes de 57 comités municipales, así como a los mil 800 presidentes seccionales que se encontraban presentes en el lugar, no sin antes reiterarle a los nuevos líderes el compromiso que entonces asumieron de llevar al PRI a la victoria el próximo primero de julio, tanto en la elección correspondiente a la Presidencia de la República, así como en la que concierne a la renovación de la Cámara de Diputados y Senadores, a fin de lograr la mayoría legislativa.
Tras encabezar la toma de protesta, Peña Nieto reconoció que los problemas más complejos que afronta el estado de Chihuahua se llaman inseguridad y crisis económica.
En el caso del primero, explicó que la violencia que asuela a esta entidad federativa hoy llega a varios estados de la República, sembrando miedo, zozobra y angustia, por ello se comprometió a trabajar por regresarle la esperanza y la tranquilidad a los mexicanos, particularmente a los chihuahuenses.
En relación a la crisis económica, indicó que se trata de un factor que ha cobrado en Chihuahua oportunidades de empleo y de desarrollo. Recordó que el crecimiento económico en México se encuentra rezagado desde la última década de administración panista donde se ha presentado la tasa más baja en la materia en contraste a los 80 años anteriores, situación que ha dado lugar a que los jóvenes terminen por caer en las garras del crimen organizado.
“La elección va más allá de ganar la Presidencia de la República, significa el inicio de un cambio donde los priístas estamos convencidos de que la solución para recuperar el empleo y la seguridad está en el PRI. Siendo gobierno le cumpliré a México y a Chihuahua, este es mi espacio, mi casa y quiero sentirme uno más de los chihuahuenses”, declaró el precandidato tricolor a la Presidencia de la República.
Durante su intervención en la ceremonia, el presidente del Comité Directivo Estatal, Leonel de la Rosa, aseveró que el ex gobernador del Estado de México representa la esperanza del país entero, pues ha logrado construir los escenarios que los mexicanos demandan en aras de contar con mejores oportunidades y calidad de vida.
Por lo anterior el dirigente estatal del partido se dirigió a Peña Nieto manifestándole que en Chihuahua habrá de encontrar: “El escudo y la fortaleza” para seguir adelante con su proyecto rumbo a la Presidencia de la República. Agregó que por recomendación del Gobernador, César Duarte, el PRI se ha abocado en Chihuahua a reconstruir la relación de confianza entre la militancia y la dirigencia, así como a lograr los consensos políticos a través de la unidad.
Por su parte, el gobernador Duarte señaló que desde tiempo atrás el hoy precandidato del PRI a la Presidencia de la República, ha mostrado interés por lo que sucede en Chihuahua, por lo que el mandatario dijo estar convencido de que Enrique Peña Nieto “sabe bien” cuales son los retos y fortalezas de esta entidad federativa, en este sentido destacó que: “Chihuahua no necesita que le den, nomás que no le quiten” y es que en días pasados el Ejecutivo ha mostrado su inconformidad con los tratados internacionales de agua, entre otros asuntos que están pendientes en la agenda política en coordinación con la federación.
Duarte garantizó que Enrique Peña Nieto sabe de las condiciones climatológicas extremas y los problemas de migración que azotan actualmente al estado, por ello aseveró que el PRI se encuentra en el planteamiento de una propuesta política para consolidar la democracia en el país.
Acusó a otros partidos políticos de pretender ocultar sus deficiencias a través del debate con la intención de engañar a la población a fin de ganar adeptos.
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