El Diario
Chihuahua— Un tornado acompañado de granizo arrasó la tarde del domingo con 10 torres de la línea de alta tensión que abastecen al municipio de Ojinaga, dejándolo sin luz y agua, así como 10 viviendas destruidas, centros educativos y un sinnúmero de daños en Manuel Benavides, informó Protección Civil Municipal.
El inusual fenómeno ocurrió alrededor de las 18:30 horas, provocando daños y miedo entre habitantes del Oasis, y a elementos castrenses que mantienen una volanta a 45 kilómetros de Ojinaga rumbo a la carretera a Camargo, quienes de manera sorpresiva fueron testigos de que sólo unos minutos bastaron para ver viviendas derribadas por el tornado, así como el Telebachillerato Municipal.
Según las autoridades de Protección Civil Municipal que se hicieron acompañar del presidente municipal de Manuel Benavides, Benjamín Enríquez Ortiz, “la cola” del fenómeno meteorológico causó estragos en dicha ciudad.
Se contabilizaron 10 viviendas destruidas por las fuertes rachas de vientos huracanados, pero sin pérdidas humanas o heridos.
Por su parte, el ingeniero Sergio Alvarez, jefe de área de Ojinaga, dijo que recibió el apoyo de algunas cuadrillas de la zona de distribución de Chihuahua, Camargo, Parral y construcciones divisionales de Torreón, Coahuila. Los trabajos realizados duraron aproximadamente 25 horas.
Ojinaga se mantuvo sin luz toda la noche y parte de la madrugada de ayer, sin embargo autoridades de Presidio, Texas estuvieron suministrándole energía eléctrica a la ciudad, mientras personal de la Comisión Federal de Electricidad, así como voluntarios de Camargo y Ojinaga alineaban las torres.
Del mismo modo, el titular de la Unidad Estatal de Protección Civil, Homero Navarro, manifestó que se trató de una tormenta que afectó los tramos carreteros, llegando hasta 23 mililitros de lluvia.
Indicó que en otros lugares, como en Témoris, la tormenta tumbó un puente colgante y se tuvo más de 104 mililitros de agua.
Navarro explicó que la zona occidente del estado de Chihuahua continúa en alerta amarilla por las fuertes lluvias con granizo y vientos intensos provocados por los remanentes de la depresión tropical Olaf.
Estas condiciones provocaron que del domingo al lunes en el municipio de Urique fueran registrados 104 milímetros de lluvia, mientras que en Bocoyna, Nuevo Casas Grandes y Chínipas superaron los 50 milímetros.
El inusual fenómeno ocurrió alrededor de las 18:30 horas, provocando daños y miedo entre habitantes del Oasis, y a elementos castrenses que mantienen una volanta a 45 kilómetros de Ojinaga rumbo a la carretera a Camargo, quienes de manera sorpresiva fueron testigos de que sólo unos minutos bastaron para ver viviendas derribadas por el tornado, así como el Telebachillerato Municipal.
Según las autoridades de Protección Civil Municipal que se hicieron acompañar del presidente municipal de Manuel Benavides, Benjamín Enríquez Ortiz, “la cola” del fenómeno meteorológico causó estragos en dicha ciudad.
Se contabilizaron 10 viviendas destruidas por las fuertes rachas de vientos huracanados, pero sin pérdidas humanas o heridos.
Por su parte, el ingeniero Sergio Alvarez, jefe de área de Ojinaga, dijo que recibió el apoyo de algunas cuadrillas de la zona de distribución de Chihuahua, Camargo, Parral y construcciones divisionales de Torreón, Coahuila. Los trabajos realizados duraron aproximadamente 25 horas.
Ojinaga se mantuvo sin luz toda la noche y parte de la madrugada de ayer, sin embargo autoridades de Presidio, Texas estuvieron suministrándole energía eléctrica a la ciudad, mientras personal de la Comisión Federal de Electricidad, así como voluntarios de Camargo y Ojinaga alineaban las torres.
Del mismo modo, el titular de la Unidad Estatal de Protección Civil, Homero Navarro, manifestó que se trató de una tormenta que afectó los tramos carreteros, llegando hasta 23 mililitros de lluvia.
Indicó que en otros lugares, como en Témoris, la tormenta tumbó un puente colgante y se tuvo más de 104 mililitros de agua.
Navarro explicó que la zona occidente del estado de Chihuahua continúa en alerta amarilla por las fuertes lluvias con granizo y vientos intensos provocados por los remanentes de la depresión tropical Olaf.
Estas condiciones provocaron que del domingo al lunes en el municipio de Urique fueran registrados 104 milímetros de lluvia, mientras que en Bocoyna, Nuevo Casas Grandes y Chínipas superaron los 50 milímetros.
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