Mañana antes de ir a dormir, los juarenses deberán atrasar una hora el reloj para amanecer el domingo con el Horario de Invierno. Esto causará que Ciudad Juárez esté con un huso horario diferente al de El Paso.
Más que pérdidas económicas o ganancias en el ahorro de energía el desfase de 60 minutos entre ambas ciudades por una semana, a partir de mañana, ocasionará “inconveniencias” para los juarenses que realizan actividades en la vecina ciudad, coincidieron ayer representantes de la Iniciativa Privada y economistas.
En México concluye el Horario de Verano a las 2:00 de la mañana del último domingo de octubre, mientras que en Estados Unidos el huso (Daylight Saving Time) terminará hasta el 1 de noviembre.
Con ello, quienes cruzan a diario a El Paso tendrán que ajustar sus actividades durante siete días.
Aquí, Guillermo Narro Garza, director general de Educación en la Zona Norte, mencionó que a partir del lunes se realizarán algunos cambios en la entrada y salida de los estudiantes.
Dijo que a partir del 26 de octubre, los niños de primaria acudirán a sus actividades de 8:00 a 12:30 horas y de 13:00 a 17:30 horas; mientras que los de secundaria tomarán clases de 7:30 a 13:20 y de 13:40 a 19:30 horas.
Para Antonio García, empleado de un supermercado y habitante de la colonia Oasis Revolución, a diferencia de otros años, en esta ocasión se dio muy poca promoción al cambio de horario en los diversos medios de comunicación.
Comentó que esto le ha generado confusiones debido a que a unas horas del nuevo horario no sabe con exactitud si deberá adelantar o atrasar su reloj.
Indicó que el desfase de hora perjudica a muchos fronterizos, sobre todo a quienes viven en esta localidad pero que trabajan o estudian en El Paso.
Para el economista Carlos Aguilar, quien es catedrático del Campus Transmountain del Colegio de la Comunidad en El Paso, el desfase en el horario hasta el momento ha causado un “impacto mínimo” en el comercio transfronterizo.
“Lo que sí ha ocasionado, y en grande, es inconveniencia”, expresó.
Dio como ejemplo que los estudiantes mexicanos que acuden a alguna institución educativa en El Paso tendrán que levantarse más temprano la próxima semana para llegar a sus clases.
“La semana que entren los cambios de horario va a ser difícil, igual que en los últimos años”, dijo en entrevista previa Lehí Madero, quien vive en Ciudad Juárez pero estudia en la Universidad de Texas en El Paso. “Me afecta porque tengo mi vida divida en ambos lados de la frontera y se batalla para poder sincronizar mis actividades tanto en Juárez como en El Paso”.
La portavoz de la Cámara de Comercio Hispana paseña, Ana González, coincidió también que, para los empresarios también va a ser “inconveniente” el cambio de horario.
Aseguró que, hasta el momento, no ha registrado quejas de negocios o transportistas que pierdan ingresos desde la implementación del nuevo esquema de huso de verano en Estados Unidos, hace tres años.
“Quizá sea porque nuestra comunidad empresarial ya conocen de los cambios y se han adaptado a ellos”, dijo.
Además, agregó que la discrepancia de horario es “más molesto” más cuando apenas va a entrar en vigor el huso de verano, cuando la diferencia de hora dura cuatro semanas en marzo-abril.
Autoridades federales estadounidenses también han desestimado que ocasione algún impacto el desfase de horario.
Esto es porque las autoridades de ambos lados de la frontera han homologado los horarios entre las aduanas de Estados Unidos y México durante ese periodo, reduciendo así cualquier efecto negativo.
Aguilar agregó que tampoco ha habido un efecto considerable en el ahorro de energía con la ampliación del huso de verano.
“El objetivo principal de implementarlo fue para ahorrar petróleo, durante la primer crisis de aceite en el país hace unos cuatro años. Pero ahora el mercado se ha estabilizado y ya no hay esa necesidad de ahorro”, dijo.
De acuerdo a la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía de México, durante el horario de verano que concluye a las 2 de la mañana del domingo se ahorraron aproximadamente mil 300 millones de kilowatts-hora en todo el país y dejaron de emitirse a la atmósfera 1.6 millones de toneladas de bióxido de carbono.
Un estudio del Departamento de Energía de Estados Unidos indica que, la extensión del horario de verano en ese país ha representado un ligero ahorro en el consumo de energía para los paseños.
El análisis, concluido en octubre del 2008, detalla que el gasto ha sido de hasta un 2.6 por ciento, sobre todo en las horas de la mañana y durante la primavera, en promedio. En tanto que el ahorro es durante la noche (entre un 2.2 y 3.2 por ciento).
En general, la ampliación del huso de verano redujo el consumo en hasta 17 trillones de Unidades Térmicas Británicas en todo el país, que equivalen a la energía suficiente para mantener hasta 100 mil viviendas durante un año, dice.
Los resultados del reporte, que revisó el impacto del huso de verano en el 2007, fue realizado por investigadores de los laboratorios nacionales Oak Ridge, Pacific Northwest y Energía Renovable para el Departamento de Energía.
Más que pérdidas económicas o ganancias en el ahorro de energía el desfase de 60 minutos entre ambas ciudades por una semana, a partir de mañana, ocasionará “inconveniencias” para los juarenses que realizan actividades en la vecina ciudad, coincidieron ayer representantes de la Iniciativa Privada y economistas.
En México concluye el Horario de Verano a las 2:00 de la mañana del último domingo de octubre, mientras que en Estados Unidos el huso (Daylight Saving Time) terminará hasta el 1 de noviembre.
Con ello, quienes cruzan a diario a El Paso tendrán que ajustar sus actividades durante siete días.
Aquí, Guillermo Narro Garza, director general de Educación en la Zona Norte, mencionó que a partir del lunes se realizarán algunos cambios en la entrada y salida de los estudiantes.
Dijo que a partir del 26 de octubre, los niños de primaria acudirán a sus actividades de 8:00 a 12:30 horas y de 13:00 a 17:30 horas; mientras que los de secundaria tomarán clases de 7:30 a 13:20 y de 13:40 a 19:30 horas.
Para Antonio García, empleado de un supermercado y habitante de la colonia Oasis Revolución, a diferencia de otros años, en esta ocasión se dio muy poca promoción al cambio de horario en los diversos medios de comunicación.
Comentó que esto le ha generado confusiones debido a que a unas horas del nuevo horario no sabe con exactitud si deberá adelantar o atrasar su reloj.
Indicó que el desfase de hora perjudica a muchos fronterizos, sobre todo a quienes viven en esta localidad pero que trabajan o estudian en El Paso.
Para el economista Carlos Aguilar, quien es catedrático del Campus Transmountain del Colegio de la Comunidad en El Paso, el desfase en el horario hasta el momento ha causado un “impacto mínimo” en el comercio transfronterizo.
“Lo que sí ha ocasionado, y en grande, es inconveniencia”, expresó.
Dio como ejemplo que los estudiantes mexicanos que acuden a alguna institución educativa en El Paso tendrán que levantarse más temprano la próxima semana para llegar a sus clases.
“La semana que entren los cambios de horario va a ser difícil, igual que en los últimos años”, dijo en entrevista previa Lehí Madero, quien vive en Ciudad Juárez pero estudia en la Universidad de Texas en El Paso. “Me afecta porque tengo mi vida divida en ambos lados de la frontera y se batalla para poder sincronizar mis actividades tanto en Juárez como en El Paso”.
La portavoz de la Cámara de Comercio Hispana paseña, Ana González, coincidió también que, para los empresarios también va a ser “inconveniente” el cambio de horario.
Aseguró que, hasta el momento, no ha registrado quejas de negocios o transportistas que pierdan ingresos desde la implementación del nuevo esquema de huso de verano en Estados Unidos, hace tres años.
“Quizá sea porque nuestra comunidad empresarial ya conocen de los cambios y se han adaptado a ellos”, dijo.
Además, agregó que la discrepancia de horario es “más molesto” más cuando apenas va a entrar en vigor el huso de verano, cuando la diferencia de hora dura cuatro semanas en marzo-abril.
Autoridades federales estadounidenses también han desestimado que ocasione algún impacto el desfase de horario.
Esto es porque las autoridades de ambos lados de la frontera han homologado los horarios entre las aduanas de Estados Unidos y México durante ese periodo, reduciendo así cualquier efecto negativo.
Aguilar agregó que tampoco ha habido un efecto considerable en el ahorro de energía con la ampliación del huso de verano.
“El objetivo principal de implementarlo fue para ahorrar petróleo, durante la primer crisis de aceite en el país hace unos cuatro años. Pero ahora el mercado se ha estabilizado y ya no hay esa necesidad de ahorro”, dijo.
De acuerdo a la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía de México, durante el horario de verano que concluye a las 2 de la mañana del domingo se ahorraron aproximadamente mil 300 millones de kilowatts-hora en todo el país y dejaron de emitirse a la atmósfera 1.6 millones de toneladas de bióxido de carbono.
Un estudio del Departamento de Energía de Estados Unidos indica que, la extensión del horario de verano en ese país ha representado un ligero ahorro en el consumo de energía para los paseños.
El análisis, concluido en octubre del 2008, detalla que el gasto ha sido de hasta un 2.6 por ciento, sobre todo en las horas de la mañana y durante la primavera, en promedio. En tanto que el ahorro es durante la noche (entre un 2.2 y 3.2 por ciento).
En general, la ampliación del huso de verano redujo el consumo en hasta 17 trillones de Unidades Térmicas Británicas en todo el país, que equivalen a la energía suficiente para mantener hasta 100 mil viviendas durante un año, dice.
Los resultados del reporte, que revisó el impacto del huso de verano en el 2007, fue realizado por investigadores de los laboratorios nacionales Oak Ridge, Pacific Northwest y Energía Renovable para el Departamento de Energía.
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