lunes, 26 de octubre de 2009

Estrategia de seguridad ha fallado: Reyes Baeza

El Diario
Chihuahua— Apenas entra la noche, en esta ciudad comienza a disminuir de manera ostensible toda actividad. Paralizados por los asaltos y asesinatos cotidianos, los residentes apenas se atreven a salir de sus casas. Se sienten inseguros porque, dicen, la violencia es generalizada en todo el estado y, además, no respeta a nadie.
El martes 20, por ejemplo, dos sicarios ejecutaron al maestro universitario Miguel Etzel Maldonado, principal negociador político del PRI y del gobierno estatal. El homicidio indignó a la clase política y empresarial de Chihuahua, pues saben que sus integrantes también son vulnerables.
“Me siento indignado y frustrado”, expresa el gobernador José Reyes Baeza. Al concentrar las acciones policiacas en el combate al crimen organizado, comenta, se han descuidado otros aspectos como la salud y la educación. El mandatario admite que la estrategia de seguridad ha fallado. Las autoridades no pueden ocultar el crecimiento de la espiral de violencia en este año. En menos de 10 meses se han cometido 2 mil 250 asesinatos, mientras que durante 2008 sólo fueron mil 863.
“¡Son chingaderas!”, suelta el secretario de Gobierno, Sergio Granados Pineda, cuando recuerda la muerte de su amigo Miguel.
Ahora los chihuahuenses se mueven con cautela y evitan altercados cuando una contingencia de tránsito provoca algún embotellamiento. Ya no tocan los cláxones como antaño; prefieren esperar a que los vehículos se muevan. Temen que un sicario aparezca y comience a disparar.
“Esto no pasaba hace dos años y medio”, asegura el gobernador Reyes Baeza al reportero. La entrevista se realiza en su oficina. Le preocupa el crimen de Etzel Maldonado, quien fuera secretario electoral del PRI estatal, porque, afirma, es un caso emblemático que obliga a las autoridades a hacer un alto en el camino, a reflexionar sobre lo que ha pasado en todo este tiempo.
“No podemos desvincular este hecho del clima de violencia que hay en el estado y en todo el país. Un homicidio tan lamentable, tan cobarde como el que se comete en contra de una persona reconocida por su honestidad, su probidad y solvencia moral, así como por su capacidad de lograr acuerdos en la política, sacude a la sociedad y es parte de este clima de violencia”, señala.
El mandatario insiste en que la tranquilidad y la paz a la que estaban acostumbrados los chihuahuenses ha sido trastocada: “La disputa de grupos criminales antagónicos que buscan apoderarse de ciertos espacios, de ciertos corredores de trasiego de la droga han convertido a Chihuahua en el estado con mayor índice de inseguridad”.
No basta con haber detenido a más de 2 mil personas relacionadas con grupos criminales durante el Operativo Conjunto con el Ejército y la Policía Federal, explica el entrevistado.
E insiste: “Hay que hacer un alto en el camino para revisar qué es lo que está pasando. Creo que en este asunto debemos reconocer que como sociedad hemos fallado… Tenemos un cuerpo enfermo que nos ha llevado tiempo diagnosticar correctamente… me refiero a la sociedad.
“Tenemos un enfermo que necesitaba un diagnóstico adecuado para tener un tratamiento correcto. Ubicamos el tumor, pero nos dimos cuenta que ya estaba en otras partes del cuerpo. El tratamiento que le estamos dando ahora debe permitirnos corregir los problemas en el futuro, y sanarlo”.
“Esa es una tarea importante que no ha realizado el Estado mexicano. Y cuando hablo de los tratamientos me refiero a las estrategias policiacas. Para atacar los problemas necesitamos cambiar los hábitos del enfermo, darle tratamientos más sanos. En nuestro caso, la estrategia policiaca debe ir acompañada de educación con valores; debemos retomar la parte social que descuidamos”.
Los diarios locales confirman que en la capital del estado se registran en promedio 10 asaltos diarios, así como extorsiones a comercios. Más grave aún: la cultura de la violencia ha llegado a tal grado, que en sus juegos, los niños simulan ejecuciones y levantones con sus carritos.
Sin darnos cuenta, explica, “se nos fue fracturando la propia comunidad, la familia, y con ella la sociedad. Cuando se fractura la familia hacemos que nuestros niños y jóvenes sean más vulnerables. Los grupos criminales aprovechan esta situación; van haciendo escuela”.
¿POR QUé A Mí?
El martes 20, alrededor de las ocho de la noche, el ex diputado Etzel Maldonado llegó a su casa, ubicada en una colonia de clase media. Cuando bajó de su auto, se le acercaron dos sicarios y le dispararon siete tiros que le afectaron el hígado, el pulmón y el estómago.
Aún consciente, fue trasladado por los paramédicos a la clínica Christus Muguerza del Parque, donde lo sometieron a una operación que duró más de dos horas. “¿Por qué a mí, si yo no le he hecho daño a nadie?”, le dijo a su esposa antes de ser intervenido quirúrgicamente. A las dos y media de la madrugada del miércoles 21 falleció.
Etzel Maldonado era abogado, profesor universitario; también fue procurador de Justicia y se desempeñaba como asesor jurídico del Gobierno de Reyes Baeza. Negociador nato, a últimas fechas fue secretario de Acción Electoral del PRI en el estado. Su muerte provocó indignación en entre la clase política y empresarial, así como entre la comunidad académica.
El jueves 22, la Universidad Autónoma de Chihuahua y el PRI estatal rindieron homenaje a Etzel Maldonado y elogiaron su trayectoria política y académica.
“La pérdida de una vida debe llamar la atención del estado –dice el gobernador–, pero Etzel era una persona que no tenía ningún antecedente de vinculación con algún grupo criminal”.
–Deja una sensación de fragilidad… –le dice el reportero.
–Lo que hemos vivido en los últimos meses no es algo que nosotros hayamos propiciado. Esta situación se presenta en distintas regiones del país y es producto de la pelea de los grupos (criminales). Esto genera en la comunidad una sensación de fragilidad, de vulnerabilidad.
“Pero en este y en otros casos lo importante es que no prevalezca la impunidad porque genera más delitos. Y aun cuando no podemos señalar a un grupo en particular, vamos a investigar. Este caso nos tiene muy preocupados”.
Entrevistada sobre este asunto el mismo jueves 22, la procuradora Patricia González Rodríguez responde que las investigaciones ya están avanzadas. De acuerdo con las indagaciones, su ejecución tuvo que ver con las “actividades profesionales” que realizaba Etzel Maldonado.
Y aunque la procuradora lo niega, algunos funcionarios señalan que pudo tratarse de una venganza, pues recientemente el profesor participó como negociador en la liberación de un familiar de su esposa secuestrado por una banda. En ese operativo fueron detenidos dos integrantes de ese grupo delincuencial.
Sergio Granados Pineda, secretario general de Gobierno, dice que no hay ningún indicio de que el crimen haya tenido móviles políticos o haya estado relacionado con cuestiones electorales.
“Miguel era un hombre apacible, nunca peleaba al grado de perder los estribos. No le hacia daño a nadie. Era una gente muy estimada, muy reconocida en el sector oficial, en el PRI. Era un tipazo; jovial a pesar de los años que tenía… ¡Son chingaderas!”
–¿No le parece que no se han hecho bien las cosas en el combate al narcotráfico?
–Creo que todas las fuerzas que participan en el Operativo Chihuahua hacen lo mejor que pueden. Las áreas de Inteligencia están trabajando. Hay gente de derechos humanos que dice que el Ejército tiene que salir, pero primero tiene que entrar bien para combatir a los narcotraficantes.
E inquiere: “Imagínese cómo estaría Juárez sin los miles de elementos del Ejército. Hay que esperar a que los policías se capaciten y luego pensar en la salida del Ejército.
“Han cambiado mucho los parámetros de la sociedad y de nosotros mismos como autoridad. Hace dos años no teníamos esta violencia en Chihuahua y ahora ya no estamos hablando de los mismos conceptos de respeto de los derechos humanos, sino de los beneficios de aquellos que retan a la ley o que la violan”.
UN RETIRO, Sí... PERO PAULATINO
La procuradora Patricia González sostiene que no se gana nada si sale el Ejército y afirma que el Operativo Conjunto con las policías del estado ha tenido buenos resultados. Y reitera que el Ejército no saldrá de Chihuahua: “Estoy segura de que van a evolucionar las acciones de la Operación Conjunta en la detención de líderes criminales”.
Por su parte, Miguel Vargas, dirigente estatal del PRD, señala que el asesinato de Etzel Maldonado representa una intimidación a toda la sociedad. “Si eso ocurrió con un personaje reconocido, qué se puede esperar respecto a cualquier otra persona”, advierte.
El perredista asegura que ese crimen es una expresión de una política fallida impuesta por el Gobierno Federal que está mostrando que no tiene resultados.
“La presencia del Ejército no ha inhibido al narcotráfico. Los delitos comunes han crecido, los asaltos a comercios, las extorsiones y asesinatos siguen. Lo que pasó con Etzel Maldonado es un acto de terrorismo para la sociedad”, asevera Vargas.
El gobernador Reyes Baeza señala que el Ejército debe ser cuidadoso en sus acciones contra el crimen organizado y preservar su imagen. Incluso sugiere que si las Fuerzas Armadas son retiradas de las calles de la entidad, deben hacerlo de manera paulatina.
Sin embargo, precisa, “el retiro de las tropas de las calles debe hacerse hasta que la policía preventiva tome el control, sobre todo en Ciudad Juárez, donde la seguridad es tarea de la corporación local”.
Está de acuerdo, dice, en que las tropas no deben hacer las labores que le corresponden a los cuerpos policiacos. Pero mientras dure esta guerra, expone, “el Ejército está haciendo las tareas que le corresponden constitucionalmente. No está sustituyendo a la autoridad civil”.
–¿Las autoridades están siendo rebasadas? –se le pregunta al mandatario.
–No, yo no aceptaría eso. El crimen organizado tiene una estrategia, un objetivo: apoderarse de los territorios, de los espacios. Busca cooptar a la población y a grupos afines a ellos, desestabilizar las instituciones, vulnerar la fortaleza del Estado mexicano y eso no es posible.
“Hay una guerra cuyas dimensiones nunca imaginamos. Necesitamos tiempo, perseverancia, inteligencia, cautela. Nosotros vamos a seguir trabajando con la estrategia y con la convicción de que estamos haciendo lo correcto”.
Pese a todo, admite que ya hay una generación de jóvenes que se ha perdido en esta guerra: “Algo nos sucedió y tenemos que atender estas expresiones que nos avasallan como sociedad y que nos mandan un mensaje grave”.
Y sobre las muertes que se registran diariamente, Reyes Baeza sostiene que “no se pueden explicar”. Y retoma el caso de Etzel Maldonado: “Era un buen hombre y todos estamos muy lastimados por su muerte”.

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