Acosan "coyotes" para trámites en tránsito

El Heraldo

Chihuahua, Chihuahua.- Una de las prácticas más deshonestas que se consideraba superada continúa suscitándose a las afueras de la Dirección de Vialidad y Protección Civil, donde decenas de tramitadores conocidos comúnmente como "coyotes" ofrecen toda clase de servicios a cambio de una remuneración económica.Licencias, multas, placas y cualquier trámite relacionado con esta dependencia es ofrecido por las personas que se dedican al coyotaje bajo el argumento de que lo hacen en poco tiempo y le ahorran trámites al interesado.

Ciudadanos que acudieron a realizar el trámite de la licencia denunciaron ante este medio de comunicación ser acosados por los tramitadores, los cuales les insinuaron que ellos contaban con las influencias necesarias para que no les negaran el documento oficial.

En una investigación realizada por El Heraldo de Chihuahua se pudo constatar que existen entre 15 y 20 "coyotes" que operan en la Dirección de Vialidad, que en medio de los actos ilegales que cometen mantienen un código de ética, en el que advierten a la gente de aquellos tramitadores que exigen por adelantado el dinero para luego desaparecer.

El costo de honorarios para que un "coyote" tramite una licencia es de 700 pesos, mientras que los más aprovechados cobran entre mil 200 y mil 500 pesos.Adicionalmente se les debe entregar 125 pesos, para que ellos paguen el curso que imparte un oficial de la dirección, a lo que se añade el costo de la licencia, que es de 235 pesos para menores por periodo de un año, en tanto que para adultos el costo con vigencia de tres años es de 364 pesos y de 484 para la de seis años.

Cabe destacar que el único trámite que el "coyote" hace es el de conseguir el documento que acredita el curso, para lo cual pide una copia de la credencial de elector.Posteriormente el ciudadano deberá continuar por sí mismo el trámite, que conlleva presentar la papelería, contestar a un examen médico, tomarse la fotografía y recoger su licencia.

Así, este acto ilegal se sigue dando sin que las autoridades tomen cartas en el asunto, teniendo responsabilidad en el acto de corrupción tanto el que lo ofrece como el que lo paga, sin descartar a aquellos empleados de Vialidad que facilitan los documentos.