viernes, 24 de julio de 2009

Sacerdote no huyó, cuida a su madre en hospital

Luis Alonso Fierro
El sacerdote Felipe Legarreta Castillo, señalado como presunto agresor de un hombre en ciudad Meoqui, no huyó al extranjero, se encuentra en esta capital al pendiente de su señora madre, sostuvo su hermano Ignacio.
Luego de que el pasado fin de semana la señora María Castillo de Legarreta fuera atropellada junto con uno de sus hijos por Juan Gabriel Tarango Robles, la familia de éste acusó al sacerdote de haberlo golpeado de manera despiadada hasta dejarlo inconsciente.
Al respecto, Ignacio Lagarreta relató que la tarde del sábado su familia se encontraba en un convivio, cuando se presentó el accidente.
Detalló que Tarango conducía a alta velocidad y en estado de ebriedad, que perdió el control del volante y se impactó contra la parte posterior del auto de su hermano Noé Legarreta, que en ese momento se estaba bajando, a quien arrojó a unos 8 metros adelante.
Al vehículo (de Noé) lo hizo “volar” hasta la otra acera,después atropelló a la señora María, a la que arrastró otros dos o tres metros bajo las llantas, hasta que se detuvo al chocar con un segundo vehículo estacionado.
Tras los hechos la familia de Tarango acudió a presentar una queja con la Policía Municipal de Meoqui, en la que acusaban a los hermanos Legarreta, particularmente Felipe el sacerdote, de haber golpeado brutalmente a Juan Gabriel ocasionándole contusión cerebral.
La corporación informó que la denuncia no fue atendida al no ser de su competencia, de tal forma que se le indicó a los quejosos que acudieran ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), instancia competente en el caso.
Por su parte, la PGJE informó que se abrió una carpeta de investigación para determinar la posible responsabilidad de los hermanos Legarreta en las lesiones de Tarango, quien permanece internado en el área de terapia intensiva.
El vocero de la Procuraduría, Eduardo Esparza, dio a conocer que se están realizando pruebas periciales que habrán de determinar si los golpes fueron producto del accidente u ocasionados por una agresión, en cuyo caso se abrirá un proceso judicial.
Esparza dijo que hasta el momento la única persona que ha declarado ante el Ministerio Público es una hermana del lesionado, quien sostuvo que su familiar fue sacado por la ventanilla y atacado a golpes en el suelo por el sacerdote y sus acompañantes.
Ignacio Legarreta comentó a este medio que cuando ocurrió el accidente él y su familia se apresuraron a rescatar a su madre de debajo del vehículo, así como atender a su hermano atropellado y a su padre que sufrió una baja de presión por el impacto de lo ocurrido.
“Lo único que recuerdo es que todos nos enfocamos en atender a mi mamá, todo fue muy rápido pero yo no recuerdo que nadie hubiera golpeado a ese joven”, sostuvo.
Cabe mencionar que Noé Legarreta fue dado de alta el pasado lunes, mientras que la señora fue trasladada en helicóptero a esta ciudad, donde sigue internada.
“Toda mi familia pide en sus oraciones por mi madre y por la recuperación del señor Tarango”, finalizó Legarreta.
Declarará en las próximas horas
El sacerdote Felipe Legarreta Castillo junto a su hermano Noé y Aldo González, presentarán en próximas horas su declaración en torno a su presunta responsabilidad en la golpiza propinada a Juan Gabriel Tarango Robles el sábado en Meoqui. La comparecencia pudiera darse este mismo viernes o bien el lunes.
Juan Gabriel Tarango Robles se mantiene grave internado en una clínica de Chihuahua con una inflamación cerebral que ha impedido a los médicos realizar los estudios necesarios para determinar la magnitud de los daños en su organismo.
Ayer trascendió por fuentes allegadas a la familia que el presbítero Legarreta Castillo no huyó a Chicago, sólo se ocultó junto a los otros dos implicados por una presunta serie de amenazas de la familia de Tarango Robles.
Según información oficial, la agresión a Juan Gabriel Tarango Robles se sigue por oficio y está contenida en la carpeta de investigación 547/09; misma que fue concluida por la Policía Ministerial y luego turnada al juzgado donde los tres implicados declararán este viernes o el próximo lunes.
En dicha investigación se establece el choque de una camioneta Chevrolet contra un automóvil compacto de la marca Seat que se encontraba estacionado en calle Juárez en Meoqui, resultando lesionada María Castillo de Legarreta, que se encontraba adelante del auto y fue arrastrada por la pick up cerca de 30 metros hasta un portón que detuvo la marcha del automotor. Luego los implicados bajaron al conductor por la ventanilla, golpeándole contra el pavimento para después golpearlo hasta provocarle las lesiones que lo mantienen hospitalizado.
También ayer se supo que María Castillo de Legarreta permanece en observación tras ser embestida por la camioneta conducida por Tarango Robles.

1 comentario:

  1. No soy quien para juzgar, pero los hechos hablan por si solos, mientras gracias a mi padre Dios la señora Maria Castillo de Legarreta según informan esta fuera de peligro lo que significa que esta bien, Juan libra una batalla para regresar a la vida y salir del coma.

    Que ironica es la vida, si Dios se lo quiere llevar a Juan entonces los culpables tendrán que pagar por su crimen y si vive estas personas que fueron cegadas por la ira tambien le tienen preparada su demanda al desafortunado Juan,digo por que andar ebrio es una irresponsabilidad que puede terminar en tragedia, gracias a Dios Juan no termino con nadie, pero al si casi lo terminan.

    En resumen esto es una gran desgracia y todo se complico por la forma en que actuaron los agresores de Juan.

    Pero existira la congruencia y la justicias a caso?

    Pues mientras Juan el dia de hoy ha recuperdao digamos un 2% el conocimiento oficiales querian meterlo a la carcel en su estado delicado de salud, gracias al cielo no se como sucedio que las personas responsables fueron iluminadas por Dios y siempre no se lo llevaron a la carcel, mientras tanto Juan ya fue trasladado a su casa y un oficial vestido de civil armado lo esta vigilando para que no se escape (con todo respeto pero esa es una estupidez), pero bueno ojala y esta noticia de que el sacerdote no huyo sea cierta por que no es justo en este caso ambos lados son culpables,pero mas los agresores de Juan y al parecer de la logica sin tema de discución, a ellos no les tienen oficiales civiles armados vigilandolos para que no se escapen ellos si pueden caminar, razonar, etc y nadie los vigila.

    A veces me da verguenza la forma en que actua la autoridad.

    Bueno Saludos y Dios quiera que Juan nos dure un buen rato por que si no los oficiales tandran que voltear la tortilla y hacer valer la justicia metiendo a la carcel a los 3 agresores por homicidio, Dios no lo quiera y rezare por el sacerdote representante de mi religión para que Dios lo perdone por sus pecados.

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