El Heraldo
Chihuahua, Chihuahua.- A un año de que se aprobara la ley de protección a no fumadores que restringe los espacios donde los fumadores puedan ejercer su vicio, ésta sigue sin efecto en muchos sitios en donde se sigue fumando y los objetivos que se pretenden han sido inalcanzables. Ciudad Juárez se coloca dentro de las 5 entidades con mayor prevalencia de fumadores, sólo por debajo de Toluca, Puebla y León.
Los objetivos además de reducir la incidencia de enfermedades causadas por el tabaco, entre formadores activos y pasivos, son disminuir la proporción de fumadores y la cantidad de tabaco consumida por los fumadores. De acuerdo a la encuesta de Mitofsky la proporción de fumadores entre los mayores de 18 años no ha disminuido.
Mediciones mensuales de mayo de 2008 a mayo de 2009 muestran cómo el porcentaje de quienes se declaran a sí mismos fumadores ha fluctuado entre 22 y 25 por ciento, sin tendencia a la baja. Donde se registra una ligera disminución es en el promedio de cigarrillos que consumen cada día los fumadores: de 7.9 a 7.7.
La radiografía del fumador es clara, 4 de cada 5 fumadores en el país residen en zonas urbanas, 63 por ciento tiene estudios de secundaria o preparatoria y en general son hombres, jóvenes y de nivel socioeconómico medio.
En México, casi 68 de cada 100 personas de 18 a 29 años de edad consumió tabaco alguna vez en su vida. En Chihuahua casi la mitad de los estudiantes de secundaria (12-15 años) ha probado el tabaco alguna vez en la vida; una de cada cinco personas de ambos sexos en esta edad fumó en los últimos 30 días.
El hábito de fumar tiene distintos grados de penetración en los grupos poblacionales. Mientras uno de cada 3 hombres se declaran fumadores, esta proporción apenas es de 18 por ciento en mujeres, que en promedio consumen medio cigarrillo diario menos que los hombres.Por edad son los jóvenes quienes más fumadores se declaran (28%) comparado con los adultos (26%) y mayores (20%), sin embargo destaca que en el promedio de cigarros al día son los jóvenes quienes a pesar de ser quienes más se declaran fumadores, consumen en promedio menos cigarrillos al día que el resto de las edades.
Mientras uno de cada 5 mexicanos con estudios máximos de primaria se declaran fumadores, uno de cada 3 entrevistados con universidad o más dicen serlo, es decir, a mayor escolaridad mayor el hábito.De manera similar, entre más nivel económico mayor es el vicio al cigarrillo, 34 por ciento de los mexicanos de nivel socioeconómico alto son fumadores consumiendo en promedio 8 cigarrillos diarios.
Por tipo de localidad existen diferencias claras, los residentes en zonas urbanas son más propensos a ser fumadores (27%) en comparación con los habitantes de zonas rurales (21%) aunque en el promedio diario ambos segmentos de fumadores consumen lo mismo: casi 8 cigarrillos por día.
Se observa que en 10 de las ciudades participantes en la encuesta no hay diferencias en el consumo de tabaco entre hombres y mujeres, lo que indica que el consumo entre un sexo y otro se asemeja cada vez más, como se refleja en la prevalencia nacional.Ciudad Juárez se coloca dentro de las 5 entidades con mayor prevalencia de fumadores, solo por debajo de Toluca, Puebla y León.
En la Ciudad de México y Ciudad Juárez los jóvenes tienen mayor exposición al humo del tabaco en lugares públicos con 48.8% y 47.2%, respectivamente. En contraparte, las ciudades donde la población en este grupo de edad registra el menor porcentaje son Oaxaca y Tapachula con 22.3 por ciento y 27.8 por ciento, en ese orden.
En relación con la exposición al humo del tabaco dentro del hogar, las ciudades de Guadalajara (59.2%) y Ciudad Juárez (56.6%) presentan los porcentajes más altos para las personas de 12 a 15 años; en caso contrario, Tapachula (38%) y Oaxaca (39.6%), registran los menores.Entre los estudiantes de secundaria que fumaron en el último mes, cada año más de vida aumenta en 37 por ciento la probabilidad de ser fumador; si algunos o la mayoría de sus amigos fuma, esa probabilidad incrementa en 54 por ciento, y si todos sus amigos fuman la posibilidad de convertirse en fumador aumenta en 87 por ciento.
Entre las causas de defunción asociadas al tabaquismo que más preocupan por el monto de sus tasas se ubican: las enfermedades del corazón (en especial la isquémica cardiaca), las cerebrovasculares y las pulmonares (dentro de las cuales resaltan los tumores de tráquea, bronquios y pulmón).
UNA ADICCIÓN MORTAL
El tabaquismo es una entidad clínica definida como adicción a la nicotina del tabaco, se expresa por la necesidad compulsiva de consumir tabaco y la dificultad para abandonarlo, cuando existen estos elementos se puede determinar que existe una forma de dependencia al tabaco.El tabaquismo es la enfermedad prevenible relacionada con más problemas de salud y causas de muerte en el mundo.
Entre éstas se encuentran el cáncer de pulmón, de labio y de lengua; la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, las enfermedades cardiovasculares y del aparato digestivo; en mujeres fumadoras se presenta el aborto y el parto prematuro.
A escala mundial una de cada 10 muertes de adultos tiene que ver con una enfermedad relacionada con el tabacoAlgunos de los efectos secundarios menos conocidos del tabaco son: la caída del cabello, cataratas, arrugas, pérdida del oído, deterioro de la dentadura, osteoporosis, cardiopatías, dicromía de los dedos, deformación de los espermatozoides, psoriasis, enfermedad de burger y cáncer (piel, útero, esófago, laringe, estómago, riñón, vejiga, pene, páncreas, colon-recto, ano; algunos estudios han hallado también una relación entre el tabaco y el cáncer de mama).
Investigadores mexicanos (Kuri y colaboradores, 2006) estiman que el 90 por ciento de las defunciones por enfermedades de cáncer de pulmón, bronquios y tráquea se deben al tabaquismo; las estimaciones de atribución al tabaquismo para los casos de defunciones por enfisema, bronquitis crónica y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es de 84 por ciento, por enfermedad cerebrovascular 51 por ciento y por enfermedad isquémica del corazón 45 por ciento.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), el humo del tabaco se produce al quemar un material orgánico complejo, el tabaco, junto con varios aditivos y papel. El humo que se produce contiene numerosos gases y partículas, incluyendo un sinnúmero de componentes tóxicos capaces de provocar daños por inflamación, irritación, sofocación y carcinogénesis (proceso de inicio y desarrollo de un cáncer), entre otros.
Tanto los fumadores activos como los pasivos absorben componentes del humo del tabaco a través de las vías respiratorias y los alvéolos, y muchos de estos componentes, como el monóxido de carbono, entran después en la circulación y se distribuyen en todo el cuerpo.
Por éstas y otras razones, el consumo de tabaco se ha convertido en un problema de salud pública que también tiene consecuencias sociales relacionadas con los costos del consumo, el medio ambiente y la calidad de vida del individuo fumador, el no fumador y quien vive con él.
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