Washington— En el estado de Chihuahua se enfrentan cuatro cárteles de la droga: el de Juárez, el de Sinaloa, el de Arturo Beltrán Leyva y el del Golfo con su brazo armado “Los Zetas”, los cuales vienen a llenar el vacío que está dejando el grupo delictivo local de Vicente Carrillo.
Lo anterior fue afirmado por Ralph Reyes y James Chris Kabel, jefe y agente especial de la DEA (Agencia Federal Antidrogas), en México y América Central.
La zona de Ciudad Juárez-El Paso es importante para transportar esa droga a territorio norteamericano, y la DEA especificó que es uno de sus puntos vulnerables, ya que no hay manera de que registren a miles de personas y vehículos que circulan por el sector.
Indicaron que Joaquín “El Chapo” Guzmán, de Sinaloa, es muy conocido, pero cada cártel de la droga tiene su influencia. “Cada uno representa una amenaza para el otro y pelean entre ellos”, señaló Reyes en la oficina central de la DEA, ubicada en Arlington, Virginia, cerca de Washington, D.C.
Asimismo, la Agencia Federal divide en tres categorías la violencia que se vive en territorio mexicano, sobre todo en la entidad de Chihuahua: peleas entre todos los cárteles de la droga, al interior de sus filas y, por último, contra las fuerzas policiales y militares.
La principal droga que pasan dichos cárteles a Estados Unidos es la cocaína colombiana, mariguana y metanfetaminas —cristal—, ésta última controlada por el cártel de Sinaloa.
LA DEA EN CHIHUAHUA
La agencia antidrogas estadounidense indicó que trabaja con el gobierno mexicano para desarticular operaciones de los cárteles, y para ello ha destinado 54 agentes encubiertos en territorio azteca.
Chihuahua es considerado un punto importante donde realizan acciones de inteligencia, y están operando pasando información valiosa relacionada con operaciones de drogas a las autoridades mexicanas y viceversa.
Por su parte el sargento Gary L. Harper, quien es experto en pandillas y que labora en Atlanta, Georgia para la policía local, señaló que realiza un trabajo conjunto con la DEA para ubicar pandillas de Chihuahua, como “Los Aztecas” y “Los Mexicles” en territorio estadounidense, quienes trabajan para el narcotráfico y con intereses antagónicos.
Otra pandilla mexicana que ha sido detectada en Estados Unidos se hace llamar “Los Zetas”, presuntamente ligada al grupo armado del cártel del Golfo, mismo que opera en el estado más grande de México.
A PUNTO DE TERMINAR LA VIOLENCIA
Según los investigadores de la agencia estadounidense, a pesar que este año se perfila como el más violento en la historia criminal de Chihuahua, la DEA considera que los cárteles de la droga que operan en México se van a desplazar hacia América Central.
Indicaron que miembros de los cárteles de Tijuana, Sinaloa, Juárez, Beltrán Leyva y del Golfo, éste último asociado a “Los Zetas” y “La Familia Michoacana” ya “tejen” redes para mudarse a Guatemala, Honduras, El Salvador, Colombia, Panamá, Costa Rica y Nicaragua.
Asimismo, la droga que se vende en México, principalmente en territorio chihuahuense ha bajado de calidad en comparación a hace dos años. Hay menos pureza y el precio ha aumentado. “Hay observamos que estamos teniendo éxito”, dijeron agentes de la DEA.
Los grupos delictivos se van a desplazar, primero a los mencionados siete países de América Central, donde antes tenían sólo un representante que interactuaba con redes de transporte, pero ahora están creando redes más permanentes en la región centroamericana.
Lo anterior se le conoce en Estados Unidos como “Efecto Globo”, o en México “Efecto Cucaracha”, debido que se toman acciones en un sitio, y luego se ven problemas en otros lugares, lo anterior fue señalado por Roberta Jacobson, directora general para América del Norte del Departamento de Estado.
“Si anticipamos eso, sabemos cuándo hay presiones en un área, el peligro se desplaza”, consideró Jacobson.
Debido a lo anterior, están utilizando un equipo de alta tecnología para captación de huellas digitales, para identificación de víctimas o de personas con antecedentes criminales llamado CAFé.
El país de Guatemala ya tiene presencia de “Zetas” —cártel del Golfo—, y en los demás países hay gente relacionada con un cártel mexicano, al parecer “El Chapo” Guzmán.
Todo lo anterior fue informado por agentes que no dieron su nombre por cuestiones de seguridad en las oficinas locales de la DEA en Atlanta.
Los miembros del crimen organizado mexicano van aprovechar la debilidad que pueda existir en América Central para asentarse en los países que la conforman, sector que antes sólo funcionada como tránsito, esto es por donde sólo pasaban la droga para enviarla a México.
Otra situación por las que el crimen organizado va a realizar su retirada de México es por la prohibición de uso de metanfetaminas en territorio mexicano.
Las metanfetaminas son drogas sintéticas que se producen a partir de sustancias naturales (llamadas precursores), principalmente la efedrina y la pseudoefedrina, las cuales ahora están siendo conseguidas por capos mexicanos en China y áfrica para enviarla a México.
HASTA EL 2011 LLEGARáN RECURSOS DE EU A MéXICO
En octubre del 2007, el entonces presidente de Estados Unidos, George Bush acordó apoyar a México en la guerra contra las drogas durante los próximos tres años por 1.4 mil millones de dólares (no económica sino en especie), sin embargo dicha cifra llegará hasta el 2011.
Lo anterior en apoyo al llamado “Plan Mérida”, según señaló en Washington la directora general para América del Norte del Departamento de Estado, Roberta Jacobson.
Además, el Departamento de Estado teme incluso que la aprobación de la ayuda a México tenga un reducción a partir del 2011 en el Congreso.
El Plan Mérida es una iniciativa de la administración Bush y representa una pieza clave en su visión de la futura relación de Estados Unidos con México y América Central.
Dicho paquete significaría un incremento sustancial al Ejército Mexicano —provisión de helicópteros militares—, a México —en materia de equipo de comunicaciones, como radares, e inteligencia, con tecnología de punta—; y a las fuerzas mexicanas de seguridad —en términos de un aumento de programas de capacitación y entrenamiento—.
Después de un intenso debate en Washington, D.C., el Plan Mérida fue aprobado con modificaciones por el Congreso estadounidense en junio del 2008, sin embargo, el Congreso estadounidense amenaza con reducir el apoyo antes anunciado por el ex presidente George Bush.
“Las presiones presupuestarias son grandes. Nadie nos puede asegurar que nos concedan fondos indefinidamente. La asistencia al extranjero no es muy popular aquí. Nunca ha sido así, dijo Roberta Jacobson ante representantes de medios de comunicación de diferentes países que integran el “Plan Mérida”.
Lo anterior fue afirmado por Ralph Reyes y James Chris Kabel, jefe y agente especial de la DEA (Agencia Federal Antidrogas), en México y América Central.
La zona de Ciudad Juárez-El Paso es importante para transportar esa droga a territorio norteamericano, y la DEA especificó que es uno de sus puntos vulnerables, ya que no hay manera de que registren a miles de personas y vehículos que circulan por el sector.
Indicaron que Joaquín “El Chapo” Guzmán, de Sinaloa, es muy conocido, pero cada cártel de la droga tiene su influencia. “Cada uno representa una amenaza para el otro y pelean entre ellos”, señaló Reyes en la oficina central de la DEA, ubicada en Arlington, Virginia, cerca de Washington, D.C.
Asimismo, la Agencia Federal divide en tres categorías la violencia que se vive en territorio mexicano, sobre todo en la entidad de Chihuahua: peleas entre todos los cárteles de la droga, al interior de sus filas y, por último, contra las fuerzas policiales y militares.
La principal droga que pasan dichos cárteles a Estados Unidos es la cocaína colombiana, mariguana y metanfetaminas —cristal—, ésta última controlada por el cártel de Sinaloa.
LA DEA EN CHIHUAHUA
La agencia antidrogas estadounidense indicó que trabaja con el gobierno mexicano para desarticular operaciones de los cárteles, y para ello ha destinado 54 agentes encubiertos en territorio azteca.
Chihuahua es considerado un punto importante donde realizan acciones de inteligencia, y están operando pasando información valiosa relacionada con operaciones de drogas a las autoridades mexicanas y viceversa.
Por su parte el sargento Gary L. Harper, quien es experto en pandillas y que labora en Atlanta, Georgia para la policía local, señaló que realiza un trabajo conjunto con la DEA para ubicar pandillas de Chihuahua, como “Los Aztecas” y “Los Mexicles” en territorio estadounidense, quienes trabajan para el narcotráfico y con intereses antagónicos.
Otra pandilla mexicana que ha sido detectada en Estados Unidos se hace llamar “Los Zetas”, presuntamente ligada al grupo armado del cártel del Golfo, mismo que opera en el estado más grande de México.
A PUNTO DE TERMINAR LA VIOLENCIA
Según los investigadores de la agencia estadounidense, a pesar que este año se perfila como el más violento en la historia criminal de Chihuahua, la DEA considera que los cárteles de la droga que operan en México se van a desplazar hacia América Central.
Indicaron que miembros de los cárteles de Tijuana, Sinaloa, Juárez, Beltrán Leyva y del Golfo, éste último asociado a “Los Zetas” y “La Familia Michoacana” ya “tejen” redes para mudarse a Guatemala, Honduras, El Salvador, Colombia, Panamá, Costa Rica y Nicaragua.
Asimismo, la droga que se vende en México, principalmente en territorio chihuahuense ha bajado de calidad en comparación a hace dos años. Hay menos pureza y el precio ha aumentado. “Hay observamos que estamos teniendo éxito”, dijeron agentes de la DEA.
Los grupos delictivos se van a desplazar, primero a los mencionados siete países de América Central, donde antes tenían sólo un representante que interactuaba con redes de transporte, pero ahora están creando redes más permanentes en la región centroamericana.
Lo anterior se le conoce en Estados Unidos como “Efecto Globo”, o en México “Efecto Cucaracha”, debido que se toman acciones en un sitio, y luego se ven problemas en otros lugares, lo anterior fue señalado por Roberta Jacobson, directora general para América del Norte del Departamento de Estado.
“Si anticipamos eso, sabemos cuándo hay presiones en un área, el peligro se desplaza”, consideró Jacobson.
Debido a lo anterior, están utilizando un equipo de alta tecnología para captación de huellas digitales, para identificación de víctimas o de personas con antecedentes criminales llamado CAFé.
El país de Guatemala ya tiene presencia de “Zetas” —cártel del Golfo—, y en los demás países hay gente relacionada con un cártel mexicano, al parecer “El Chapo” Guzmán.
Todo lo anterior fue informado por agentes que no dieron su nombre por cuestiones de seguridad en las oficinas locales de la DEA en Atlanta.
Los miembros del crimen organizado mexicano van aprovechar la debilidad que pueda existir en América Central para asentarse en los países que la conforman, sector que antes sólo funcionada como tránsito, esto es por donde sólo pasaban la droga para enviarla a México.
Otra situación por las que el crimen organizado va a realizar su retirada de México es por la prohibición de uso de metanfetaminas en territorio mexicano.
Las metanfetaminas son drogas sintéticas que se producen a partir de sustancias naturales (llamadas precursores), principalmente la efedrina y la pseudoefedrina, las cuales ahora están siendo conseguidas por capos mexicanos en China y áfrica para enviarla a México.
HASTA EL 2011 LLEGARáN RECURSOS DE EU A MéXICO
En octubre del 2007, el entonces presidente de Estados Unidos, George Bush acordó apoyar a México en la guerra contra las drogas durante los próximos tres años por 1.4 mil millones de dólares (no económica sino en especie), sin embargo dicha cifra llegará hasta el 2011.
Lo anterior en apoyo al llamado “Plan Mérida”, según señaló en Washington la directora general para América del Norte del Departamento de Estado, Roberta Jacobson.
Además, el Departamento de Estado teme incluso que la aprobación de la ayuda a México tenga un reducción a partir del 2011 en el Congreso.
El Plan Mérida es una iniciativa de la administración Bush y representa una pieza clave en su visión de la futura relación de Estados Unidos con México y América Central.
Dicho paquete significaría un incremento sustancial al Ejército Mexicano —provisión de helicópteros militares—, a México —en materia de equipo de comunicaciones, como radares, e inteligencia, con tecnología de punta—; y a las fuerzas mexicanas de seguridad —en términos de un aumento de programas de capacitación y entrenamiento—.
Después de un intenso debate en Washington, D.C., el Plan Mérida fue aprobado con modificaciones por el Congreso estadounidense en junio del 2008, sin embargo, el Congreso estadounidense amenaza con reducir el apoyo antes anunciado por el ex presidente George Bush.
“Las presiones presupuestarias son grandes. Nadie nos puede asegurar que nos concedan fondos indefinidamente. La asistencia al extranjero no es muy popular aquí. Nunca ha sido así, dijo Roberta Jacobson ante representantes de medios de comunicación de diferentes países que integran el “Plan Mérida”.
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