miércoles, 22 de julio de 2009

Rebasa crimen la capacidad policiaca

José Topete
Chihuahua, Chihuahua.- La delincuencia organizada infiltró a las corporaciones policiacas, eso no se puede negar, ahora "nos corresponde atacar el diagnóstico", asegura en entrevista Víctor Valencia de los Santos, titular de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal.

"No me saqué la rifa del tigre", responde, pero tampoco reto a los delincuentes; soy un ciudadano y padre de familia que cumple con una misión, aunque sea peligrosa", refiere.Funcionario público en dos administraciones, legislador local, federal, dirigente del PRI, señala que Chihuahua enfrenta uno de los peores momentos de su historia, cuando los delitos del fuero común se han incrementado, como los asaltos, robo a casa habitación, los secuestros y principalmente los homicidios violentos.

Para el secretario de Seguridad Pública los cárteles de la droga fueron subestimados en cuanto a personal y capacidad de fuego. "Resulta que los delincuentes están mejor armados y rebasan en capacidad, dinero y equipo a las Policías".Tras la fuga del presunto narcotraficante, Crispín Humberto Borunda Cárdenas, el 25 de marzo de este año, Javier Torres Cardona, secretario de Seguridad Pública estatal renunció y en su lugar fue nombrado Víctor Valencia de los Santos, a quien se le identifica con un perfil más político que policial.Sin embargo, dice que cuenta con la experiencia que le ha dado el ser funcionario público.

"Alguien le tiene que entrar y si se entiende la responsabilidad de esa manera, de servir a la ciudadanía, entonces somos responsables de lo que hacemos", señala.Asegura, que el haber conocido y aprobar iniciativas como diputado federal para aplicar recursos a sistemas de seguridad pública del país le permitió conocer la realidad de las policías, en donde no todo es perfecto.

"Hay policías malos y hay policías buenos, pero falta mucho; desgraciadamente la delincuencia organizada se infiltró en todos los niveles, lo hemos visto en el Gobierno Federal, pero hay que depurar a las policías", dice.Insiste en que la capacitación y una mayor prestación económica para los policías así como un buen sistema de atención médica lo obligará a alejarse de las malas tentaciones y así desempeñar un buen papel.

Reclinado en uno de los sillones que se encuentran en la pequeña sala de su oficina, en las instalaciones del C4, sostiene que el Gobierno Federal nunca dimensionó el poder de los cárteles de la droga y que lo que sucede en Chihuahua es en parte un reflejo de lo que ocurre en Michoacán, Guerrero, Zacatecas, Guanajuato, Veracruz y otras entidades del país.Indica que las ejecuciones de policías en el estado son, unas por no dejarse corromper y en otros casos, por los que se vendieron con el crimen organizado.

Así, sin tapujos, reconoce que la responsabilidad es de las autoridades, pero también de la sociedad, primero para poder recobrar a la Policía y después para poder tener un mejor sistema de seguridad pública.

JUÁREZ, CON 100 MIL ADICTOS

Valencia de los Santos señala que el problema que ha derivado en la muerte por ejecución de mil 900 personas a manos del crimen organizado tiene sus orígenes en la adicción a las drogas."Ahí es donde recae el problema principal, pero tenemos que actuar. Ya tenemos el diagnóstico y tenemos que actuar sobre y cómo lo vamos a hacer? Con prevención primero y tratamiento médico", asegura.

El secretario de Seguridad Pública estatal dice que ningún gobierno ha puesto atención en el tratamiento médico de los adictos, el poder reincorporarlos a la sociedad, porque un adicto es fácil que caiga en las manos de la delincuencia organizada y más si le van a pagar y a conseguir droga para continuar con su adicción.Asegura que dos generaciones de chihuahuenses se encuentran perdidos en el mundo de las drogas y "tenemos que recuperar las siguientes generaciones para así evitar que se sigan propagando, primero las adicciones y posteriormente los delitos que se cometen por conseguir droga".

En un análisis sobre las adiciones en México, el Instituto Nacional de Psiquiatría de la Secretaría de Salud advierte sobre las consecuencias neurológicas irreversibles que provoca el consumo de esas drogas, que está creando una generación de jóvenes adictos con severas afecciones mentales, proclives a la violencia y a una muerte fulminante por infarto múltiple.

La amplia disponibilidad de esas drogas de más bajo precio y sencilla producción no sólo está provocando un aumento en el consumo, 20 por ciento anual, sino que los jóvenes se inicien a edades cada vez más tempranas en el mundo de las adicciones y con sustancias clasificadas de "efecto potencial", a diferencia de hace algunos años, en que el primer contacto con la droga era la mariguana.

En el Informe Nacional Sobre las Adicciones, realizado por la Secretaría de Salud y el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, se señala que en promedio, cada año 100 mil mexicanos, en su mayoría jóvenes de entre 14 y 18 años de edad, se inician en el consumo de alguna droga y, de ellos, alrededor de dos terceras partes lo hacen con la cocaína sintética y las anfetaminas, vinculadas directamente a colapsos, síncopes e infartos prematuros y con el 90 por ciento de los hechos de violencia.Pero la cifra en Ciudad Juárez es alarmante. Sobre todo porque los adictos son jóvenes que se encuentran en una edad que oscila entre los 18 y los 25 años, refiere Valencia de los Santos.

"Estamos reconociendo que tenemos un problema de salud pública y sobre eso estamos trabajando, no se trata de un problema de ideologías o de colores, se trata de un problema que nos atañe a todos para poder salir delante de estos problemas que ahora enfrentamos y que estamos haciendo frente", agrega.

RECOBRAR LA CONFIANZA DE LOS CIUDADANOS

Cuando se le pregunta al secretario de Seguridad Pública si no considera un sueño guajiro recuperar la confianza de la ciudadanía sobre la Policía, responde: Seguro que no."Reconocemos con humildad que han sucedido cosas graves, como la muerte de Benjamín Lebaron, Luis Widmar y la del alcalde de Namiquipa, Héctor Meixueiro y eso es parte de la descomposición social que existe, porque se ha permitido que grupos del crimen organizado crezcan por la complicidad que se ha generado con las diversas policías y eso es lo que se está atacando", agrega.

Sin embargo señala que aunque el cambio no se va a lograr de la noche a la mañana, se va a realizar y la prueba es que los exámenes que se están practicando a los elementos de las diversas corporaciones, es cada vez más exigente.

Para ello se aplican exámenes de confianza, también para determinar quién es apto o no para ocupar un cargo policial. "Y con ello no quiere decir que quien no esté apto tenga ligas con la delincuencia. Puede haber personal que por su condición física no pueda realizar las labores propias de la Policía. ¿Para qué? Para no arriesgarlos y no arriesgar a la corporación", sostiene.Además, dice que lo que se busca es que la Policía este cerca de la gente con la que se pueda lograr ese acercamiento y se logre esa confianza y respeto hacia el servidor público."Pero para lograr eso tenemos que formar buenos policías y cubrir sus necesidades, para que no caiga en las manos de la delincuencia.

No es un sueño guajiro y sostengo que se puede lograr. Existen muchos buenos elementos, gente que tiene puesta la camiseta", dice.Además asegura que haber participado como diputado en la asignación de recursos a Seguridad Pública le permitió conocer de manera clara cómo funciona el Fondo de Seguridad Pública (Foseg) y el Subsidio de Seguridad Pública Municipal.

"Son recursos que entran de manera directa, etiquetados, pero de manera directa, que se tienen que aplicar como debe de ser, para tener mejores cuerpos policiales y equiparlos en su lucha contra la delincuencia".

LAS AUTORIDADES NO PUEDEN SOLAS

La corresponsabilidad, dice, la tiene la sociedad. "En primer lugar las autoridades no pueden solas en ninguna parte del mundo, tiene que existir la participación de la sociedad para poder disminuir los índices delictivos".

Y ejemplifica con los casos de Colombia y de Palermo, en Italia.En esos lugares existe la participación de la ciudadanía en las comunidades. "No se trata de que solamente las organizaciones confronten a las autoridades, sino que también participen de manera integral para que se pueda recuperar esa confianza".

Además dijo que se debe de lograr que las corporaciones trabajen en equipo, sólo en esa medida bajarán los casos de corrupción por parte de policías que se enrolan en el crimen organizado."Hay que saber identificar con quién se trabajó e inclusive trabajando en equipo es más difícil que haya fenómenos de corrupción y eso se debe a un mayor control de otras instituciones", añade.

La participación ciudadana constituye un elemento esencial para generar políticas públicas, que propicien una mejora en las condiciones de seguridad pública; éstas deben ser fortalecidas con el fomento, la difusión y la concientización de los valores cívicos.

Por último asegura que la suma de ideas entre sociedad y gobierno, pero sobre todo voluntades en la búsqueda de acciones, propiciaran condiciones de mejora en materia de seguridad y fortalecerán la percepción que de la seguridad tiene la sociedad.

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