El Heraldo
Chihuahua, Chihuahua.- Tres de los sicarios que atacaron a la escolta del gobernador se dedicaban a ejecutar a narcomenudistas, poner mantas intimidatorias, "levantar" a adversarios y vigilar la ciudad ante operativos policiales; todo ello lo hacían bajo los efectos de la droga y el alcohol de conformidad a las primeras investigaciones ministeriales.Además, brindaban seguridad a los líderes de un grupo criminal y se encargaban de "limpiar" la zona de personas contrarias a su bando delictivo.Lo anterior fue informado ayer por la procuradora Patricia González Rodríguez, quien dijo que hasta la fecha se han detenido a Eduardo Hernández Valadez, en la escena del crimen y al agente de vialidad Julio César Martínez Valenzuela, éste el pasado 6 de marzo, ambos por estar plenamente vinculados a dicho ataque.También identificó como Luis Alberto Posada Ruiz, alias "El Maky" y a Fernando Raúl Holguín Ayala, alias "El Oso", como los tripulantes que viajaban junto con Hernández Valadez en uno de los vehículos involucrados, quienes dispararon contra los elementos oficiales.Agregó que hasta la fecha ninguno de ellos ha sido detenido, pero que ya se giraron las órdenes de aprehensión en su contra, además de definir el grupo criminal al que pertenecen.La identificación, dijo Patricia González, se realizó gracias a los trabajos de investigación realizados principalmente con los teléfonos celulares, de donde se obtuvo la información para precisar la identidad de ambos prófugos.De acuerdo a lo informado, las funciones en la estructura criminal a la que pertenecen consistía en recorrer las calles de la ciudad para detectar vendedores de droga al menudeo, contrarias al grupo criminal para el que laboran.Además, determinaban e informaban la ubicación de vehículos y personas del grupo rival y se encargaban de la colocación de mantas en contra de funcionarios y policías para crear intimidación social, confusión y desconfianza de la población civil hacia las autoridades.Entre sus tareas delictivas también efectuaban levantones, mantenían la vigilancia cuando se deshacían de los cuerpos de sus víctimas, y resguardaban las calles alternas al sitio donde se cometían las ejecuciones por parte de los integrantes del grupo criminal.También se encargaban de notificar a sus superiores sobre la presencia de operativos policiales.Lo anterior fue informado luego de los primeros resultados del trabajo de investigación de la PGJE, con lo que se sabe que se trata de un grupo criminal enfocado al narcomenudeo.Actividades delictivas:1.- Recorridos para detectar vendedores de droga al menudeo de grupos rivales.2.- Vigilancia y ubicación de vehículos y adversarios criminales.3.- Colocar mantas contra funcionarios y policías.4.- Efectuar "levantones" y participar como vigilantes para tirar los cadáveres de distintas víctimas.5.- Auxiliar y realizar "ejecuciones" de integrantes de grupos rivales.6.- Informar sobre la presencia de operativos policiales.
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