El Heraldo
Chihuahua, Chihuahua.- Los siete celadores en compañía de otros de sus compañeros también suspendidos por la fuga de Crispín Borunda se manifestaron por la falta de atención que les dio la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, además de ordenar sólo verbalmente su cese y con ello poner en riesgo su puesto y no brindarles el apoyo legal y psicológico como se supone que lo harían.
Una lesión cervical de tercer grado en un custodio, moretones en diferentes partes del cuerpo y la suspensión de su cargo en lo que se hace la investigación son de las consecuencias que les dejó la fuga de Crispín Borunda, a los siete elementos que estaban en activo, el pasado miércoles 25 de marzo, cuando un comando armado rescató al mencionado narcotraficante desde un cuarto en el Hospital Cima, donde lo atendían de una afección cardiaca.
El reclamo de los custodios fue por la forma en la que las autoridades estatales manejaron su caso, puesto que el cese temporal de sus funciones lo dieron a conocer sólo de palabra, sin ningún documento que avale el por qué de su ausencia laboral y eso pone en riesgo su empleo.Lo anterior debido a que son tres faltas lo que se califica como abandono laboral.
Con relación a ello, también uno de los custodios, el que resultó más lesionado, requeriría incluso de incapacidad debido los golpes, sin embargo tampoco eso ha sido tomado en cuenta.
Los elementos han tenido que repetir su declaración en varias ocasiones y aunque la Secretaría de Seguridad Pública se iba a hacer responsable de su asesoría legal, el abogado que pusieron a disposición de los elementos les dejó claro que solamente estaría al pendiente de su caso pero que no podía representarlos porque pertenecía a la misma autoridad que inició la investigación, según relataron los inconformes, que contrataron de manera particular los servicios de otro abogado.
Los celadores aseguraron que ellos no tuvieron que ver con la fuga del narcotraficante, que era interno en la Unidad de Bajo Riesgo y estaba bajo proceso para ser extraditado a los Estados Unidos por delitos contra la salud. "Estamos limpios", manifestaron los custodios que aseguraron que aunque lo intentaron nada pudieron hacer para detener la extracción de Borunda y que incluso resultaron lesionados al ser agredidos cuando intentaron sacar sus armas para enfrentar al comando armado.
La cuerda se revienta por lo más delgado, exclamaron los elementos, quienes se reunieron para manifestar sus inconformidades ante los medios de comunicación previo a su llegada a las oficinas de la Dirección de Ejecución de Penas en busca de alguien que les resolviera su situación.
En repetidas ocasiones aseguraron que ellos nada tienen que ver con la fuga y expresaron que su mayor preocupación además de su integridad física es por la falta de empleo y por ende de dinero, para mantener a sus familias que dependen totalmente de su suelo además de los temores que sufren sus seres queridos desde el momento que acontecieron los hechos.
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