miércoles, 25 de marzo de 2009

Demandan negligencia médica del Seguro Social


El Heraldo
Chihuahua, Chihuahua.- El Hospital de Ginecoobstetricia y el área de Fisiatría del Hospital General Morelos del IMSS fueron demandados por negligencia y falta de atención, respectivamente, por causar una lesión de hombros durante el parto a un pequeño y no atender las consecuencias.

La mala decisión de cancelar una cesárea en el último momento pese a que los propios médicos del IMSS habían anotado en el expediente la necesidad de ese procedimiento, pues el producto pesaba cuatro kilos 560 gramos, es el motivo principal del reclamo que se hizo ante la Comisión Nacional de Arbitraje Médico.

La madre del menor afectado, Brenda Andana Armendáriz, fue quien puso la queja que se asentó con el número 373/2009.

La mujer relató las irregularidades a la hora del parto y la falta de atención, que le causaron a su hijo una discapacidad por la que requiere una intervención de 120 mil pesos que deben pagar de manera particular.

El pequeño Sebastián Valdez Andana tiene ya nueve meses y aunque en su brazo derecho tiene movimiento normal, el izquierdo no puede doblarlo o agarrar algo con sus dedos por una lesión del plexo braquial.

Desde el principio del embarazo su madre acudió a recibir atención tanto en el Instituto Mexicano del Seguro Social -como lo pide la institución a sus derechohabientes-, como con médico particular.Le correspondió la Unidad Médica Familiar número 44 y fue la que visitó casi hasta el final de su gestación.

En todo momento los médicos que la revisaron le informaron que su bebé estaba muy grande y que requeriría una cesárea para evitar complicaciones a la hora del nacimiento. Brenda señaló que estas anotaciones se hicieron en el expediente médico.

La advertencia de la intervención se le hizo también en el área de Urgencias de Ginecoobstetricia en las visitas de revisión.El 20 de junio del 2008 nació Sebastián. Cuando su madre, Brenda, estaba en trabajo de parto todo se había previsto para que fuera una cesárea, pues además del tamaño, el producto no bajaba lo suficiente para nacer por vía vaginal.

Unos minutos después el bebé se colocó en posición para nacer y para ese tiempo el médico ya estaba comentando con los residentes cuál sería el método para el alumbramiento, puesto que una de estas últimas argumentaba que no era necesario y que el problema era que la madre tenía miedo al parto natural.En fin, el ginecólogo Víctor Manuel Torres, que fue quien atendió el caso, le dijo a Brenda que él era el médico y que era él quien sabía lo que debía hacerse. Lo anterior cuando ella cuestionó por qué no nacería por cesárea y le expresó su temor por la salud del niño debido a su tamaño.

A las doce horas de nacido, Sebastián ingresó al área de Pediatría del Hospital Regional Morelos, como lo detalla el resumen clínico de la institución, en el que se incluye su condición. El documento dice textual que el menor se internó con "caída de hombre derecho y dolor a la palpación de brazo, no lo moviliza, se le tomó RX (rayos X) de tórax, donde se aprecia una fractura de tercio medio de húmero der (derecho) se valora por ortopedia, en donde se le realizó manipulación cerrada y se colocó férula posterior e inmovilización por 4 sem (semanas)". Sin embargo el escrito no detalla la lesión del plexo braquial que le impide el movimiento en su otro brazo.

Ese mismo documento señala que "se empezará terapia en cuanto egrese y esté estable para electroestimulación". Sin embargo la fecha de alta que se cita fue el 27 de junio siguiente y hasta el momento no se le ha asignado lugar para recibir esa atención que se recomendó. Acto con el que se completa la denuncia ante la Comisión Nacional de Arbitraje Médico, a la que se acudió desde el pasado 15 de enero del 2009, cuando se recibió la queja.

Luego de estar en lista de espera por un tiempo, Sebastián ingresó al Centro de Rehabilitación Infantil Teletón para recibir terapias y gracias a ello comenzó a recuperar parte de su movimiento, sin embargo es urgente que el menor se someta a una intervención de microcirugía reconstructiva que le dé la posibilidad de tener al menos un setenta por ciento de la movilidad normal de su brazo y mano.La operación debe hacerse en la Ciudad de México por un médico especializado en cirugía de mano y microcirugía, que pueda hacer la reparación de la parte dañada.

La prisa para realizar la intervención es por la edad del menor, que es la óptima para el procedimiento, pues según el médico que la sugiere, si se posterga no habría resultados favorables para el pequeño.Lo anterior motivó la movilización de los padres del menor, que junto con la familia piden el apoyo de la ciudadanía para la captación de los recursos, puesto que tanto ellos como sus seres queridos y conocidos organizarán actividades para reunir el dinero y poder operar al pequeño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario