El Diario
Ciudad Juárez— Por más de 22 horas un hombre estuvo secuestrado por una banda organizada, quienes cobraron cuatro mil 500 dólares por dejarlo en libertad, aunque inicialmente pretendían obtener un millón y medio de pesos.
La noche del lunes pasado al viajar en la ruta 5-A, Luis Osvaldo Rodríguez Gallegos observó a un hombre subir a la unidad y a diferencia del resto del pasaje, éste llamó su atención porque se le quedó viendo y una vez que pidió la parada en la avenida Carlos Amaya, a la altura de la Glorieta, el desconocido también bajó.
Tras descender, Rodríguez Gallegos se quedó en el lugar esperando a que su cuñada lo recogiera, pero antes de que esto sucediera cuatro ocupantes de un vehículo color rojo llegaron al lugar y con lujo de violencia lo privaron de su libertad, narró la víctima al rendir su declaración ante el Ministerio Público del fuero común.
Luis Osvaldo fue colocado en el piso del auto y conducido a una vivienda de dos niveles, donde le ataron las manos con unas esposas y los pies con alambre.
"Me llevaron a una casa que tenía escalones y al dar tres pasos me aventaron a un colchón de colores azul y negro con botones. Me pidieron los teléfonos de mis familiares para pedir dinero por mí", indicó en su declaración ministerial presentada luego de que fue rescatado tras la implementación de un operativo especial para ubicar a los plagiarios.Mientras Rodríguez Gallegos permanecía privado de su libertad los secuestradores se estuvieron comunicando con su padre, con quien al cierre de las negociaciones acordaron la entrega de cuatro mil 500 dólares.
El familiar fue conducido por los secuestradores a la cementera que se ubica cerca del Periférico Camino Real, luego recibió instrucciones de guiar por esta vía con rumbo a la colonia Anapra y kilómetros después de la salida a la colonia Azteca se le ordenó detenerse. Ahí el ocupante de un vehículo Subaru color gris lo interceptó para cobrar el rescate, señaló ayer un agente del Ministerio Público durante una audiencia realizada en la "Ciudad Judicial".
Después de tomar el efectivo, -cuatro mil 500 dólares, equivalente a 65 mil pesos- el plagiario abordó una pick up Dodge Ram para huir del lugar.
Sin que los delincuentes se dieran cuenta y a cierta distancia, un grupo de agentes estatales comenzó a seguirlos.
Después de que se recibió el reporte de que la víctima había sido liberada -a unas seis cuadras de la casa de sus parientes- los ministeriales recibieron la orden realizar la detención, por lo que le marcaron el alto al ocupante del Subaru, quien no atendió la orden y logró darse a la fuga. También el conductor de la pick up fue seguido y arrestado al llegar a una vivienda ubicada en la calle Palo de Abeto número 5853, de la colonia Palo Chino.
El presunto secuestrador, Óscar Galván Orozco, portaba un arma de fuego tipo Uzzy."Los agentes lo siguieron y lo detuvieron en el interior de la casa, la entrada está justificada pues existe un delito en flagrancia: la portación del arma de fuego. Y aunque corrió para ocultarse en la casa, fue detenido", indicó el fiscal ante un Tribunal de Garantía.
En el inmueble también se procedió a la detención de María de los Ángeles Sandoval Gutiérrez, quien de acuerdo a datos emitidos ayer por personal de la Subprocuraduría General de Justicia del Estado Zona Norte, tenía la función de preparar los alimentos y vigilar el lugar del cautiverio. Tras ser aprehendido, Galván Orozco dijo a los agentes estatales que en el plagio también había participado Héctor Héber Salazar Carrillo y los llevó a su domicilio en la calle Calcopirita número 631 de la colonia Libertad.
Presuntamente Salazar Carrillo fue la persona que subió a la ruta 5-A para ubicar a la víctima y también estaba a cargo de cuidar el perímetro donde estaba domiciliada la propiedad usada para privar de la libertad a Luis Osvaldo. Los agentes adscritos a la Subprocuraduría establecieron que Galván Orozco y su pareja sentimental -María de los Ángeles- utilizaban su casa para mantener a sus víctimas secuestradas.Además de los arrestados otras dos personas participaron en la comisión del delito, pero se encuentran prófugas y lograron llevarse el botín.
Situación JurídicaAyer la juez de Garantía Carmen Leticia Prieto, declaró de legal la detención de Óscar Galván Orozco, María de los Ángeles Sandoval Gutiérrez y Héctor Héber Sandoval Carrillo y le permitió al agente del Ministerio Público formular la imputación.
Situación JurídicaAyer la juez de Garantía Carmen Leticia Prieto, declaró de legal la detención de Óscar Galván Orozco, María de los Ángeles Sandoval Gutiérrez y Héctor Héber Sandoval Carrillo y le permitió al agente del Ministerio Público formular la imputación.
Posteriormente la defensa legal de los acusados solicitó al Tribunal que otorgara la duplicidad del término de ley, es decir, 144 horas para aportar pruebas a favor de sus representados antes de que el fiscal pida el auto de vinculación a proceso -fase conocida en el sistema penal tradicional como auto de formal prisión-.La petición de la abogada defensora fue aceptada y la siguiente diligencia quedó prevista para el próximo miércoles 18 de marzo a las 13:30 horas.
Antes de que terminara la diligencia judicial, el fiscal a cargo pidió a la resolutora que fijara a los tres presuntos responsables la medida cautelar de prisión con fundamento en lo previsto en el Artículo 173 del Código de Procedimientos Penales del Estado de Chihuahua, en el cual se establece que cualquier persona sospechosa de la comisión de un secuestro debe permanecer en la cárcel mientras se desarrolla el juicio.Al final la juez Prieto impuso a los tres sospechosos la medida solicitada, por un plazo máximo de un año o por lo que dure el proceso penal.
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