Chihuahua, Chihuahua.- (OEM) "Si quiero ser gobernador de Chihuahua", afirmó el priísta César Duarte Jáquez, enunciando que es momento de emprender una obra política que consolide a la entidad como la más grande de México.
A once meses de conocerse al sucesor del mandatario José Reyes Baeza Terrazas, en entrevista con El Heraldo de Chihuahua, el actual presidente de la Cámara de Diputados confesó que puede asumir las riendas de una entidad inmersa en la crisis económica y de inseguridad que prevalece en todo el país, partiendo de que el trabajo de los chihuahuenses es la mayor fortaleza para superar las adversidades.
Una sociedad a la que invocarán a votar igualmente otros actores políticos en busca del poder, incluido Gustavo Madero Muñoz, actual presidente del Senado de la República, a quien el oriundo de Parral enumeró como uno de los probables contendientes del Partido Revolucionario Institucional en la elección del próximo 4 de julio; no obstante los protagonistas de hoy.¿Puede ser gobernador?"He tratado de conocer todo mi estado. La gente me conoce en los 67 municipios y desde que nací he visto cómo el chihuahuense se ha esforzado en transformar su realidad. Observe a mi padre integrar todos los comités pro obras de infraestructura en una de las zonas más rezagadas del estado.
"Esas memorias, además del trabajo que he realizado como legislador, me brindan la certeza de que somos un estado gigante, extraordinario y rico, que necesita activar su economía interna, superando la indolencia con que la Federación ha contribuido a resolver nuestros problemas.De ahí que colocase a las personas como el mayor capital de Chihuahua."Estoy convencido que con mi visión, puedo, quiero y tenemos las condiciones suficientes para que provocar el gran salto que se necesita para llevar a nuestro estado al siglo XXI".
Ante la problemática, ¿cuál es su oferta a los chihuahuenses?"Yo reconocería que en el 2004 nadie se imaginó la gravedad de los temas que ahora el gobernador Reyes Baeza ha enfrentado en forma valiente y que lo distrajeron del proyecto que tenía para el fortalecimiento y desarrollo del estado, desde la perspectiva de las circunstancia que había al inicio de su administración. Aunque se ha superado por mucho el Plan Estatal de Desarrollo, simplemente las obras no lucen porque lo impide la violencia.
En su momento mi oferta tendría que ser cómo articular las fortalezas del Estado, aquellas que hemos encontrado en esta época de dificultad".Ejemplificó entonces que una de las metas de su proyecto es elevar a un 8% por ciento las exportaciones totales de producción primaria, lo que llevará a subsanar los históricos rezagos en la entidad.
"El tarahumara sabe producir, pero no lo tenemos trabajando. Estamos tratando de imponer una política asistencialista que no nos lleva a nada. Cuando hablamos de que el Cañón de Colorado pretende llegarle a los talones a las Barrancas del Cobre, no hablamos de otra cosa sino de la fortaleza e inmensidad turística de Chihuahua.Cuando sostengo que del millón y medio de vientres de nuestro ganado podemos llegar a los 6 millones, habló de generar las condiciones para que la ganadería repunte, mediante una política apropiada, que incluya la rehabilitación de los pastos, la construcción de presones y abrevaderos, acciones que se conviertan en ingresos para el campesino local quien como ningún otro sabe cómo aprovechar la bondad de la tierra".
Del otro lado del territorio encontró a una cosmopolita Ciudad Juárez que camina igualmente a la modernidad."Vemos en la frontera un potencial industrial enorme, que ante el mundo se presenta como una localidad provista de una mano de obra calificada para satisfacer los estándares internacionales, aportando una paz laboral y social a las cadenas productivas de los grandes inversionistas".
Ante la existencia de esos puntales de desarrollo, Duarte expresó que a la entidad le hace falta entonces retomar su seguridad."Es necesario que volvamos a imponer el orden, imponer en forma contundente el combate a la impunidad, para que esas definiciones que hoy se empiezas a dar, al retomar la dinámica del mundo, sepamos aprovechar nuestra posición de competitividad.Nunca antes habíamos tenido condiciones para ser atractivos a la mayor inversión extranjera, pero no las tenemos por el estigma de inseguridad que hay en Juárez y en el resto de la entidad.
Ya no debemos permitir que Juárez se le nombre como a un cartel, que a Chihuahua se le señale como un estado violento, porque los chihuahuenses somos pacíficos, gente de bien, de trabajo, que siempre se ha esforzado por salir adelante.No debemos aceptar que los intereses hagan de nuestra entidad una tierra de impunidad. En esto debemos ser intolerantes".Sabiendo de la competencia electoral en Chihuahua, donde suele votarse por el PRI o el PAN, ¿qué certeza tiene de triunfar sobre los candidatos que postule Acción Nacional?"Nuestra manera diferente de percibir las cosas nos hace competir por representar a los ciudadanos. Yo no me imagino como panista resolviendo quién sería el candidato.
Como político puedo permitirme generar una imagen donde escucho a Gustavo Madero diciendo que se retira de la contienda, más como parte de una estrategia que como una afirmación. Madero de ninguna manera está descartado. El construyó una estructura, además de acuerdos con varios coordinadores que fueron publicitados en los medios de comunicación, tanto como sus alianzas.Sin embargo tampoco podemos soslayar que los resultados del pasado cinco de julio movieron en forma inesperada las piezas del ajedrez, al grado de que ahora Juan Blanco se ve obligado a replegarse como militante, cuando anteriormente apuntaba a ser el indicado. Hoy vemos a Carlos Borruel con las mayores posibilidades de aspirar a la candidatura, aunque no debemos descartar al senador Ramón Galindo o el regreso de Javier Corral.
En la política siempre hay visiones y posiciones desde las que, legítimamente, podernos aspirar a un espacio".Independientemente del contrincante, ¿cómo se siente para ganar la elección?"No debemos hacer una campaña de vítores. El marco electoral nos plantea que no podemos ser una figura que se infla gracias a la publicidad. Nuestra enorme ventaja es que Chihuahua es una sociedad politizada, informada, que conoce la alternancia por haber tenido la virtud de escuchar la sinceridad en las propuestas de sus paisanos.
Ello conlleva que el aspirante conozca al estado, sus problemas y que en los ofrecimientos plantee soluciones reales, que la gente pueda adoptar luego como propias".Entonces, ¿vendrá de su mismo partido la mayor competencia durante el proceso electoral?"La competencia es competencia. Esto no se acaba hasta que se canta el último out. En política uno ni confiado, ni obsequioso, hay que conducirse con responsabilidad. No basta decir soy muy popular y me impongo. Andamos haciendo política.
Estar hablando de construir un proyecto político porque me siente muy popular es muy relativo. Hay que estar hablando de lo que necesita Chihuahua, acreditando las buenas intenciones con hechos. Ese activismo lo hemos llevado siempre".Expuso que la competencia tendrá que ser entonces entre personajes de seriedad con respecto a los votos que el pasado cinco de julio devolvieron a su partido la confianza de resolver los problemas de la entidad.
TribunaElecto diputado federal para representar al Noveno Distrito Electoral, entronizado un par de años después como presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, refirió que de México posee una visión realista en cuanto a uno de los peores momentos de su historia contemporánea.Un periodo que entre sus ventajas le ha enseñado a la clase política que es necesario el balance entre el poder Legislativo y Ejecutivo, no obstante las voces que pregonan un nuevo presidencialismo, soslayando la importancia de los legisladores para la definición de un proyecto de nación para todos los mexicanos.
Su papel ante la problemática nacional ha sido protagonista al tener el contacto directo con la búsqueda de soluciones a esta coyuntura, ¿hasta dónde llega la crisis económica que tiene quebrados a la mayor parte de los municipios en el país?"Es inevitable revisar lo sucedido en el sexenio anterior, donde los excedentes de los recursos públicos y sobre todo el incremento tan importante que se dio al ingreso tuvo las arcas de la nación, respecto al petróleo, nos generó una abundancia de recursos que hoy nos faltan.
Una abundancia de recursos que no se canalizaron a la inversión de infraestructura, sino que se mandaron al gasto corriente y eso fue provocando una dinámica donde el gasto de la burocracia creció en exceso.Ese despilfarro tiene ahora desequilibrada, sin duda, a la función del estado mexicano en su conjunto y naturalmente que, cuando existe una dinámica de gasto así: ya nadie quiere voltear hacia atrás, reconsiderar o reorientar el gasto, para la optimización de los recursos".¿Hubo una mala administración?"Una muy mala orientación de la inversión, porque sin duda lo que no debió de haber sucedido es que los recursos extraordinarios no se observasen como tales, durante la administración de Vicente Fox.
El problema fue que se observaron como un permanente ingreso que, pensaron, iba a seguir para toda la vida.Creció la nómina y también las compensaciones. Si analizamos la cantidad de funcionarios que había, el número de nuevas subsecretarias que se inventaron durante ese sexenio... ¿Sabe cuántas direcciones tiene Petróleos Mexicanos? Más de mil. Entonces hablar de esas direcciones generales, lo que implica una dirección en gastos de oficina, celular, secretarias, ayudantes, auxiliares, vehículos, viáticos, boletos de avión, teléfonos...
Es un gasto escandaloso".¿Y sigue ese ritmo todavía?"Bueno no ha sido fácil porque, insisto, cuando ya se avanza nadie quiere para atrás y nadie quiere dejar de depender de diez ayudantes, cuando con uno antes se hacía el mismo trabajo.Es un tema en el que la competencia electoral, el interés de acomodo a las fuerzas que de alguna manera fueron aprovechadas y utilizadas para lograr a un éxito en las urnas, resultan en compensaciones que se ofrecen a los colaboradores.
Desde ese punto de vista creo que el gobierno de la república generó un gasto y nosotros ahorita, a toro pasado, cuando vemos que más de 650 mil millones de pesos se ingresan a las arca del país, pero sin transparencia vemos que se gastaron o fueron mal invertidos en el gasto corriente de la Federación: no queda otra cosa que el sospechosismo, inventado por Creel.No podemos presumir de una obra de infraestructura importante que lleve la placa o el signo del gobierno de Fox.
Decir que con los recursos extraordinarios se hicieron tales refinerías, puertos o carreteras; lo que me viene a la memoria de obras importantes hechas por el gobierno de Fox son algunas presas y nada más, las cuales están financiadas por recursos internacionales.¿Y la biblioteca?"La biblioteca José Vasconcelos, que tiene goteras hasta en los libros, es un tema que realmente nos lleva a observar cómo, en consecuencia al gasto excesivo, por primera vez en la historia de los presidentes mexicanos, inéditamente el Congreso de la Unión reprueba las cuentas públicas del gobierno federal.
Por primera vez el congreso desaprueba la cuenta pública de un gobierno y precisamente me toca a mí, como presidente de la Cámara de Diputados, conducir ese proceso y no fue fácil lograr que se votase en contra las cuentas públicas del presidente Fox por opacidad, por evidenciar un desvío importantísimo de recursos y por los presuntos actos de corrupción cometidos por su gobierno.El procedimiento en contra de los responsables no ha sido fácil.
Creo que las instancias de gobierno no han facilitado y hablo por la Secretaria de la Función Pública, que ha dificultado el poder llevar el caso a un ámbito institucional, no político".¿En alguna manera ha habido incapacidad del gobierno ante la crisis?"El gobierno de la república y yo observo al presidente Calderón con una gran decisión de reencauzar las cosas, tal como observó veo al secretario de Hacienda -Agustín Carstens-, un hombre muy capaz para retomar el rumbo; pero consideró que nos toco vivir primero esa dinámica de gasto impresionante que derivo en una caída también impresionante de los ingresos.
Esto último, lo que agudiza el problema económico de manera severa. Ante una demanda ya muy bien funcional y una falta de ingresos, el contraste es abismal".Pero aquí parece ser que el castigado va a ser el ciudadano ¿no?"Sin duda. Lo que más preocupa es que esta crisis al que más afectará, como siempre, es al más débil".¿Por qué a los estados se les están asignando el papel de recaudadores?, ¿Para tratar de suplir esa falta de recaudación?"Es uno de los avances que se tienen en la legislación y yo pienso que si un estado de la república se dice soberano, debe tener la potestad de establecer, según la condición de cada estado, el tema de los ingresos. Cada estado tiene sus vías de representación, sus órganos legalmente constituidos y establecidos en la constitución, como los congresos estatales y, en su caso, las reformas constitucionales o los mismos ayuntamientos como constituyentes permanentes.Con esta crisis se demuestra que la soberanía de los municipios es ficticia.
Al final de cuentas están quebrados por la caída en las participaciones del gobierno federal. No se puede ser autónomo sin recursos, no se puede serlo sin la capacidad de mantenerse a uno mismo.A los municipios se les dotó de autonomía gracias a una reforma que impulsó López Portillo, determinándoseles una mayoría de edad que hasta hoy no ha sido suficiente para madurar.Yo pienso que es donde inicia el grave problema el tema de la federalización respecto al manejo fiscal.
La federalización en la responsabilidad de el pacto federal y en consecuencia a los municipios y la misma ley de coordinación fiscal pasan como muchos otros temas en el país a ser mecanismos que a todas luces tienen visos de agotamiento y, en ese esquema, me parece que es uno de los grandes temas que debe de asumir el poder legislativo federal.Comentó que haber llegado de un distrito con carencia y terminar como presidente del poder legislativo es una experiencia que lo enorgullece porque, entre los logros, está haber pugnado por desterrar antiguas prácticas legislativas, a fin de preparar el camino para un nuevo orden entre los legisladores.
Una situación que a pesar de sus implicaciones le ganó respeto en Felipe Calderón, quien le entregó un reconocimiento y la posibilidad de entablar una relación que en los hechos generó acuerdos y reformas importantes para México.Lo anterior a pesar de pertenecer al Partido Revolucionario Institucional, aun a pesar del celo provocado en varios personajes de Acción Nacional y su intromisión para colocar obstáculos a su avance como legislador.
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