Los juarenses están pagando aumentos hasta del 88 por ciento en los cobros de electricidad, lo cual obedece a un mayor consumo del energético con los aparatos de aire acondicionado, abanicos y refrigeradores, según se informó.
Dichos aumentos en los cobros corresponden a un mayor gasto de energía en mayo y junio, y ya colocaron a la Comisión Federal de Electricidad en primer lugar en quejas ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), se dio a conocer.
La situación podría tornarse difícil en septiembre y octubre por las quejas de los consumidores, toda vez que entonces llegarán los recibos de julio y agosto, que son los meses en que más se consume electricidad.
Y no sólo eso, sino que el alza que acaba de entrar en vigor va a disparar los cobros de esos elevados consumos y podría a aumentar las protestas de usuarios contra la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Ciudadanos dijeron ayer que los gobiernos esperaron a que pasaran las elecciones para aplicar una serie de aumentos que tenían contenidos, como en el transporte público, en la electricidad, en el peaje federal y los que faltan.
Míriam Meza Cruz, una ama de casa entrevistada sobre su nuevo recibo de la CFE, dice que el bimestre anterior pagó 783 pesos y ayer tuvo que liquidar mil 208 pesos con 43 centavos.
Es decir, de un recibo a otro se encontró con que tuvo un incremento de 425.43 pesos, lo que representa un aumento de 54.3 por ciento, a causa de un mayor consumo de electricidad para combatir el calor en el hogar, agrega.
Varias personas entrevistadas coincidieron en que el mayor gasto de energía eléctrica se debe al funcionamiento de aires acondicionados, ‘coolers’, sistemas de refrigeración y abanicos de techo y de pedestal.
También influyen en esto los refrigeradores, que en esta temporada encienden muy frecuentemente para bajar la temperatura interior y prácticamente se pasan el día funcionando, entonces suben el consumo.
Fernando Antonio López informa que él pagó 250 pesos el bimestre anterior y ayer tuvo que cubrir 420 pesos, lo que implica 170 pesos más y representa 68 por ciento de incremento en el gasto.
“Sí se resiente, cómo no, sobre todo cuando ha escaseado el trabajo”, expresa.
El problema se va a agravar dentro de uno o dos meses cuando la gente vaya a pagar los recibos de julio y agosto, y aparte del gran consumo de electricidad se va a encontrar con que ya se reflejará el aumento en las tarifas recién aprobado, indica.
Liliana Gutiérrez Luna muestra su recibo y enseña que anteriormente pagó 600 pesos y ayer tuvo que liquidar 1 mil 133 pesos, es decir, 533 pesos más que representan un aumento de 88.8 por ciento en el gasto.
Expresa que este consumo se debe al aire acondicionado, a la operación del refrigerador, a la alberca que tiene en su casa y cuyos filtros funcionan con electricidad dos horas diariamente, así como a dos televisiones de plasma.
Benito Díaz Hernández dice que de un bimestre a otro sus pagos de electricidad subieron de 250 a 400 pesos, es decir, ayer tuvo que cubrir 150 pesos adicionales que representan un incremento de 60 por ciento.
Coincide con otros entrevistados en que, en cuanto pasaron las elecciones, los diferentes gobiernos aprobaron una serie de aumentos que obviamente tenían retenidos porque, de haberlos aplicado antes, el enojo ciudadano se hubiera reflejado en la jornada electoral.
“Pero nomás pasaron las elecciones y aplicaron su ola de aumentos”, apunta.
Por ejemplo, la autorización para incrementar la tarifa del transporte urbano que regula el Gobierno del Estado se dio apenas dos semanas después de la jornada electoral, de modo que subió de 4.50 a 6.00 pesos por pasajero.
Y además acaban de subir las tarifas de electricidad y también el peaje en los puentes internacionales, siendo ambos cobros responsabilidad del gobierno federal.
Roberto Gutiérrez muestra su recibo y dice que se siente satisfecho porque le cobraron 568.94 pesos contra 529 del bimestre pasado, es decir, hay un aumento moderado de 7.5 por ciento.
Y se siente contento porque, la mera verdad, esperaba que le llegaran unos mil pesos y en cambio le cobraron casi lo mismo, a pesar de que ha tenido encendidos el aire acondicionado y los abanicos toda la noche.
Ahora la angustia es por el siguiente recibo, el que comprenderá julio y agosto, y del cual será casi imposible escaparse, comenta.
Ayer se informó que las tarifas de energía eléctrica para las familias con altos consumos, que suman unas 574 mil en México, de un total de 28.2 millones de usuarios domésticos, subieron 4.6 por ciento respecto a julio.
Y para el sector industrial se elevaron hasta 13.3 por ciento, en comparación con julio pasado, lo que agrava la supervivencia de 222 mil empresas en el país.
Los cargos de energía base e intermedia subieron 13.3 por ciento, tanto en alta como en media tensión, y 6.1 por ciento para la demanda de electricidad en el horario punta.
La CFE informó que el alza en las tarifas se debe a los aumentos de 21 y 11 por ciento en los precios del combustóleo y gas natural, respectivamente, observados en julio, respecto al mes previo.
En Ciudad Juárez, durante la época de mayor calor, que cuenta con mayor subsidio que en el invierno. Se aplica la tarifa 1C que comprende dos esquemas de cobro: uno para consumos menores de 300 kilowatts hora (K/H) y otro para consumos mayores a esa cantidad.
El primer esquema comprende dos niveles de cobranza: el consumo básico, que aplica un importe de 0.595 pesos cada uno de los primeros 150 kilowatts hora consumidos; y el consumo intermedio que factura 0.696 pesos por cada K/H adicional, siempre y cuando no pase de 300.
El segundo esquema, para consumos mayores de 300 K/H, dispone de tres niveles de cobranza: el básico, que aplica un importe de 0.595 pesos cada uno de los primeros 150 kilowatts hora consumidos; intermedio, que cobra a 0.893 pesos por cada uno de los siguientes 300 K/H; y consumo excedente, que factura 2.361 pesos por cada unidad adicional.
Sin embargo, como en esta temporada difícilmente una familia puede consumir menos de 300 K/H, la gran mayoría de los consumidores cae en el segundo esquema de cobro que tiene tarifas más elevadas.
Estos cobros estuvieron vigentes de mayo a julio, y falta que se den a conocer los nuevos que entran en vigor en agosto, por lo tanto, los precios citados van a subir hasta 13.3 por ciento.
óscar Gerardo Ostos Castillo, delegado en Chihuahua de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), dice que 921 personas han acudido a esa dependencia a presentar una queja contra la CFE en lo que va del año.
Pero como a todas se les canaliza primeramente al módulo que la paraestatal tiene en esas oficinas, 853 lograron una conciliación inmediata y solamente 68 presentaron queja formal, agrega.
“Hay un módulo de conciliaciones adonde se envía al consumidor sin tener que hacer toda la documentación, y si allí no queda conforme el consumidor, entonces pasa al área de quejas y elaboran el formato especial para el proveedor, hacen un citatorio para él y damos fecha de audiencia”, explica.
A pesar de este procedimiento, la CFE tiene el primer lugar en presentación de quejas ciudadanas y así sucede cada verano, igual que en el invierno pasa con la empresa de gas natural, indica.
Actualmente los consumidores están pagando los recibos de mayo y junio, de modo que todavía no se ha sentido ningún impacto ni ha cambiado el flujo de gente, aclara.
Todavía no llegan los recibos de julio y agosto, que es donde se va a ver el alza recién anunciada y además se reflejará el mayor consumo, expresa.
“Va a haber mucha más gente quejándose de los altos cobros, esto se va a ver en el próximo recibo, pero va a empezar a llegar hasta el próximo mes de septiembre”, informa.
Dichos aumentos en los cobros corresponden a un mayor gasto de energía en mayo y junio, y ya colocaron a la Comisión Federal de Electricidad en primer lugar en quejas ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), se dio a conocer.
La situación podría tornarse difícil en septiembre y octubre por las quejas de los consumidores, toda vez que entonces llegarán los recibos de julio y agosto, que son los meses en que más se consume electricidad.
Y no sólo eso, sino que el alza que acaba de entrar en vigor va a disparar los cobros de esos elevados consumos y podría a aumentar las protestas de usuarios contra la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Ciudadanos dijeron ayer que los gobiernos esperaron a que pasaran las elecciones para aplicar una serie de aumentos que tenían contenidos, como en el transporte público, en la electricidad, en el peaje federal y los que faltan.
Míriam Meza Cruz, una ama de casa entrevistada sobre su nuevo recibo de la CFE, dice que el bimestre anterior pagó 783 pesos y ayer tuvo que liquidar mil 208 pesos con 43 centavos.
Es decir, de un recibo a otro se encontró con que tuvo un incremento de 425.43 pesos, lo que representa un aumento de 54.3 por ciento, a causa de un mayor consumo de electricidad para combatir el calor en el hogar, agrega.
Varias personas entrevistadas coincidieron en que el mayor gasto de energía eléctrica se debe al funcionamiento de aires acondicionados, ‘coolers’, sistemas de refrigeración y abanicos de techo y de pedestal.
También influyen en esto los refrigeradores, que en esta temporada encienden muy frecuentemente para bajar la temperatura interior y prácticamente se pasan el día funcionando, entonces suben el consumo.
Fernando Antonio López informa que él pagó 250 pesos el bimestre anterior y ayer tuvo que cubrir 420 pesos, lo que implica 170 pesos más y representa 68 por ciento de incremento en el gasto.
“Sí se resiente, cómo no, sobre todo cuando ha escaseado el trabajo”, expresa.
El problema se va a agravar dentro de uno o dos meses cuando la gente vaya a pagar los recibos de julio y agosto, y aparte del gran consumo de electricidad se va a encontrar con que ya se reflejará el aumento en las tarifas recién aprobado, indica.
Liliana Gutiérrez Luna muestra su recibo y enseña que anteriormente pagó 600 pesos y ayer tuvo que liquidar 1 mil 133 pesos, es decir, 533 pesos más que representan un aumento de 88.8 por ciento en el gasto.
Expresa que este consumo se debe al aire acondicionado, a la operación del refrigerador, a la alberca que tiene en su casa y cuyos filtros funcionan con electricidad dos horas diariamente, así como a dos televisiones de plasma.
Benito Díaz Hernández dice que de un bimestre a otro sus pagos de electricidad subieron de 250 a 400 pesos, es decir, ayer tuvo que cubrir 150 pesos adicionales que representan un incremento de 60 por ciento.
Coincide con otros entrevistados en que, en cuanto pasaron las elecciones, los diferentes gobiernos aprobaron una serie de aumentos que obviamente tenían retenidos porque, de haberlos aplicado antes, el enojo ciudadano se hubiera reflejado en la jornada electoral.
“Pero nomás pasaron las elecciones y aplicaron su ola de aumentos”, apunta.
Por ejemplo, la autorización para incrementar la tarifa del transporte urbano que regula el Gobierno del Estado se dio apenas dos semanas después de la jornada electoral, de modo que subió de 4.50 a 6.00 pesos por pasajero.
Y además acaban de subir las tarifas de electricidad y también el peaje en los puentes internacionales, siendo ambos cobros responsabilidad del gobierno federal.
Roberto Gutiérrez muestra su recibo y dice que se siente satisfecho porque le cobraron 568.94 pesos contra 529 del bimestre pasado, es decir, hay un aumento moderado de 7.5 por ciento.
Y se siente contento porque, la mera verdad, esperaba que le llegaran unos mil pesos y en cambio le cobraron casi lo mismo, a pesar de que ha tenido encendidos el aire acondicionado y los abanicos toda la noche.
Ahora la angustia es por el siguiente recibo, el que comprenderá julio y agosto, y del cual será casi imposible escaparse, comenta.
Ayer se informó que las tarifas de energía eléctrica para las familias con altos consumos, que suman unas 574 mil en México, de un total de 28.2 millones de usuarios domésticos, subieron 4.6 por ciento respecto a julio.
Y para el sector industrial se elevaron hasta 13.3 por ciento, en comparación con julio pasado, lo que agrava la supervivencia de 222 mil empresas en el país.
Los cargos de energía base e intermedia subieron 13.3 por ciento, tanto en alta como en media tensión, y 6.1 por ciento para la demanda de electricidad en el horario punta.
La CFE informó que el alza en las tarifas se debe a los aumentos de 21 y 11 por ciento en los precios del combustóleo y gas natural, respectivamente, observados en julio, respecto al mes previo.
En Ciudad Juárez, durante la época de mayor calor, que cuenta con mayor subsidio que en el invierno. Se aplica la tarifa 1C que comprende dos esquemas de cobro: uno para consumos menores de 300 kilowatts hora (K/H) y otro para consumos mayores a esa cantidad.
El primer esquema comprende dos niveles de cobranza: el consumo básico, que aplica un importe de 0.595 pesos cada uno de los primeros 150 kilowatts hora consumidos; y el consumo intermedio que factura 0.696 pesos por cada K/H adicional, siempre y cuando no pase de 300.
El segundo esquema, para consumos mayores de 300 K/H, dispone de tres niveles de cobranza: el básico, que aplica un importe de 0.595 pesos cada uno de los primeros 150 kilowatts hora consumidos; intermedio, que cobra a 0.893 pesos por cada uno de los siguientes 300 K/H; y consumo excedente, que factura 2.361 pesos por cada unidad adicional.
Sin embargo, como en esta temporada difícilmente una familia puede consumir menos de 300 K/H, la gran mayoría de los consumidores cae en el segundo esquema de cobro que tiene tarifas más elevadas.
Estos cobros estuvieron vigentes de mayo a julio, y falta que se den a conocer los nuevos que entran en vigor en agosto, por lo tanto, los precios citados van a subir hasta 13.3 por ciento.
óscar Gerardo Ostos Castillo, delegado en Chihuahua de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), dice que 921 personas han acudido a esa dependencia a presentar una queja contra la CFE en lo que va del año.
Pero como a todas se les canaliza primeramente al módulo que la paraestatal tiene en esas oficinas, 853 lograron una conciliación inmediata y solamente 68 presentaron queja formal, agrega.
“Hay un módulo de conciliaciones adonde se envía al consumidor sin tener que hacer toda la documentación, y si allí no queda conforme el consumidor, entonces pasa al área de quejas y elaboran el formato especial para el proveedor, hacen un citatorio para él y damos fecha de audiencia”, explica.
A pesar de este procedimiento, la CFE tiene el primer lugar en presentación de quejas ciudadanas y así sucede cada verano, igual que en el invierno pasa con la empresa de gas natural, indica.
Actualmente los consumidores están pagando los recibos de mayo y junio, de modo que todavía no se ha sentido ningún impacto ni ha cambiado el flujo de gente, aclara.
Todavía no llegan los recibos de julio y agosto, que es donde se va a ver el alza recién anunciada y además se reflejará el mayor consumo, expresa.
“Va a haber mucha más gente quejándose de los altos cobros, esto se va a ver en el próximo recibo, pero va a empezar a llegar hasta el próximo mes de septiembre”, informa.
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