El Diario
Chihuahua—Soló el tres por ciento de las lluvias se infiltra de manera natural a los mantos acuíferos de Chihuahua, por lo que el abatimiento continuará de no disminuirse la extracción desmedida del líquido, principalmente para uso agrícola.
La Comisión Nacional del Agua, Delegación Chihuahua, informó que se están iniciando los trabajos para intentar inyectar agua a los acuíferos por parte de asociaciones de usuarios y autoridades como la Secretaría de Desarrollo Rural de Gobierno estatal y la propia CNA; sin embargo, la propuesta técnica implica el uso de aguas residuales tratadas.
El problema de este proyecto, explicó Roque Villanuena, subdirector de Administración del Agua de la CNA, es el riesgo de que no se pueda garantizar la calidad del agua tratada y ésta a su vez, al ser inyectada, pueda contaminar los propios mantos acuíferos.
El funcionario federal agregó que la capacidad de las plantas tratadoras existentes en la entidad, resultarían insuficientes para contrarrestar el agotamiento de los mantos acuíferos.
Cabe mencionar que en Chihuahua se tienen identificados 61 acuíferos principales; dos se ubican en la región Alto Bravo, 27 en la Conchos-Mapimí, 29 en las Cuencas Cerradas y tres en las Vertientes Occidentales.
Según estudios realizados por la CNA y el Gobierno del Estado, 11 de ellos manifiestan algún grado de sobreexplotación y están declarados en zona de veda.
Los acuíferos en condición severa de agotamiento son: Chihuahua–Sacramento, Laguna de Mexicanos, Cuauhtémoc, Villa Ahumada–Flores Magón y Jiménez–Camargo.
En menor grado de abatimiento se encuentran los acuíferos: de el Valle de Juárez, Casas Grandes, Tabalaopa-Aldama, Baja Babícora, Parral-Valle del Verano y Ascensión.
Cabe mencionar que cuatro acuíferos más están en situación de equilibrio y 46 en aprovechamiento aceptable.
Del total de agua utilizada en la entidad al año, 5 mil 149 millones de metros cúbicos, el 90 por ciento es destinada para el campo y el otro 10 por ciento restante para consumo humano e industrial. El 62 por ciento del volumen total de agua se extrae del subsuelo.
“Quizá suena atractivo el que se diga que va a inyectarse agua tratada a los mantos sobreexplotados, pero lo más conveniente es dejar de extraer, esa es la clave, impulsar el uso de la tecnificación, en los riegos agrícolas, que es donde se desperdicia el mayor volumen de agua, pues hay riegos que pierden hasta el 80 por ciento del agua que es bombeada de los pozos y se va en el rodamiento, hay otros sistemas que pierden el 50 por ciento”, subrayó el funcionario.
La Comisión Nacional del Agua, Delegación Chihuahua, informó que se están iniciando los trabajos para intentar inyectar agua a los acuíferos por parte de asociaciones de usuarios y autoridades como la Secretaría de Desarrollo Rural de Gobierno estatal y la propia CNA; sin embargo, la propuesta técnica implica el uso de aguas residuales tratadas.
El problema de este proyecto, explicó Roque Villanuena, subdirector de Administración del Agua de la CNA, es el riesgo de que no se pueda garantizar la calidad del agua tratada y ésta a su vez, al ser inyectada, pueda contaminar los propios mantos acuíferos.
El funcionario federal agregó que la capacidad de las plantas tratadoras existentes en la entidad, resultarían insuficientes para contrarrestar el agotamiento de los mantos acuíferos.
Cabe mencionar que en Chihuahua se tienen identificados 61 acuíferos principales; dos se ubican en la región Alto Bravo, 27 en la Conchos-Mapimí, 29 en las Cuencas Cerradas y tres en las Vertientes Occidentales.
Según estudios realizados por la CNA y el Gobierno del Estado, 11 de ellos manifiestan algún grado de sobreexplotación y están declarados en zona de veda.
Los acuíferos en condición severa de agotamiento son: Chihuahua–Sacramento, Laguna de Mexicanos, Cuauhtémoc, Villa Ahumada–Flores Magón y Jiménez–Camargo.
En menor grado de abatimiento se encuentran los acuíferos: de el Valle de Juárez, Casas Grandes, Tabalaopa-Aldama, Baja Babícora, Parral-Valle del Verano y Ascensión.
Cabe mencionar que cuatro acuíferos más están en situación de equilibrio y 46 en aprovechamiento aceptable.
Del total de agua utilizada en la entidad al año, 5 mil 149 millones de metros cúbicos, el 90 por ciento es destinada para el campo y el otro 10 por ciento restante para consumo humano e industrial. El 62 por ciento del volumen total de agua se extrae del subsuelo.
“Quizá suena atractivo el que se diga que va a inyectarse agua tratada a los mantos sobreexplotados, pero lo más conveniente es dejar de extraer, esa es la clave, impulsar el uso de la tecnificación, en los riegos agrícolas, que es donde se desperdicia el mayor volumen de agua, pues hay riegos que pierden hasta el 80 por ciento del agua que es bombeada de los pozos y se va en el rodamiento, hay otros sistemas que pierden el 50 por ciento”, subrayó el funcionario.
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