Chihuahua, Chihuahua.- A cincuenta días de tomar la dirección de los dos penales de la capital de Chihuahua, ayer los funcionarios veracruzanos Gerardo Hernández y Cuauhtémoc Andrade fueron finalmente removidos de sus cargos, como titulares del Cereso de Aquiles Serdán y la Unidad de Bajo Riesgo (UBR).
El gobernador José Reyes Baeza oficializó ayer la salida de dichos funcionarios, explicando que "más que investigarlos, ellos mismos presentaron su renuncia".La decisión fue tomada la tarde del jueves, por lo cual a ambos se les exigió su renuncia por razones de seguridad personal y ante un desempeño poco satisfactorio para las autoridades del Estado.
Al respecto, el secretario de Seguridad Pública Estatal, Víctor Valencia de los Santos, informó que ambos ahora exfuncionarios estatales tomaron la decisión de renunciar, motivo por el cual actualmente el mando de ambos penales se encuentra en manos de la Dirección de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad.
Agregó que la llegada de estos directores fue parte de las recomendaciones del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) y por voz del secretario ejecutivo Jorge Tello Peón."Hicimos un acuerdo a nivel nacional con el equipo de seguridad de Jorge Tello en cuestión de recomendación y no son los únicos en asumir dicha responsabilidad en el estado, esto como parte del acuerdo de la Operación Chihuahua", explicó Valencia de los Santos y agregó que debe ser la sociedad quien califique el desempeño de ambos funcionarios.
A mes y medio de que las direcciones de los dos penales de Chihuahua fueran ocupadas por Hernández y Andrade, hoy nuevamente la titularidad de mando se encuentra en incógnita, pues la SSPE prefirió no mantenerlos al frente, luego del atentado que sufrió esta semana Gerardo Hernández.
Actualmente el mando está en manos de Oscar Leos Mayagoitia, mientras las autoridades analizarán quiénes pudieran ser los suplentes, de acuerdo a las otras recomendaciones del SNSP.Un día antes, José Reyes Baeza señaló que la situación de los dos directivos se encontraba en análisis y enfatizó que su llegada a Chihuahua dependió de las recomendaciones del Gobierno Federal, donde se indicó que la curricular de ambos era muy buena, sin embargo aclaró que serían las autoridades estatales las que verificarían sus antecedentes laborales.
"Es una tarea complicada de alto riesgo la que implica estar al frente de un Cereso", expresó en su momento Baeza Terrazas.Valencia de los Santos también informó que la decisión de dejar o quitar a Gerardo Hernández de la titularidad del penal de Aquiles Serdán se basó en cuestiones de seguridad y no por los antecedentes que pudiese tener él u otros recomendados federales, hoy en puestos públicos del estado.
Respecto al anterior desempeño público de Gerardo Hernández y de Cuauhtémoc Andrade, Valencia ratificó lo dicho por el gobernador e indicó que ambos llegaron a Chihuahua por recomendación federal, por lo cual -señaló Valencia- "si cometieron errores anteriormente que perjudiquen su actual desempeño se investigará y tomarán las decisiones correspondientes".
Ayer por la tarde, la SSPE mostró los documentos de renuncia de ambos directores, donde se indica que se retiran del cargo por su propia voluntad y quedan ajenos a cualquier vínculo con el gobierno de Chihuahua.
Tanto Hernández como Andrade llegaron a esta capital en junio de este año, provenientes del estado de Veracruz, y fueron presentados como dos destacados funcionarios con gran experiencia en la dirección de penales y con un historial impecable.Sin embargo, en el 2007 Gerardo Hernández fue cesado de su cargo como director en el penal de Jalacingo, Veracruz por protagonizar un accidente automovilístico en dicha ciudad, mientras que Cuauhtémoc Andrade fue despedido en el mismo año como director del penal de Tuxpan, Veracruz tras permitir el ingreso de siete bailarines exóticos al inmueble de readaptación social para que participaran en una fiesta privada de internos.
Hasta el día de ayer, las autoridades de Chihuahua informaron la renuncia de Hernández y Andrade, y se sabe que luego de ser evaluados y conocer sobre su carrera laboral no tan impecable se les pidió la renuncia.
A relación, el pasado martes alrededor de las 9 de la noche, en el periférico de la Juventud y la altura de calle Politécnico Nacional, un comando armado atacó las unidades de custodia de Gerardo Hernández junto con sus escoltas, resultando tres guardaespaldas muertos, ante ello Hernández ratificó su denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Estado.
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