El Diario
Cd. Juarez, Chihuahua.Medio centenar de agentes de la Policía Federal que circulaban en cuatro camionetas pick up con insignias de la corporación fueron acusados por cerca de 100 comerciantes, entre vendedores de autos usados apostados en ‘La Curva’ Carlos Amaya, segunderos y yonkeros, de extorsión, intento de extorsión y amenazas de muerte.Los agentes exigieron a los comerciantes hasta mil dólares a cada uno a cambio de no decomisar su mercancía.Personal de El Diario fue testigo de cómo efectivos de la Policía Federal arribaron a ‘La Curva’ para revisar los documentos de los automóviles que se estaban ofertando.Sin percatarse de que ahí se encontraban periodistas, los policías pidieron dinero a los vendedores de autos.“No hay dinero ahorita, los negocios andan mal”, respondió el comerciante a un agente federal que bajó de la unidad 10746 para exigirle mil dólares.“Pues júntate con tus compañeros y entre todos le hacen como puedan. Al rato me doy una vuelta”, dijo el policía, quien antes amenazó con decomisar vehículos y enviarlos a la Aduana Fronteriza.Al respecto, Verónica Peñoñuri, vocera de la Secretaría de Seguridad Pública Federal en la Ciudad de México, dijo que la información proporcionada por El Diario va a ser transferida a Asuntos Internos de la corporación para que se realice una investigación.La consigna de quienes coordinan a la SSPF, señaló Peñoñuri, es que si hay agentes que actúan mal, entonces deben ser castigados.La corporación, indicó, no sólo combate criminales sino también está para proceder en contra de los malos elementos.El hecho se registra apenas a tres días de que cerca de dos mil policías federales arribaron a esta frontera para integrarse en las nuevas acciones del Operativo Conjunto Chihuahua.El agente que pidió dinero al comerciante era quien conducía la unidad oficial y el que daba las órdenes a los demás elementos del orden.Primero, dos de sus subalternos bajaron para identificar al responsable de la venta de autos en uno de los lotes de la perimetral Carlos Amaya y una vez que lo ubicaron, el propio coordinador acudió a exigirle la cantidad de dinero antes citada, sin percatarse que estaba siendo escuchado por los periodistas.La camioneta que conducía ese agente iba escoltada por otra unidad oficial con el número 10722, cuyos tripulantes se mantuvieron a la expectativa.Ese no fue el único caso: la extorsión se extendió a locatarios de mercados y yonkeros apostados en esa zona, quienes luego de la exigencia de la cuota por parte de los federales decidieron unirse y denunciar la situación ante los representantes de diversos medios de comunicación que se acercaron al lugar creyendo que había un operativo policiaco en el lugar.Los afectados identificaron a las unidades 107657, 10866, 10767, 10746, además de que los agentes de esta última patrulla fueron señalados como los que encabezaron las extorsiones, en la mayoría de los casos.En una de las intervenciones, los federales trasladaron desde el mercado Fernando Baeza, ubicado en La Curva, una camioneta cargada con televisiones a la Aduana para consignarla, pero tras la revisión efectuada por el Ministerio Público Federal y la autoridad fiscal, se determinó que la mercancía estaba legalmente importada y se regresó a sus dueños.Las acciones de los federales contra los comerciantes empezaron desde temprana hora, cuando los tianguistas de autos empezaron a colocar sus vehículos para la venta, mientras que con los vendedores del mercado fue al mediodía.En uno de los casos, los agentes recogieron sus documentos personales, además de títulos de varios vehículos, a un lotero.Sin embargo, le fueron devueltos los papeles vehiculares, no así los personales, hasta que éste les entregó los mil dólares que le exigían.El comerciante decidió retirarse del lugar para comentar a sus compañeros que se iría de la ciudad por temor a seguir siendo extorsionado e incluso agredido por los policías, ya que, afirmó, lo amenazaron.Otro afectado relató: “Vinieron y nos agarraron aquí tempranito. Me preguntaron si era el dueño, les dije que tenía tres carros y me pidieron los títulos. Se los mostré y me dijeron que los iban a decomisar. Después me retuvieron la identificación y se la llevaron junto con los otros papeles y se fueron. Posteriormente regresaron y me preguntaron que qué onda, que cómo nos arreglábamos”.“Después, al ver que no hubo nada, dijo que me iba a hacer un paro y me regresaron los papeles”, señaló.La intervención federal provocó que al menos 100 comerciantes se reunieran en la intersección de las calles Carlos Amaya y Tzetzales para denunciar públicamente las amenazas, intentos de chantaje y extorsión de que fueron objeto.También responsabilizaron a los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Federal de cualquier daño a la integridad de quienes venden autos y otro tipo de mercancías en esa zona.“Apenas se estaban acabando las extorsiones de los malandros y ahora vienen ellos a quitarnos lo poco que estamos ganando”, dijo molesto uno de los manifestantes.Por su parte, los vendedores de artículos usados de los tianguis ubicados en La Curva y sus alrededores, anunciaron que hoy se reunirán para buscar entrevistarse con mandos del Operativo Conjunto Chihuahua y denunciar el acoso de que fueron víctimas ayer.Por la noche, la vocera de la SSPF, Verónica Peñoñuri, se reportó a varias llamadas que El Diario realizó a la ciudad de México en busca de una versión oficial sobre los hechos sucedidos por la mañana en esta frontera.Peñoñuri dijo que los agentes federales se hallaban en un operativo, y que uno de los vendedores de autos dijo que era del PRI y que era líder de los loteros, que había llamado a los medios para decir que lo estaban extorsionando.Sin embargo, se le hizo ver que la información no partió de la convocatoria que hicieron los vendedores, sino que reporteros de El Diario se hallaban presentes en el momento en que el elemento federal le exigió dinero a uno de los loteros.La vocera preguntó si este medio tenía el nombre del oficial y datos de los vehículos involucrados, a lo que se le respondió que se contaba con los números de las unidades, los cuales le fueron proporcionados.Se le hizo saber que sólo los agentes de una de las patrullas recibieron dinero, los que tripulaban las otras no.Ya con esa información, Peñoñuri indicó que será entregada a Asuntos Internos para que se inicie una investigación.La portavoz dijo que se han topado con situaciones en las que la gente difama a los agentes, sin embargo, comentó, con estos datos obtenidos se indagará y si hay elementos que estén haciendo mal su trabajo, se procederá contra ellos.La instrucción que tenemos del titular de la SSPF, agregó Peñoñuri, es investigar todas las denuncias que se presentan por parte de la sociedad, y es lo que se hará en este caso.Cabe mencionar que El Diario también estuvo buscando durante el día una versión oficial de los coordinadores del Operativo Conjunto Chihuahua, pero hasta el cierre no se consiguió.
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