EL HERALDO DE CHIHUAHUA
Se pierden 200 mil hectáreas de cultivos; hay 180 pozos secos
Chihuahua, Chihuahua.- Hoy terminó el verano e inició el otoño y no ha llovido, la sequía se agudiza en el estado de Chihuahua, al igual que en el resto de la región norte de México y del sur de los Estados Unidos, productores, asociaciones y gobiernos estiman las pérdidas en más de 100 mil millones de dólares, y aseguran que apenas se observa la punta del iceberg.
En Chihuahua ya murieron 160 mil reses y se han perdido más de 200 mil hectáreas de cultivos, no hay agua, por lo menos 180 pozos se secaron y la única opción que queda es el remate de las cabezas de ganado y el cultivo por riego, con altos porcentajes de riesgo, pues las heladas ya son un factor que se unirá en contra del sector primario, "se van a morir más vacas y las parcelas quién sabe si las logremos cultivar", coincidieron.
El año pasado las lluvias fueron buenas sin llegar a lo excelente, llovió tarde, fue en septiembre, pero se recuperaron los pastos necesarios, desgraciadamente no hubo un invierno bueno, fue totalmente seco, lo cual sacó de contexto también la presencia de la primavera, pues con la zaga del invierno prácticamente no se permitió que crecieran las yerbas nutritivas de la época.
Para la zona del desierto es muy benigno el invierno, pues permite que se presenten escurrimientos de las zonas montañosas, sin embargo, fue totalmente seco y tampoco se presentaron esas captaciones extraordinarias de agua de nieve y lluvias invernales.
Asociado a lo anterior, en febrero se presentaron heladas atípicas como hacía más de un siglo no se presentaban en la entidad, afectando a 10 mil hectáreas en la zona de riego, principalmente de alfalfas y cebolla, en la zona centro sur del estado y Nuevo Casas Grandes.
Tan sólo de inicio, tras la helada, las pérdidas parciales fueron de 40 millones de pesos, contando únicamente los gastos en semilla y fertilizante.
Esta cadena de afectaciones naturales provocó que en la ganadería se presentara una afectación en todo el agostadero del estado, es decir, en 1 millón 500 mil cabezas, lo que hasta ahora sigue generando estragos por la alta mortandad del ganado.
Se presentó la pérdida total del forraje, que colapsó la salud del ganado chihuahuense, en consecuencia se sobrevino la pérdida de peso, al no poder producir la grasa necesaria en el ganado, que ahora es el principal riesgo al acercarse de nuevo el invierno, con las vacas débiles y flacas.
Aunado a esto se dejaron de sembrar 80 mil hectáreas de maíz y 70 mil hectáreas de frijol, produciendo una escasez en el grano, que encarecerá severamente varios sectores durante los próximos meses.
La suma de los daños por este fenómeno alcanzan los mil millones de pesos que van a dejar de percibir los productores, y aproximadamente 50 mil productores afectados, un 50 % en alto riesgo de caer en la quiebra o quedar endeudados por varios años.
Se pierden 200 mil hectáreas de cultivos; hay 180 pozos secos
Chihuahua, Chihuahua.- Hoy terminó el verano e inició el otoño y no ha llovido, la sequía se agudiza en el estado de Chihuahua, al igual que en el resto de la región norte de México y del sur de los Estados Unidos, productores, asociaciones y gobiernos estiman las pérdidas en más de 100 mil millones de dólares, y aseguran que apenas se observa la punta del iceberg.
En Chihuahua ya murieron 160 mil reses y se han perdido más de 200 mil hectáreas de cultivos, no hay agua, por lo menos 180 pozos se secaron y la única opción que queda es el remate de las cabezas de ganado y el cultivo por riego, con altos porcentajes de riesgo, pues las heladas ya son un factor que se unirá en contra del sector primario, "se van a morir más vacas y las parcelas quién sabe si las logremos cultivar", coincidieron.
El año pasado las lluvias fueron buenas sin llegar a lo excelente, llovió tarde, fue en septiembre, pero se recuperaron los pastos necesarios, desgraciadamente no hubo un invierno bueno, fue totalmente seco, lo cual sacó de contexto también la presencia de la primavera, pues con la zaga del invierno prácticamente no se permitió que crecieran las yerbas nutritivas de la época.
Para la zona del desierto es muy benigno el invierno, pues permite que se presenten escurrimientos de las zonas montañosas, sin embargo, fue totalmente seco y tampoco se presentaron esas captaciones extraordinarias de agua de nieve y lluvias invernales.
Asociado a lo anterior, en febrero se presentaron heladas atípicas como hacía más de un siglo no se presentaban en la entidad, afectando a 10 mil hectáreas en la zona de riego, principalmente de alfalfas y cebolla, en la zona centro sur del estado y Nuevo Casas Grandes.
Tan sólo de inicio, tras la helada, las pérdidas parciales fueron de 40 millones de pesos, contando únicamente los gastos en semilla y fertilizante.
Esta cadena de afectaciones naturales provocó que en la ganadería se presentara una afectación en todo el agostadero del estado, es decir, en 1 millón 500 mil cabezas, lo que hasta ahora sigue generando estragos por la alta mortandad del ganado.
Se presentó la pérdida total del forraje, que colapsó la salud del ganado chihuahuense, en consecuencia se sobrevino la pérdida de peso, al no poder producir la grasa necesaria en el ganado, que ahora es el principal riesgo al acercarse de nuevo el invierno, con las vacas débiles y flacas.
Aunado a esto se dejaron de sembrar 80 mil hectáreas de maíz y 70 mil hectáreas de frijol, produciendo una escasez en el grano, que encarecerá severamente varios sectores durante los próximos meses.
La suma de los daños por este fenómeno alcanzan los mil millones de pesos que van a dejar de percibir los productores, y aproximadamente 50 mil productores afectados, un 50 % en alto riesgo de caer en la quiebra o quedar endeudados por varios años.
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