EL PUEBLO
Cargando cubetas, escobas, y mucha agua, esposas, madres, hijas e hijos, llegaron desde antes de las 8 de la mañana del dia de ayer para limpiar la tumba de ese hombre tan querido que durante su vida veló porque no faltara nada en la casa.
“Él siempre se ocupó de sus hijos, siempre tenía una sonrisa para ellos aunque llegara cansado del trabajo, señaló la señora Inés, quien perdió a su esposo a los 75 años apenas tres meses atrás.
Una intensa labor de limpieza se observó en las primeras horas de ayer. Algunos hasta con picos y palas para retirar la hierba que se acumuló; otros simplemente con una escoba barrieron la tierra que se acumula sobre la lápida para colocar los arreglos florales.
Otros aprovecharon la fecha para acudir a la tumba de ese ser tan especial y sentados a un costado de la tumba, platicaron en silencio con su padre. Aunque no faltó aquella familia que contrató los servicios de un grupo musical para alegrar con las melodías favoritas del difunto, la tarde en que se recuerda la figura del padre de familia.
A pesar del intenso sol de la tarde y hasta las 5 de la tarde, los chihuahuenses acudieron a los panteones para demostrarle al padre, al esposo, al hermano, al hijo, que a pesar de que ya no se encuentra con ellos, su recuerdo vive en sus corazones.
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