lunes, 27 de junio de 2011

Revientan fiesta ilegal

EL HERALDO

Trece menores de edad detenidos
Chihuahua, Chihuahua.- Un total de trece jóvenes menores de edad y en estado de ebriedad fueron detenidos durante un operativo llevado a cabo por inspectores de Gobernación Municipal en una fiesta que se realizaba en una granja para eventos al norte de la ciudad, a la que los asistentes fueron convocados por la red social Facebook, y por lo menos 100 de aproximadamente 250 invitados tenían edades de entre los 15 y 17 años.

A las diez de la noche inició el operativo de inspectores de Gobernación Municipal, apoyados por agentes de la Policía Municipal, para recorrer las fiestas y reuniones masivas que por su naturaleza deberían contar con permiso para su realización, e incluso en aquellas que no eran familiares y de nutrido número de asistentes se debía de contar con guardias de seguridad.

Los inspectores visitaron varios lugares, y fue en la granja "El Gusanito", ubicada a escasos 100 metros de la vialidad Sacramento, cruzando el río que lleva el mismo nombre, donde se ubicó una fiesta que fue organizada vía Facebook a la que titularon "V.I.P Erotic Party: música, sexo y alcohol", la cual iniciaba a las 8:30 y no tenía hora de término.

En la invitación los organizadores informaban a los asistentes que en la fiesta habría música, sexo y alcohol, por lo que el número de asistentes fue nutrido, sin embargo no marcaba un límite de edad, lo que fue aprovechado por jovencitos menores de 15 a 17 años.

En el momento en que los inspectores llegaron para verificar el permiso de la fiesta por lo menos una veintena de invitados salieron de inmediato de la granja, se subieron a sus vehículos y huyeron, sin embargo un hombre en completo estado de ebriedad, de aproximadamente 35 años, colocó un candado en la puerta para impedir la entrada de la autoridad.

El sujeto, que al final terminó huyendo por la parte trasera, porque en cuanto abrió la puerta obligado por los inspectores y los agentes municipales ya no se le volvió a ver, manifestaba que se trataba de una fiesta familiar porque su hermana se había graduado, argumento que no fue creído por los inspectores al ver caminar al hombre, que por cada paso que daba hacia adelante retrocedía tres.

Cuando la puerta fue abierta, de inmediato se procedió a solicitar a algún organizador el permiso de Gobernación para realizar el festejo, pero no hubo quien se responsabilizara y mostrara el documento, por lo que de inmediato se procedió a decomisar las latas de cerveza y las pocas botellas de licor que aún estaban llenas o a medio tomar.

Uno a uno los jóvenes fueron revisados por los inspectores, solicitándoles a todos su credencial de elector. Hubo quienes si contaban con ella, pero otros no, como el caso de "el Tamal" (apodo de uno de los asistentes), y tuvieron que esperar a que salieran todos los mayores de edad para proceder a revisarles el aliento alcohólico.

No faltó el que se quería pasar de listo y mostraba una credencial que no le pertenecía, otros la dejaron supuestamente olvidada en su casa y otros más dijeron tener 18 años pero el acné de la pubertad delataba que apenas hacía unos meses estaban bailando el vals con su chambelán.

Pero el estado de ebriedad alebrestó a uno que otro y, a pesar de dejarlos ir, les entró la valentía y regresaron a insultar y tratar de agredir a los agentes de la Policía Municipal que guardaban las espaldas de los inspectores en caso de actos violentos por la clausura del "pachangón".

En algunos de los participantes se notaba su buen gusto por el beber a pesar de su corta edad, al haber por doquier tiradas botellas de whisky, tequila y vodka, mientras los más populacheros tomaban cerveza, y los que cuidan la línea cerveza light.

La pregunta que muchos de los agentes municipales e inspectores se hacían era: ¿Dónde están los padres de estos jóvenes?, porque de los casi 300 asistentes, de los cuales algunos se brincaron la barda por la parte de atrás para no ser detenidos, aproximadamente 100 tenían entre 15 y 17 años. Para fortuna de los jovencitos que tal vez estaban festejando el término de su secundaria y acababan de llegar a la granja y aún no tomaban ningún tipo de bebidas, se pudieron ir a sus casas.

Hubo trece de ellos que de plano tal vez llegaron desde las 8:30 y para las diez de la noche sentían las rotaciones que da la tierra a toda velocidad y tuvieron que ser remitidos a la Comandancia Norte para canalizarlos al departamento de Trabajo Social.

En el trayecto de la granja para tomar la vialidad Sacramento varios padres que se encontraban en sus casas acudieron asustados a buscar a sus hijos a la fiesta, y no faltó el aventurado que, ahora si preocupado porque su hijo iba detenido a la comandancia, trató de bajarlo de la unidad de la Policía Municipal, pero fue imposible porque todos iban esposados.

Junto con este lugar fueron visitados otros dos, uno de ellos otra granja de nombre Nogatlán, en la que supuestamente se realizaría otra fiesta similar; y una más en el mismo sector, sobre la avenida Venceremos y Vialidad los Nogales, lugar clausurado por inspectores de Gobernación Estatal por no contar con permiso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario