EL PUEBLO La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) identificó como miembros del cártel del Golfo a los sujetos que dispararon contra agentes la Patrulla Fronteriza el 9 de junio pasado en Texas, e informó que los enfrentamientos con narcotraficantes se han incrementado, pues las organizaciones criminales han girado órdenes para no perder más cargamentos.
Cifras del Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense establecen que entre los años fiscales 2004 y 2009 los ataques contra agentes de la Patrulla Fronteriza crecieron 200%, de 356 a mil 073.
De acuerdo con Steve McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, las organizaciones criminales están bien equipadas con artículos de tercera generación tecnológica, cuentan con presupuestos ilimitados, no están sujetos a reglas en sus operaciones, no tienen requerimientos de staff y tienen muy buena contrainteligencia.
Agregó que en los últimos 18 meses se han incrementado las confrontaciones de los agentes de la ley de Estados Unidos con los cárteles del narcotráfico de México, y suman 44 los incidentes ocurridos hasta junio de este año.
El enfrentamiento más reciente se registró el jueves 9 de junio a las 06:18 de la mañana, cuando agentes de la Patrulla Fronteriza observaron una camioneta Dodge Durango roja con placas de Tamaulipas y con las luces apagadas, cerca del poblado de Abram, en Texas.
Un grupo de personas descargaba alrededor de 180 kilos de mariguana y al percatarse de la presencia de los agentes colocaron la droga en una lancha para regresar a México, y, aunque en ese momento intervinieron un bote y tres lanchas estadounidenses, los narcotraficantes llegaron a territorio mexicano, desde donde lanzaron piedras contra los agentes estadounidense y después dispararon en seis ocasiones e hirieron a uno de los elementos de la Patrulla Fronteriza.
En contraparte, recordó McCraw, los agentes de la Patrulla Fronteriza dispararon alrededor de 300 balas contra ellos, hirieron a tres de los narcotraficantes y mataron a uno, además de que las autoridades mexicanas reportaron haber encontrado los 180 kilogramos de mariguana del lado nacional.
La DEA obtuvo información de que detrás del tiroteo está el cártel del Golfo, cuyos líderes endurecieron sus órdenes para evitar que se vuelva a perder otro cargamento de droga en territorio estadounidense, por lo que la agencia teme que los ataques a sus agentes aumenten.
La mecánica de trasiego en territorio estadounidense, refiere la información, también ha cambiado, ya que los traficantes antes cruzaban la droga en balsas de alta calidad por el Río Bravo y en el lado de Estados Unidos la subían a vehículos todo terreno para dirigirse al norte.
Sin embargo, agrega, como resultado de los enfrentamientos que se han registrado con agentes de Estados Unidos, los cómplices de los narcotraficantes ahora esperan en las balsas el arribo de los vehículos y así están listos para regresar a México en caso de ser detectados.
“En algún tiempo, miembros de los cárteles tiraban la droga o abandonaban sus vehículos cuando los confrontaban los agentes de Estados Unidos. De igual forma, los traficantes de personas simplemente huían cuando eran detenidos en la carretera. Ya no es más así. Los cárteles de la droga no toleran más incumplimientos. Las cargas de drogas y personas son vigorosamente protegidas con confrontación directa, huidas a alta velocidad y el retorno a México”, dijo Steve McCraw, quien también se ha desempeñado como jefe de Operaciones de Inteligencia del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
Agregó que dentro de los operativos los criminales usan autos de alta velocidad y camiones para bloquear el paso, así como aditamentos para dañar las llantas de los autos de los agentes.
La Patrulla Fronteriza y otras agencias de la ley en la frontera de Estados Unidos con México han registrado un aumento en el número de ataques y enfrentamientos con miembros de los cárteles del narcotráfico mexicanos, por lo que han solicitado, al igual que legisladores locales, mayores apoyos al gobierno del presidente Barack Obama para poder enfrentar la espiral de violencia de México, que ya cruzó hacia Estados Unidos.
El capitán Robert Bullock, de los Rangers de Texas, una agrupación de reconocimiento que apoya al Departamento de Seguridad Pública de ese estado, dijo que el gobierno necesita aumentar el apoyo para las entidades fronterizas tanto con más hombres como con equipo de alta tecnología, especialmente si no se quiere ver un escenario como el colombiano o el de Ciudad Juárez en territorio estadounidense.
Información de la DEA indica que el cártel del Golfo ha estado utilizando como vía primaria de acceso de drogas a Estados Unidos la zona de Texas, y por ese mismo estado fronterizo está cruzando de regreso hacia México dinero en efectivo, en pacas, que después presuntamente es lavado.
Cifras del Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense establecen que entre los años fiscales 2004 y 2009 los ataques contra agentes de la Patrulla Fronteriza crecieron 200%, de 356 a mil 073.
De acuerdo con Steve McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, las organizaciones criminales están bien equipadas con artículos de tercera generación tecnológica, cuentan con presupuestos ilimitados, no están sujetos a reglas en sus operaciones, no tienen requerimientos de staff y tienen muy buena contrainteligencia.
Agregó que en los últimos 18 meses se han incrementado las confrontaciones de los agentes de la ley de Estados Unidos con los cárteles del narcotráfico de México, y suman 44 los incidentes ocurridos hasta junio de este año.
El enfrentamiento más reciente se registró el jueves 9 de junio a las 06:18 de la mañana, cuando agentes de la Patrulla Fronteriza observaron una camioneta Dodge Durango roja con placas de Tamaulipas y con las luces apagadas, cerca del poblado de Abram, en Texas.
Un grupo de personas descargaba alrededor de 180 kilos de mariguana y al percatarse de la presencia de los agentes colocaron la droga en una lancha para regresar a México, y, aunque en ese momento intervinieron un bote y tres lanchas estadounidenses, los narcotraficantes llegaron a territorio mexicano, desde donde lanzaron piedras contra los agentes estadounidense y después dispararon en seis ocasiones e hirieron a uno de los elementos de la Patrulla Fronteriza.
En contraparte, recordó McCraw, los agentes de la Patrulla Fronteriza dispararon alrededor de 300 balas contra ellos, hirieron a tres de los narcotraficantes y mataron a uno, además de que las autoridades mexicanas reportaron haber encontrado los 180 kilogramos de mariguana del lado nacional.
La DEA obtuvo información de que detrás del tiroteo está el cártel del Golfo, cuyos líderes endurecieron sus órdenes para evitar que se vuelva a perder otro cargamento de droga en territorio estadounidense, por lo que la agencia teme que los ataques a sus agentes aumenten.
La mecánica de trasiego en territorio estadounidense, refiere la información, también ha cambiado, ya que los traficantes antes cruzaban la droga en balsas de alta calidad por el Río Bravo y en el lado de Estados Unidos la subían a vehículos todo terreno para dirigirse al norte.
Sin embargo, agrega, como resultado de los enfrentamientos que se han registrado con agentes de Estados Unidos, los cómplices de los narcotraficantes ahora esperan en las balsas el arribo de los vehículos y así están listos para regresar a México en caso de ser detectados.
“En algún tiempo, miembros de los cárteles tiraban la droga o abandonaban sus vehículos cuando los confrontaban los agentes de Estados Unidos. De igual forma, los traficantes de personas simplemente huían cuando eran detenidos en la carretera. Ya no es más así. Los cárteles de la droga no toleran más incumplimientos. Las cargas de drogas y personas son vigorosamente protegidas con confrontación directa, huidas a alta velocidad y el retorno a México”, dijo Steve McCraw, quien también se ha desempeñado como jefe de Operaciones de Inteligencia del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
Agregó que dentro de los operativos los criminales usan autos de alta velocidad y camiones para bloquear el paso, así como aditamentos para dañar las llantas de los autos de los agentes.
La Patrulla Fronteriza y otras agencias de la ley en la frontera de Estados Unidos con México han registrado un aumento en el número de ataques y enfrentamientos con miembros de los cárteles del narcotráfico mexicanos, por lo que han solicitado, al igual que legisladores locales, mayores apoyos al gobierno del presidente Barack Obama para poder enfrentar la espiral de violencia de México, que ya cruzó hacia Estados Unidos.
El capitán Robert Bullock, de los Rangers de Texas, una agrupación de reconocimiento que apoya al Departamento de Seguridad Pública de ese estado, dijo que el gobierno necesita aumentar el apoyo para las entidades fronterizas tanto con más hombres como con equipo de alta tecnología, especialmente si no se quiere ver un escenario como el colombiano o el de Ciudad Juárez en territorio estadounidense.
Información de la DEA indica que el cártel del Golfo ha estado utilizando como vía primaria de acceso de drogas a Estados Unidos la zona de Texas, y por ese mismo estado fronterizo está cruzando de regreso hacia México dinero en efectivo, en pacas, que después presuntamente es lavado.
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