Más de la mitad de las mujeres desaparecidas en 2010 en Chihuahua son niñas, denunció la organización civil Justicia para Nuestras Hijas y advirtió que el mayor riesgo de desaparecer lo corren las adolescentes y jóvenes de entre 13 y 17 años de edad, el cual aumenta si viven en Ciudad Juárez.
En entrevista telefónica, Norma Ledezma, coordinadora de Justicia para Nuestras Hijas, señaló que la mayoría de las desaparecidas son niñas y jóvenes pobres que tienen que estudiar o trabajar en lugares lejanos a sus casas por lo que tienen que usar transporte público muy temprano, o regresar por ese mismo medio a altas horas de la noche.
Según información de la Fiscalía General del estado de Chihuahua, proporcionada a Justicia para Nuestras Hijas a través de la solicitud de acceso a la información con folio 009462011, 107 mujeres desaparecieron en esa entidad del 1 de enero de 2010 al 31 de diciembre del mismo año.
De estas mujeres, quienes hasta hoy continúan sin ser localizadas, 71 son menores de edad, es decir 66% del total.
De acuerdo con los datos oficiales, 59 mujeres desaparecieron en la zona norte del estado, la cual comprende principalmente Ciudad Juárez; 23 en la zona centro (Chihuahua, Aldama, Delicias, entre otras ciudades); 22 en la zona occidente, donde pertenecen Cuauhtémoc y la zona serrana; y tres en la zona sur, que incluye a la ciudad de Parral.
Con 59 casos de mujeres y niñas desaparecidas, Ciudad Juárez sigue reflejando una grave problemática de violación a los Derechos Humanos de la población femenina, advirtió Norma Ledezma.
Existe un patrón general en la desaparición de niñas y adolescentes: la mayoría de ellas son pobres que en ocasiones son secuestradas por los choferes del transporte urbano y las enganchan con sus captores, explicó la activista.
Abundó que las niñas son el sector más vulnerable de la sociedad ante este flagelo y que son víctimas principalmente de las redes de trata de personas. Norma Ledezma apuntó que mientras más sea el tiempo de desaparición se amplían las posibilidades de que las mujeres sean víctimas de feminicidio.
De acuerdo con uno de los resolutivos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por el caso “Campo Algodonero”, cuando se reporten desapariciones de niñas y mujeres los gobiernos federal, estatal y municipal están obligados a activar el Protocolo Alba, el cual es un mecanismo de búsqueda inmediata.
Justicia para Nuestras Hijas ha denunciado que a pesar de la cifra sin precedentes de desaparecidas el año pasado, el Estado mexicano sólo activó en dos ocasiones este mecanismo en los casos de Yanira Frayre Jáquez, joven de 15 años desaparecida en Juárez el pasado 16 de junio; y el de Jessica Leticia Peña García, también de 15 años, y desaparecida en marzo de 2010. Ambas siguen sin aparecer.
En entrevista telefónica, Norma Ledezma, coordinadora de Justicia para Nuestras Hijas, señaló que la mayoría de las desaparecidas son niñas y jóvenes pobres que tienen que estudiar o trabajar en lugares lejanos a sus casas por lo que tienen que usar transporte público muy temprano, o regresar por ese mismo medio a altas horas de la noche.
Según información de la Fiscalía General del estado de Chihuahua, proporcionada a Justicia para Nuestras Hijas a través de la solicitud de acceso a la información con folio 009462011, 107 mujeres desaparecieron en esa entidad del 1 de enero de 2010 al 31 de diciembre del mismo año.
De estas mujeres, quienes hasta hoy continúan sin ser localizadas, 71 son menores de edad, es decir 66% del total.
De acuerdo con los datos oficiales, 59 mujeres desaparecieron en la zona norte del estado, la cual comprende principalmente Ciudad Juárez; 23 en la zona centro (Chihuahua, Aldama, Delicias, entre otras ciudades); 22 en la zona occidente, donde pertenecen Cuauhtémoc y la zona serrana; y tres en la zona sur, que incluye a la ciudad de Parral.
Con 59 casos de mujeres y niñas desaparecidas, Ciudad Juárez sigue reflejando una grave problemática de violación a los Derechos Humanos de la población femenina, advirtió Norma Ledezma.
Existe un patrón general en la desaparición de niñas y adolescentes: la mayoría de ellas son pobres que en ocasiones son secuestradas por los choferes del transporte urbano y las enganchan con sus captores, explicó la activista.
Abundó que las niñas son el sector más vulnerable de la sociedad ante este flagelo y que son víctimas principalmente de las redes de trata de personas. Norma Ledezma apuntó que mientras más sea el tiempo de desaparición se amplían las posibilidades de que las mujeres sean víctimas de feminicidio.
De acuerdo con uno de los resolutivos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por el caso “Campo Algodonero”, cuando se reporten desapariciones de niñas y mujeres los gobiernos federal, estatal y municipal están obligados a activar el Protocolo Alba, el cual es un mecanismo de búsqueda inmediata.
Justicia para Nuestras Hijas ha denunciado que a pesar de la cifra sin precedentes de desaparecidas el año pasado, el Estado mexicano sólo activó en dos ocasiones este mecanismo en los casos de Yanira Frayre Jáquez, joven de 15 años desaparecida en Juárez el pasado 16 de junio; y el de Jessica Leticia Peña García, también de 15 años, y desaparecida en marzo de 2010. Ambas siguen sin aparecer.
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