En sólo seis meses 907 consignados al Ministerio Público y 150 a autoridades federales.
Chihuahua, Chihuahua.- En lo que va de la actual administración la Dirección de Seguridad Pública Municipal ha logrado la detención de al menos 9 mil 500 menores de 18 años por diversos delitos y faltas al Bando de Policía y Buen Gobierno.
De éstos 907 han sido consignados a la autoridad ministerial y otros 150 puestos a disposición de las autoridades federales al ser arrestados por portación ilegal de arma de fuego y delitos contra la salud como los principales casos.
Información de la DSPM señala que el problema en particular se refiere a la constante comisión de delitos y faltas por menores infractores, que al no contar con la atención debida de sus padres, además del poco interés por culminar sus estudios, han sido envueltos en la delincuencia.
Por ejemplo, durante los primeros tres meses del presente año la DSPM ha canalizado a casi un millar de menores a las separos municipales, 805 de ellos por diversas faltas administrativas, por lo que han sido atendidos por el área de Trabajo Social.
Entre las principales faltas está el cometer actos vandálicos y que causen molestias; efectuar pintas en la infraestructura urbana (grafiteros); intoxicarse en la vía pública; ingerir bebidas alcohólicas en la vía pública; agredir a personas; participar en riñas y pertenecer a grupos, entre otras.
De octubre a la fecha más de 180 menores han sido capturados por los polipreventivos y puestos a disposición de la autoridad fiscalizadora por ser probables responsables de varios delitos, como robo y daños, con 141 detenidos, y 29 detenidos por robo de vehículo.
La Subdirección de Prevención de la dependencia informó que se mantiene un trabajo coordinado con el área de Trabajo Social, que efectúa a su vez conferencias dirigidas a padres de familia y personal docente, donde se realzan los valores familiares y la cultura de la legalidad como un arma social para dar combate a la delincuencia.
Además ha implementado a través de sus grupos especiales programas de trabajo comunitario para lograr que estos jóvenes infractores enmienden los daños causados al municipio y generen conciencia de que sus actos no son válidos ante la sociedad.
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