lunes, 25 de abril de 2011

Menonitas terminan sus estudios en Ichea

EL PUEBLO






Cuauhtémoc.- Comunidades menonitas asentadas en la región de Ojinaga, desde hace 20 años aproximadamente, han recurrido al Instituto Chihuahuense de Educación para los Adultos para poder certificar los estudios de primaria y secundaria de sus habitantes, pues hasta la fecha no han logrado la incorporación de sus escuelas a la Secretaría de Educación Pública.

De acuerdo con sus líderes, los procesos y requisitos de incorporación de sus sistemas educativos y planteles a la educación federal, son difíciles de cumplir.



Sin embargo, ante la necesidad de algunos de sus habitantes de contar con certificados de estudios es que se acercaron al ICHEA, donde encontraron inmediata respuesta tanto para acreditarse oficialmente, como recibiendo material educativo para jóvenes y adultos que no hablan el español y lo aprenden como segunda lengua a través de los libros del ICHEA.

Francisco Wolf Fehr, profesor de las escuelas de las comunidades Nueva Holanda y El Oasis, en Ojinaga, menciona que una vez inscritos en el ICHEA, los jóvenes de su escuela tardan en promedio un año para concluir su educación básica, pues tienen como principal problema la transición del bajo alemán al español.

Actualmente 28 estudiantes de entre 15 y 18 años de edad están inscritos en el ICHEA; sin embargo, las inscripciones y graduaciones se dan de manera constante conforme los más jóvenes cumplen los 15 años y los mayores culminan sus estudios.

Las tradiciones y costumbres propias de los menonitas, han hecho que se implementen estrategias diferentes en cada comunidad, por lo que el ICHEA se ha adaptado para satisfacer las necesidades de cada una, pues por ejemplo en la comunidad de Nueva Holanda, la escuela primaria menonita para niños ha incorporado ya el español como tercera lengua en su programa (después del alemán bajo y el alemán original), por lo que al cumplir los 15 años de edad, los alumnos realizan el examen diagnóstico del ICHEA y con ello certifican sus estudios.

Mientras, en la comunidad de Las Bombas la situación es completamente diferente, pues allí la escuela para niños no ha incorporado la enseñanza del español, por lo que se atiende principalmente a adultos jóvenes hablantes del bajo alemán cuyo principal interés es aprovechar los materiales del ICHEA para aprender el español como segunda lengua.

El asesor de estos jóvenes y adultos, Francisco Loewen Voth señala que se buscó el apoyo del ICHEA para ayudar a sus vecinos, pues se dio cuenta de la gran necesidad que muchos de ellos tienen de aprender español para su convivencia con la población mestiza, principalmente para los trámites con los bancos y dependencias de gobierno.


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