lunes, 12 de marzo de 2012

"La verdadera religión no puede explotar a las personas"



EL PUEBLO



El acto de ira se debió a que un lugar sagrado no tiene por qué ser nido de comercio, por lo que Jesús llamó al nuevo culto donde se hicieran respetar los 10 mandamientos y tenerle amor a Dios, rescatando y purificando de esa manera, la casa de su padre al expulsar a quienes no respetaban lo sagrado.

El arzobispo pidió a los fieles recordar que la Cuaresma es un tiempo en el que se debe crecer espiritualmente a través de llevar a cabo lo que mandan las escrituras, dándole sentido a lo estipulado ahí en todo lo que hacemos día a día, atendiendo entonces ese nuevo culto del que habla Jesucristo que es el de la verdad y la compasión.

Miranda expresó que con el acto de Jesucristo de sacar de la casa de Dios a todos aquellos que obtenían ganancias, se invalidan los sacrificios que anteriormente se habían hecho pues estos únicamente enriquecían a algunos cuantos y este no es el sentido que un templo debe tener.

Constancio Miranda recordó a los feligreses que con estas palabras se debe estar consciente de que el templo al que se refiere no son los muros del templo de Jerusalén sino el del propio cuerpo vivo que debe ser respetado y honrado por Dios.

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