jueves, 8 de marzo de 2012

Educación en México, un problema de todos

EL HERALDO
Autoridades del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación y de la Secretaría de Educación Pública desconocen el número de maestros que laboran en la República Mexicana, una de las problemáticas del sistema educativo mostrada en el documental "¡De panzazo!", que llegará a las salas de cine de Ciudad Juárez, Chihuahua y Parral el día de mañana.

Diariamente 35 millones de alumnos acuden a la escuela, y tan sólo para lograr que todos los niños mexicanos ingresaran al primer grado de primaria fueron requeridos 80 años de esfuerzo, lo cual, de acuerdo con este documental, no representa un desarrollo considerable en la República, pues mientras Estados Unidos y Canadá logran que la mayoría de sus jóvenes lleguen a la universidad, en México los adolescentes tienen dificultades para concluir la secundaria.

Sin embargo, se destaca que dichos abandonos escolares encuentran sus causas tanto en los alumnos, como en los padres de familia, los maestros, directivos y las autoridades educativas, emitiendo primeramente la pregunta "¿sabemos que pasa dentro de las escuelas?" e intentando a su vez responderla mediante observaciones del comportamiento y percepciones de todos estos elementos.

En el documental, realizado por la iniciativa ciudadana independiente llamada Mexicanos Primero, cuenta con la participación de expertos en el tema de la educación, jóvenes con edad promedio de 15 años, padres de familia que relatan sus problemáticas diarias con respecto a la educación de sus hijos y figuras destacadas en el ámbito periodístico como Carlos Loret de Mola, quien entrevistó a los dirigentes del SNTE y la SEP.

"No lograremos desarrollar políticas si no entendemos la dimensión del problema; ni siquiera entendemos lo mal educados que estamos, y padres de familia que han sido encuestados dicen estar satisfechos con la educación que reciben sus hijos", afirmó la experta en educación, Silvia Schmelkes.

Asimismo, esta obra cinematográfica recoge la opinión de los estudiantes de escuelas secundarias públicas, privadas y telesecundarias de zonas rurales, algunos de los cuales aseguraron que sus motivaciones para ir a la escuela son el poder ver a sus amigos, o bien, la exigencia en sus trabajos de concluir la secundaria.

"A veces sólo hay un maestro en esta escuela", afirmaron trabajadores de una telesecundaria de Montaña Baja, Guerrero; además de esto se muestran las opiniones de madres de familia, quienes aseguraron que sus hijos agachan la cabeza cuando se les pide una opinión, así como de los padres, cuya opinión es que sus hijos no dan el nivel cuando salen de su comunidad para continuar estudiando.

"La peor educación la reciben los más pobres", manifiesta Loret de Mola durante la película, y se pregunta también qué es lo que lleva a los jóvenes a abandonar sus estudios si les conviene incluso económicamente.

Destacó que un trabajador con nivel de primaria terminado llega a ganar 4 mil pesos al mes, uno con secundaria obtiene aproximadamente 5 mil 500, con preparatoria 6 mil pesos, 14 mil con un nivel de licenciatura y 52 mil con posgrado; y subrayó que en México hay muchos pobres y muy pocos ricos.

Fueron tres años los que tomó la realización del documental, que de acuerdo con el encargado de medios en la empresa Cinépolis, Daniel Aguilar Gallegos, superó las expectativas de sus creadores al posicionarse por sobre las creaciones de Hollywood en cuanto a asistencias, pues durante los primeros dos fines de semana en el Distrito Federal contó con 550 mil asistentes.

Otros de los problemas abordados en la obra es el desconocimiento de los niveles de calidad educativa en los profesores y la excesiva permisividad que se les da a los mismos para faltar a la escuela y dejar a sus alumnos sin clase incluso por meses; de acuerdo con la película, es complicado sustituir con rapidez a un profesor, y aunque estos no tengan ética laboral ni preparación suficientes, saben que no se les quitará el empleo.

Por su parte, los maestros de diversas secundarias en el país brindan sus opiniones, diciendo algunos que la culpa es del sistema educativo, de los padres de familia por no estar al pendiente del avance de sus hijos o que la educación de calidad es obligación de todos.

Loret de Mola, comenta: "En las escuelas normales los instruyen para repetir programas de libros de texto; no reciben sueldo los maestro que mejor enseñan y, peor aún, no hay consecuencias para los que no asisten a dar clases".

Alude también que para obtener un mejor salario, el maestro debe acumular puntos mediante evaluaciones "inútiles", participando en comisiones del sindicato o apoyando al gobierno en marchas, y que los líderes sindicales sólo los buscan cuando necesitan de su apoyo, "tan es así que en México no se sabe cuántos maestros hay".

Luego de acudir a las oficinas de la Secretaría de Educación Pública, sin obtener una respuesta sobre dicha cantidad, el periodista acudió con la presidenta del SNTE, Elba Esther Gordillo, quien le expresó que no le parece tan grave el no saber cuántos hay en la República y además se comprometió para colaborar en la evaluación de cada maestro, lo cual desembocó en un acuerdo firmado por el SNTE y la SEP en julio de 2011, "pero si reprobaron no pasó nada".

En este caso se observaron oposiciones a las acciones de Gordillo por parte de trabajadores en el estado de Michoacán, quienes sin mayor problema impidieron las evaluaciones en las escuelas de sus ciudades.

"No han llegado los maestros y dijeron que se reanudarían las clases", "cómo quieren que hagamos un examen de admisión si no nos enseñan nada", "las escuelas privadas son mejores porque tienen grupos más reducidos y enseñan mejor las matemáticas", son algunos de los comentarios emitidos por los estudiantes durante el documental.

Y al respecto de las escuelas privadas, se informa que las instituciones de ambos tipos obtuvieron resultados "igual de malos" en la prueba PISA, lo cual significa que no se trata del dinero invertido, sino del uso que se le da.

"La película no es para flagelarnos, sino para ver la problemática en educación y la no priorización en el tema educativo por parte de los políticos mexicanos y los candidatos actuales", aseguró Claudio X. González, y destacó algunas recomendaciones hacia todos los responsables de la situación, como son el exhorto a los estudiantes para que no dejen de estudiar a pesar de los problemas, la asistencia a clases de los maestros, la comunicación con profesores y directivos por parte de los padres y el buen uso del dinero por parte de autoridades.

"Si eres del sindicato deja de pensar que la educación es poder y política; la educación son niños y jóvenes", se expresa, y se agrega además que si los padres dedican 10 minutos al día para leer con sus hijos, al final será como si les hubieran dado un año más de educación.

Educación por los suelos

Sólo 13 de cada 100 mexicanos concluyen el nivel de licenciatura y 2 cuentan con un posgrado, cifra dada a conocer en "¡De panzazo!", y que muestra los niveles de deserción escolar en el país.

De 100 niños que ingresan a la primaria, tan sólo en el primer día de clases faltan 8; únicamente 64 terminan la primaria, 46 egresan de secundaria, 24 del bachillerato, 10 de la licenciatura y 2 de ellos estudian un posgrado.

Dinero desviado:

Son 21 mil las personas que cobran como maestros sin dar clases cuando en realidad tiene otro tipo de trabajo, ya sea en el sindicato, como secretarios, asistentes o incluso choferes de algún delegado.

De acuerdo con Claudio X. González, no es posible mejorar el sistema educativo si no se sabe dónde están las ganancias, y luego del primer registro de maestros, impulsado en 2008 por Mexicanos Primero, se descubrió que hay "un montón" de dinero no justificado, "sólo 16 estado en la República entregaron un registro y no lo dieron bien".

Consecuencias del descuido:

En México 4 de cada 10 detenidos son jóvenes y se han llegado a reportar actos criminales de adolescentes que optan por asesinar a sueldo para ganar cantidades grandes de dinero; tal es el caso de los 18 presuntos integrantes del cártel del Pacífico que fueron arrestados en Morelos por asesinar a sueldo y que, según afirmaron, cobraban 3 mil dólares por cabeza.

En una entrevista con un joven en prisión, aseveró que si una persona es narcotraficante y sabe que gana millones jamás preferiría que el país mejore y estaría dispuesto a que murieran "los que se tengan que morir", con tal de obtener beneficio propio

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