EL HERALDO
Esperan pena máxima
Durante investigación, dos agentes renunciaron y el jefe de Homicidios fue asesinado
Durante investigación, dos agentes renunciaron y el jefe de Homicidios fue asesinado
Chihuahua, Chihuahua.- El proceso judicial contra los asesinos de Villas de Salvárcar fue causa de la renuncia de dos agentes del Ministerio Público que llevaron el caso, así como de la muerte del jefe del Grupo de Homicidios, Mario Ramón González Sanabria, el pasado 15 de abril, quien había sido amenazado por avanzar en la investigación del crimen.
Por ello, los familiares de las víctimas reconocieron la valentía de los jueces y la determinación del Ministerio Público para continuar con el caso, pero señalaron que esperan se aplique la pena máxima de prisión a los delincuentes.
Las principales detenciones, dijeron familiares a cambio del anonimato, se realizaron en los meses posteriores a la masacre, lo que generó desesperanza conforme pasaba el tiempo y no veían avances en la detención de más responsables o del enjuiciamiento de los ya detenidos.
Dijeron que supieron de amenazas contra familiares de las víctimas y a testigos, ahora protegidos por las corporaciones policiacas, así como contra el Ministerio Público, lo que causó la renuncia de algunos agentes asignados al caso que se negaron a continuar con la investigación.
Fue un año y medio de terror, afirmaron, pues supieron cómo eran amedrentados los agentes de la Fiscalía del Estado e incluso cómo se tambaleó el caso con la muerte de González Sanabria, un jefe de todas las confianzas del fiscal de la Zona Norte, Jorge González Nicolás, atacado en su domicilio cuando salía al trabajo.
Ante el difícil camino que ha tenido el caso, señalaron, esperan que la Fiscalía General exija a los jueces la pena máxima de prisión y que ésta sea suficiente para garantizar que pasen el resto de su vida en la cárcel los recién declarados culpables.
Por ello, los familiares de las víctimas reconocieron la valentía de los jueces y la determinación del Ministerio Público para continuar con el caso, pero señalaron que esperan se aplique la pena máxima de prisión a los delincuentes.
Las principales detenciones, dijeron familiares a cambio del anonimato, se realizaron en los meses posteriores a la masacre, lo que generó desesperanza conforme pasaba el tiempo y no veían avances en la detención de más responsables o del enjuiciamiento de los ya detenidos.
Dijeron que supieron de amenazas contra familiares de las víctimas y a testigos, ahora protegidos por las corporaciones policiacas, así como contra el Ministerio Público, lo que causó la renuncia de algunos agentes asignados al caso que se negaron a continuar con la investigación.
Fue un año y medio de terror, afirmaron, pues supieron cómo eran amedrentados los agentes de la Fiscalía del Estado e incluso cómo se tambaleó el caso con la muerte de González Sanabria, un jefe de todas las confianzas del fiscal de la Zona Norte, Jorge González Nicolás, atacado en su domicilio cuando salía al trabajo.
Ante el difícil camino que ha tenido el caso, señalaron, esperan que la Fiscalía General exija a los jueces la pena máxima de prisión y que ésta sea suficiente para garantizar que pasen el resto de su vida en la cárcel los recién declarados culpables.
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