jueves, 14 de julio de 2011

Mujeres, las más valientes en 1986: Blanca M. de Álvarez

EL HERALDO DE CHIHUAHUA



Logró una mejor sociedad

Relata su experiencia la esposa del líder moral del panismo

Ever Haro Guillén

Chihuahua, Chihuahua.- "Las mujeres fueron las más valientes en 1986", manifestó doña Blanca Magrassi de Álvarez, al recordar que sin el apoyo de las chihuahuenses que se sumaron al movimiento iniciado por el panismo quizás hubiera vivida una historia muy distinta a la que ha compartido junto a su esposo Luis Héctor Álvarez.

"Apenas ahora puedo darme cuenta de qué tan importante fue todo lo que hicimos ese año", afirmó en entrevista para El Heraldo de Chihuahua.

Refirió que todo esa experiencia inició para su familia décadas antes cuando movida por el interés de apoyar a la construcción de una mejor sociedad emprendió su cónyuge un viaje a la capital. Un sábado de 1956 cuando su vida se transformó para siempre.

"Salió de Ciudad Juárez con el deseo de asistir a una convención estatal de Acción Nacional. Hasta entonces sólo tenía su trabajo en una empresa textil y puede decirse que más por curiosidad que por otra cosa acudió al encuentro donde iba a estar presente don Manuel Gómez Morín", narró Magrassi.

Recordó que previamente su marido había estado presente en una plática impartida por un sacerdote jesuita donde se convocó a todos los reunidos a reflexionar sobre las comodidades que disfrutaba un sector pequeño de la sociedad, mientras que la mayoría de los mexicanos sufrían carencias.

"Llegó la madrugada pero sin Luis. Después tocó a la puerta y al abrir lo encontré pálido frente a mí. Pensé que algo malo había ocurrido, un accidente o algo durante el camino. Nunca imagine lo que iba a contestarme al preguntarle sobre lo que había sucedido: 'Soy candidato a gobernador'", exteriorizó.

Señaló que hablando durante el resto de la noche escuchó sobre la manera en que la convención nadie quería asumir la responsabilidad de sacar adelante la campaña preparada para contender por la gubernatura, así como el recuerdo del sacerdote hablando de equidad y justicia lo impulsó a proponerse como candidato.

"Y como nadie se opuso fue así como iniciamos nuestro camino en Acción Nacional", aseveró.

Indicó que a diferencia de los tiempos actuales donde se permite una participación más activa de las esposas de los candidatos, antes su obligación únicamente era verse bonita, sostener en eventos públicos un ramo de flores, sonreír y saludar a quienes le tendían la mano.

"Era todo lo que tenía que hacer y, por supuesto, ofrecerle todo el apoyo a mi esposo", mencionó.

Indicó que se vinieron las elecciones y a pesar de los esfuerzos finalmente hubo un resultado adverso, entre otros motivos, por la poca participación de los ciudadanos a favor de los partidos en contienda, decretándose la victoria a favor de Teófilo Borunda.

"Volvimos a nuestra vida, no puedo decir que normal, porque nunca más lo fue, hasta que un par de años más tarde atendió una invitación del partido para asistir a Convención Nacional del PAN. Volvió con la misma seriedad de la otra ocasión y aunque imaginaba lo que iba a decirme, jamás pensé que iba a confesarme que lo habían electo como candidato a la presidencia de México", compartió.

Expuso que inevitablemente el resultado de la elección se inclinó a favor del entonces aspirante Adolfo López Mateos, al final de la elección de 1958, aunque posicionando a su pareja como uno de los más importantes liderazgos a nivel nacional.

"Así fue como comenzamos a tratar en forma más personal a don Manuel (Gómez Morín). Una persona sumamente inteligente que tenía la cualidad de que nunca levantaba la voz. Era suavecito y todo un caballero en trato con las demás personas, particularmente con Luis, quien por su parte entabló un profunda amistad con uno de sus hijos compartiendo la convicción de seguir trabajando en la construcción de un país de mayor bienestar social para todas las familias", manifestó.

Declaró que en ese lapso su marido volvió a las actividades empresariales y en lo personal se enfocó en sus estudios. Así obtendría un título universitario en Biología, un posgrado en Psicología Clínica, maestría y doctorado en Psicología Educativa, Servicios de Orientación Psicológica Escolar.

Eso le permitió ser creadora y directora del Programa de Superación Personal para Mujeres de Bajos Recursos, así como del Programa Preventivo de Fracasos Escolares y de Rehabilitación de Niños con Problemas de Aprendizaje; resaltando paulatinamente en el ramo educativo hasta establecerse nuevamente en esta entidad para abrir lo que hoy se conoce como el Colegio Elizabeth Seton, que fue el primero en aplicar la teoría de las inteligencias múltiples que no existía en un sistema educativo mexicano.

Llegada la década de 1980 con una particular efervescencia política entre los ciudadanos recordó que nuevamente las circunstancias llevaron a su esposo a aceptar una candidatura, ahora a la presidencia municipal de Chihuahua.

"Había un ambiente distinto entre las personas que rápidamente se unieron a la campaña que realizamos para finalmente cumplir el anhelo de representar a la población a partir de un gobierno de Acción Nacional", expuso Magrassi.

Indicó que ella tuvo la oportunidad de ofrecer el rostro que hasta la actualidad tiene el DIF Municipal.

"Hicimos una institución que realmente cumpliera con el objetivo de apoyar a la población a través de una serie de programas que nos permitió acercarnos a los problemas de las personas para que se sintieran representadas por parte de su Gobierno", expresó.

En tanto, comentó que con la caída del mandatario Óscar Ornelas, Acción Nacional tuvo que lidiar con un nuevo adversario político como lo fue Saúl González Herrera.

Indicó que con el nombramiento del priista iniciaron las reflexiones sobre la necesidad de que el partido se preparara para lo que iba a suceder en el futuro.

Dijo que al final de la elección hubo un silencio que rápidamente se convirtió en apoyo por parte de miles de personas que salieron a las calles a reclamar el triunfo para Francisco Barrio.

"Luis inició su ayuno y fueron 42 días los que estuvimos en el quiosco del Parque Lerdo. Al principio no me preocupé porque tenía plena confianza en que sabía lo que estaba haciendo al ponerse al frente de las manifestaciones de ese tiempo", recordó.

Enunció que cientos de mujeres se apostaron entonces al parque para ayudar en las tareas de limpieza y reparto de los alimentos que todos llevaban para compartir.

"Sin embargo un día llegó un médico y me comentó si estaba preparada para el momento en que Luis se desvaneciera por la falta de alimento. Me asusté y le pedí que parara por su bien. Sin embargo continuó a pesar de que incluso personas que vinieron de la Ciudad de México vinieran a decirle que de nada iba a servir el movimiento si algo le pasaba. Nada más se hizo el sordo", argumentó.

Destacó que hasta emisarios del priismo se acercaron a pedirle que interrumpiera el ayuno.

"Fue hasta que don Guillermo Prieto se acercó a informarle que un grupo de jóvenes estaban preparados para irse a la Sierra a armar una nueva revolución que interrumpió el ayuno", participó.

Indicó con alegría la solidaridad que le demostraron las mujeres panistas y las amas de casa que se sumaron, incluso cuando frente a Palacio de Gobierno fueron agredidas con el objetivo de que se permitiera trabajar a Fernando Baeza.

Refirió que durante los meses de marchas y movimientos fueron diversos los momentos que vivieron, algunos que ya recuerda muy poco, a diferencia de las andanzas como cuando una de ellas se metió hasta la bodega en donde se guardaron las boletas electorales que fueron alteradas.

"Por eso creo que ese año las mujeres fueron las más valientes. A pesar de los altercados o los malos ratos, ahora también las mujeres tienen que ejercer un liderazgo que le permita tener un mundo mejor para sus familias", concluyó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario