EL HERALDO DE CHIHUAHUA
Luego de la suspensión del servicio por parte del transporte urbano, ayer por segundo día consecutivo, autoridades estatales, municipales, de Vialidad y representantes de este sector se reunieron ante autoridades de la Dirección de Gobernación donde acordaron ya no volver a suspender el servicio, así como vigilancia en zonas y horarios específicos.
Dentro de los acuerdos a los cuales se llegaron en esta reunión, se determinó el hecho de que la Dirección de Transportes del Estado implementará un operativo para verificar que se cumpla con horarios y rutas de las unidades del servicio público.
Con la presencia de la Fiscalía General del Estado Zona Centro, Carlos Mario Jiménez; Julio David Rivera Bretón, titular de la Policía Única del Estado; Heliodoro Araiza, por parte de la DSPM, así como de la Dirección de Transporte y Vialidad, los trabajadores del volante expresaron a los representantes de la autoridad que el clamor general de este gremio asediado por las extorsiones y los robos en las últimas semanas es de desconfianza hacia la autoridad.
Fueron los mismos taxistas y camioneros quienes propusieron retenes en las principales zonas de riesgo en la ciudad, las cuales en su mayoría están ubicadas en la periferia, donde se pueda tener control tanto de las unidades como del transporte.
Durante un par de horas se reunieron en la Sala de Juntas principal del segundo piso del edificio Baca, hasta donde acudieron poco más de 12 representantes de los trabajadores del volante, así como integrantes de las corporaciones mencionadas.
El titular de la Policía Única del Estado, Julián David Rivera Bretón -quien llego una hora y 15 minutos después de iniciada la reunión- se unió para apoyar las estrategias surgidas de este grupo de trabajo.
La asamblea se volvió por momentos tensa, con la exposición de casos por parte de los afectados, quienes comentaron la falta de vigilancia en las colonias de la periferia donde es común que el transporte urbano sea afectado.
En bloques fueron saliendo las autoridades gubernamentales, primero Heliodoro Araiza, luego Carlos Mario Jiménez y después Julián David Rivera Bretón, más adelante Wilfrido Campbell salió para informar que se entregaría un comunicado de prensa.
Entre carpetas, papeles y hasta periódicos, los representantes de las diferentes agrupaciones del transporte urbano se fueron corriendo del lugar, sin dar declaración alguna, sin contestar o comentar de su problemática.
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