El DiarioÇiudad Juárez— El empresario Óscar Eduardo Urías Cantú, de 50 años, hermano del tesorero municipal Alfredo Urías y primo de Óscar Cantú Murguía, propietario del periódico El Norte, fue ejecutado la tarde de ayer al salir de su domicilio, informó la Subprocuraduría de Justicia en la zona Norte.
En el lugar de los hechos allegados de la familia informaron de manera extraoficial que la víctima había recibido llamadas telefónicas y era víctima de una extorsión; sin embargo, Urías Cantú declinó pagar una indeterminada cantidad de dinero que le estaban exigiendo personas desconocidas.
Oficialmente, la Subprocuraduría determinó el caso como un homicidio calificado, pero hasta el momento no ha establecido el móvil de la agresión, informó Alejandro Pariente Núñez, subprocurador de Justicia en la zona Norte.
De acuerdo al protocolo de comunicación emitido por la dependencia estatal, los hechos ocurrieron este miércoles a las 13:30 horas en el exterior de la vivienda marcada con el número 1803 de la calle Misión de Senecú, esquina con Misión de San Luis Obispo, del fraccionamiento Las Misiones.
Testigos de los hechos refirieron que al lugar llegaron dos hombres que viajaban a bordo de un vehículo compacto de color negro, al parecer Tempo o Honda, y uno de ellos descendió de la unidad y disparó contra Urías Cantú justo en el momento que él pretendía abordar una camioneta de reciente modelo.
Tras dar muerte al empresario local, los agresores huyeron del lugar. En la escena del crimen fueron asegurados 10 casquillos percutidos calibre 9 mm.
“Primero se escucharon cuatro disparos, luego una pausa y después más disparos”, dijo una vecina de la víctima, quien lamentó el grado de inseguridad que prevalece en la ciudad y que ahora afectó a un destacado empresario local, dedicado a la industria de la construcción.
El cuerpo del empresario cayó sin vida en la banqueta de la casa y a un costado de la camioneta tipo pick up Ford Lobo, color negro, modelo 2007, doble cabina con placas de circulación del estado de Texas.
Pariente Núñez explicó que el hecho delictivo fue un homicidio calificado, donde el agresor sorprende a su víctima al momento en el que estaba dispuesto a abordar su vehículo.
"Al abrir la puerta él voltea de manera lateral, ya que estaba de frente y al voltear se percata de la presencia del agresor a un metro y medio de distancia del agresor, de acuerdo al peritaje realizado", explicó el funcionario.
El cadáver presentó como huellas de violencia externa heridas producidas por proyectiles de arma de fuego disparadas en clavícula izquierda, flanco izquierdo, abdomen, cara interior del codo izquierdo, mentón y región pélvica."Lo que se deduce es que el agresor inició los disparos contra la víctima y Óscar Eduardo trató de cubrirse en una acción instantánea de protección parecida a una posición fetal, por lo que cayó sobre su cuerpo de costado derecho", dijo.
"No se ha podido definir cuántas personas iban en el vehículo y sólo existe una testimonial que refiere la presencia de una persona disparando, sin embargo, no se puede determinar la existencia del segundo participante en virtud de que el testigo se asusta con los disparos y sólo presupone que alguien pudo haber conducido la unidad", dijo el subprocurador.
Hasta el momento la autoridad investigadora desconoce el móvil de la agresión, ya que según el funcionario estatal hasta el momento sólo se ha definido que el caso es un homicidio calificado.
El fraccionamiento fue prácticamente cercado por elementos de la Policía Municipal y militares, incluso el helicóptero de la Secretaría de la Defensa Nacional sobrevoló el área.
Familiares de la víctima, entre ellos el tesorero municipal Alfredo Urías Cantú, acudieron de inmediato al lugar.
La escena más trágica fue cuando uno de los hijos lloraba ante el cuerpo inerte de su padre cubierto con un una sábana color guinda.
“Era un tipazo, un hombre excelente, como padre era muy bueno, por qué a él, por qué a ellos, qué tragedia”, dijo un adolescente amigo del hijo de la víctima que entre sollozos cuestionaba el artero asesinato del empresario.
Con este deceso y la ejecución del abogado Víctor Manuel Bejarano suman 84 homicidios dolosos ocurridos en mayo y 612 en lo que del presente año, de acuerdo a los protocolos de comunicación emitidos por la Subprocuraduría de Justicia en la zona Norte.
De acuerdo a la versión de los testigos en este sector han sido ejecutadas cinco personas, incluyendo dos mujeres durante el último año.
Entre las víctimas se encuentra la directora administrativa de Seguridad Pública, Silvia Molina Guzmán, asesinada en el mes de junio.
“Ya van cinco homicidios en esta colonia, cada vez es más peligroso vivir aquí”, dijo una vecina, quien explicó que tras estos hechos violentos su esposo optó por mantener la vivienda cerrada de manera permanente.