EL HERALDO
Chihuahua, Chihuahua.- "El único temor que tengo es no poder cumplirle a la ciudadanía, por lo demás ya estamos en el camino, aunque tenga que sacrificar tiempo de mi vida; como el Ejército, me siento comprometido con el país y con la ciudad de Chihuahua", asegura de manera vehemente el teniente coronel de artillería, Claudio González Ruiz, nuevo director de Seguridad Pública Municipal para el trienio 2010-2013.
Con 36 años y 45 días de servicio ininterrumpido en el Ejército, el militar retirado llegó a ocupar uno de los cargos más altos en la Secretaría de la Defensa Nacional y ahora se hace cargo de una corporación minada por los ataques de la delincuencia organizada.
Para los militares no hay concesiones. Las órdenes se obedecen y punto, lo demás es tomado como un acto de rebeldía.
Bajo esa disciplina fue formado González Ruiz en el Heroico Colegio Militar.
-¿Qué le hizo aceptar este cargo, siendo usted teniente coronel retirado? Se le cuestiona.
Dice que la Sedena tiene un control estricto sobre los militares retirados y la Dirección General de Personal maneja una sección de personal retirado del Ejército.
"Entonces nace la necesidad, en cualquier parte de la República, de personal militar en situación de retiro, se presenta la petición a la Sedena, al Estado Mayor, Sección Primera y ellos son los que en primer término hacen la invitación al personal retirado, lanzan la convocatoria, hacen la invitación y, si está en el elemento o individuo aceptar esta invitación, porque cuando es invitación del Estado Mayor de la Sedena, nosotros estamos obligados a cumplir, a obedecer, y lo recibimos como una orden.
"No ponemos objeción, hay la oportunidad por supuesto, pero cuando ya existe esto cumples con la invitación y la acepté con gusto, con el deseo de servir, de estar aquí siempre atento, pendiente para llevar a cabo la responsabilidad", asegura con aplomo.
Originario del estado de Veracruz, pero con una residencia de más tres décadas en el Distrito Federal, asegura que su nuevo encargo "es difícil, todos lo sabemos, pero no importa el tiempo. Si un día estoy aquí, ese mismo día, las 24 horas, las desempeñaré siempre como si fuera el primer día, con ese deseo de servir a la ciudadanía, y es así como estoy aquí".
Todo compromiso que aceptemos sabemos los riesgos, y máxime cuando se trata de ser director o tomar un cargo o una jerarquía en un cuerpo policiaco. Aceptado así decididamente, por supuesto con el deseo de brindarle a la ciudadanía esa seguridad que tanto exige, agrega.
Con 36 años y 45 días de servicio ininterrumpido en el Ejército, el militar retirado llegó a ocupar uno de los cargos más altos en la Secretaría de la Defensa Nacional y ahora se hace cargo de una corporación minada por los ataques de la delincuencia organizada.
Para los militares no hay concesiones. Las órdenes se obedecen y punto, lo demás es tomado como un acto de rebeldía.
Bajo esa disciplina fue formado González Ruiz en el Heroico Colegio Militar.
-¿Qué le hizo aceptar este cargo, siendo usted teniente coronel retirado? Se le cuestiona.
Dice que la Sedena tiene un control estricto sobre los militares retirados y la Dirección General de Personal maneja una sección de personal retirado del Ejército.
"Entonces nace la necesidad, en cualquier parte de la República, de personal militar en situación de retiro, se presenta la petición a la Sedena, al Estado Mayor, Sección Primera y ellos son los que en primer término hacen la invitación al personal retirado, lanzan la convocatoria, hacen la invitación y, si está en el elemento o individuo aceptar esta invitación, porque cuando es invitación del Estado Mayor de la Sedena, nosotros estamos obligados a cumplir, a obedecer, y lo recibimos como una orden.
"No ponemos objeción, hay la oportunidad por supuesto, pero cuando ya existe esto cumples con la invitación y la acepté con gusto, con el deseo de servir, de estar aquí siempre atento, pendiente para llevar a cabo la responsabilidad", asegura con aplomo.
Originario del estado de Veracruz, pero con una residencia de más tres décadas en el Distrito Federal, asegura que su nuevo encargo "es difícil, todos lo sabemos, pero no importa el tiempo. Si un día estoy aquí, ese mismo día, las 24 horas, las desempeñaré siempre como si fuera el primer día, con ese deseo de servir a la ciudadanía, y es así como estoy aquí".
Todo compromiso que aceptemos sabemos los riesgos, y máxime cuando se trata de ser director o tomar un cargo o una jerarquía en un cuerpo policiaco. Aceptado así decididamente, por supuesto con el deseo de brindarle a la ciudadanía esa seguridad que tanto exige, agrega.
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