OMNIA
El fenómeno de los jóvenes que ni estudian ni trabajan es más complejo de lo que se ha difundido, afirma la investigadora Rossana Reguillo, quien ha estudiado el asunto con un grupo de 14 analistas sociales. La socióloga tiene 20 años investigando la mocedad. Foto: Especial.
A pesar de estar de moda en el país, los ninis es un concepto que se acuñó en España. Aquí se puso en boga cuando el rector de la UNAM, José Narro, reconoció que el grupo de jóvenes que ni estudia ni trabaja asciende a 7 millones, pues no existe ni siquiera un plan de solución. Rossana Reguillo, miembro del Sistema Nacional de Investigadores desde hace 16 años, pone el dedo en la llaga con el lanzamiento del libro Los jóvenes en México.
El libro, con epilogo de Néstor García Canclini, lo presentará Enrique Florescano el 3 de septiembre en el Iteso de Guadalajara. Coeditado por Conaculta y el Fondo de Cultura Económica, analiza 14 investigaciones de sociólogos que muestran los diversos modos de ser joven. El resultado: un compendio de las deudas que el Estado tiene para quien debiera ser la esperanza del futuro. Desde este mapa, Reguillo alerta contra la simplificación del problema de los ninis: “No quieren serlo, pero no les queda de otra”, señaló la autora en entrevista.
¿Cómo llegamos a tener 7 millones de ninis?
Exactamente es muy interesante que el doctor Narro haya vuelto visible el tema, pero los que estudiamos jóvenes lo detectamos en 2000. Y en 2005 ya eran 7 millones y medio. Con los nuevos censos, las encuestas de hogar y empleo, y la nueva encuesta de jóvenes de 2010, podremos tener un dato más certero.
La aparición de los ninis es un asunto muy complejo vinculado al modelo del desarrollo económico, muy salvaje, implementado de Salinas para acá, que deja de lado la política social. Hay otros factores que también aceleran el fenómeno: la cercanía con Estados Unidos, la falta de inversión en el campo, lo que provocó que la gente no tuviera mas opción que emigrar, hacia la ciudad o el extranjero, sobrevivir, o vincularse a delincuencia…
Muchos de estos ninis son mujeres, pues mantenemos una lógica machista, donde las mujeres jóvenes tienen menor oportunidad que los hombres. Hay que decir que el término nini simplifica la realidad, se presta a una mirada muy hostil, no deja ver que hay un porcentaje muy alto que vive en situación muy desfavorable.
¿Es un fenómeno exclusivo de México?
Tiene otros rostros en otros lugares. De hecho, el término nini viene de España, se utiliza para referirse a los chavos en paro, que hicieron del no estudiar una opción. Pero el Estado europeo, pese a todas las debilidades, todavía mantiene una política social que frena, no soluciona, la vulnerabilidad extrema que los hace presa fácil de la delincuencia organizada.
¿La escuela es la principal institución social que ha fallado?
No, es el Estado como garante de los accesos a la cultura, la educación, el trabajo, el ocio. Porque en esta falta de proyecciones futuras y política electorera, los gobiernos encontraron que tenían el mayor número de jóvenes de toda la historia en el país, y no tuvieron proyecto para ellos. Luego tendremos un montón de viejos para los que tampoco hay planes. Los ninis serán los adultos mayores del futuro, ni pensionados, ni protegidos, ni nada. Más que Reuniones Cumbres de Juventud, necesitamos empezar a planificar el futuro.
¿Dónde quedan los chavos más privilegiados?
Hay un porcentaje que está fuera de la educación, que oscila alrededor de 9.1%, que pertenecería a la clase más privilegiada y es soportado por su familia.
¿Es como si nuestros jóvenes fueran huérfanos?
Exacto. Lo dije hace un tiempo: los jóvenes se han quedado solos... las instituciones les han dado la espalda y hacen parecer que ellos fueran responsables de encarar su futuro; en una sociedad como la nuestra, abandonarlos es dejarlos a la deriva. El vacío social no puede existir, cuando unas fuerzas se retiran, otras tienden a ocupar ese lugar.
El gobierno en la lucha contra el narco, ¿no tiene mapa sociocultural claro?
No entiendo en qué les estorba reconocer que el narco es además una propuesta cultural para los jóvenes que no tienen acceso al trabajo, la cultura, la educación. Y además, les resuelve un sentido de pertenencia, les ofrece un código de honor, de guerreros. No puedes combatir contra soldados evangelizados, estos sicarios están imbuidos en una especie de guerra santa, en la que hay herejes a los que se decapita. Aquí hay un problema de política pública que no se está discutiendo ni pensando.
¿Juventud y violencia van juntos?
No es una asociación natural, eso es lo que hay que combatir. Eso es lo que nos tiene en esta bronca.
¿El ser nini también es una suerte de violencia, digamos pasiva?
Es otra vez colocar la mirada en lo que los jóvenes pueden o no pueden, deben o no deben hacer. Para muchos de ellos no hay opción. No es que quieran estar allí. Son chavos que quisieran tener casa, chamba o contrato. Pero son expulsados. Algo que no se dice es que un alto porcentaje de ellos, en su primer trabajo, no tienen contrato. Para la mayoría no hay alternativa, o la que se les ofrece, que salgan a limpiar vidrios, luego se les reprocha, y además se los joden porque son franeleros, cuasi delincuentes, se piensa que están allí porque quieren.
¿Los medios están caricaturizando la situación…?
Sí, mucho. Se termina por simplificar la complejidad de la realidad cotidiana que están enfrentado, y además se les culpa. En todo caso es una violencia de la sociedad para con sus jóvenes, ahí esta la violencia.
¿Cuál es la clave para entender la juventud en nuestro país?
Asumir que los jóvenes son sujetos de derechos, sujetos políticos, y sujetos con un discurso que debe ser escuchado, esto es sine qua non. Si se sigue pensando que son puras hormonas y cero neuronas, estaremos muy lejos de entenderlos.
¿Un país en crisis permanente, qué es lo mínimo que debería ofrecer a sus jóvenes?
Educación, salud, empleo, acceso a la cultura; este país corre serios riesgos, porque además los chavos están quedando fuera de la alfabetización tecnológica. En unos años este país se dividirá entre los conectados y los desconectados.
A pesar de estar de moda en el país, los ninis es un concepto que se acuñó en España. Aquí se puso en boga cuando el rector de la UNAM, José Narro, reconoció que el grupo de jóvenes que ni estudia ni trabaja asciende a 7 millones, pues no existe ni siquiera un plan de solución. Rossana Reguillo, miembro del Sistema Nacional de Investigadores desde hace 16 años, pone el dedo en la llaga con el lanzamiento del libro Los jóvenes en México.
El libro, con epilogo de Néstor García Canclini, lo presentará Enrique Florescano el 3 de septiembre en el Iteso de Guadalajara. Coeditado por Conaculta y el Fondo de Cultura Económica, analiza 14 investigaciones de sociólogos que muestran los diversos modos de ser joven. El resultado: un compendio de las deudas que el Estado tiene para quien debiera ser la esperanza del futuro. Desde este mapa, Reguillo alerta contra la simplificación del problema de los ninis: “No quieren serlo, pero no les queda de otra”, señaló la autora en entrevista.
¿Cómo llegamos a tener 7 millones de ninis?
Exactamente es muy interesante que el doctor Narro haya vuelto visible el tema, pero los que estudiamos jóvenes lo detectamos en 2000. Y en 2005 ya eran 7 millones y medio. Con los nuevos censos, las encuestas de hogar y empleo, y la nueva encuesta de jóvenes de 2010, podremos tener un dato más certero.
La aparición de los ninis es un asunto muy complejo vinculado al modelo del desarrollo económico, muy salvaje, implementado de Salinas para acá, que deja de lado la política social. Hay otros factores que también aceleran el fenómeno: la cercanía con Estados Unidos, la falta de inversión en el campo, lo que provocó que la gente no tuviera mas opción que emigrar, hacia la ciudad o el extranjero, sobrevivir, o vincularse a delincuencia…
Muchos de estos ninis son mujeres, pues mantenemos una lógica machista, donde las mujeres jóvenes tienen menor oportunidad que los hombres. Hay que decir que el término nini simplifica la realidad, se presta a una mirada muy hostil, no deja ver que hay un porcentaje muy alto que vive en situación muy desfavorable.
¿Es un fenómeno exclusivo de México?
Tiene otros rostros en otros lugares. De hecho, el término nini viene de España, se utiliza para referirse a los chavos en paro, que hicieron del no estudiar una opción. Pero el Estado europeo, pese a todas las debilidades, todavía mantiene una política social que frena, no soluciona, la vulnerabilidad extrema que los hace presa fácil de la delincuencia organizada.
¿La escuela es la principal institución social que ha fallado?
No, es el Estado como garante de los accesos a la cultura, la educación, el trabajo, el ocio. Porque en esta falta de proyecciones futuras y política electorera, los gobiernos encontraron que tenían el mayor número de jóvenes de toda la historia en el país, y no tuvieron proyecto para ellos. Luego tendremos un montón de viejos para los que tampoco hay planes. Los ninis serán los adultos mayores del futuro, ni pensionados, ni protegidos, ni nada. Más que Reuniones Cumbres de Juventud, necesitamos empezar a planificar el futuro.
¿Dónde quedan los chavos más privilegiados?
Hay un porcentaje que está fuera de la educación, que oscila alrededor de 9.1%, que pertenecería a la clase más privilegiada y es soportado por su familia.
¿Es como si nuestros jóvenes fueran huérfanos?
Exacto. Lo dije hace un tiempo: los jóvenes se han quedado solos... las instituciones les han dado la espalda y hacen parecer que ellos fueran responsables de encarar su futuro; en una sociedad como la nuestra, abandonarlos es dejarlos a la deriva. El vacío social no puede existir, cuando unas fuerzas se retiran, otras tienden a ocupar ese lugar.
El gobierno en la lucha contra el narco, ¿no tiene mapa sociocultural claro?
No entiendo en qué les estorba reconocer que el narco es además una propuesta cultural para los jóvenes que no tienen acceso al trabajo, la cultura, la educación. Y además, les resuelve un sentido de pertenencia, les ofrece un código de honor, de guerreros. No puedes combatir contra soldados evangelizados, estos sicarios están imbuidos en una especie de guerra santa, en la que hay herejes a los que se decapita. Aquí hay un problema de política pública que no se está discutiendo ni pensando.
¿Juventud y violencia van juntos?
No es una asociación natural, eso es lo que hay que combatir. Eso es lo que nos tiene en esta bronca.
¿El ser nini también es una suerte de violencia, digamos pasiva?
Es otra vez colocar la mirada en lo que los jóvenes pueden o no pueden, deben o no deben hacer. Para muchos de ellos no hay opción. No es que quieran estar allí. Son chavos que quisieran tener casa, chamba o contrato. Pero son expulsados. Algo que no se dice es que un alto porcentaje de ellos, en su primer trabajo, no tienen contrato. Para la mayoría no hay alternativa, o la que se les ofrece, que salgan a limpiar vidrios, luego se les reprocha, y además se los joden porque son franeleros, cuasi delincuentes, se piensa que están allí porque quieren.
¿Los medios están caricaturizando la situación…?
Sí, mucho. Se termina por simplificar la complejidad de la realidad cotidiana que están enfrentado, y además se les culpa. En todo caso es una violencia de la sociedad para con sus jóvenes, ahí esta la violencia.
¿Cuál es la clave para entender la juventud en nuestro país?
Asumir que los jóvenes son sujetos de derechos, sujetos políticos, y sujetos con un discurso que debe ser escuchado, esto es sine qua non. Si se sigue pensando que son puras hormonas y cero neuronas, estaremos muy lejos de entenderlos.
¿Un país en crisis permanente, qué es lo mínimo que debería ofrecer a sus jóvenes?
Educación, salud, empleo, acceso a la cultura; este país corre serios riesgos, porque además los chavos están quedando fuera de la alfabetización tecnológica. En unos años este país se dividirá entre los conectados y los desconectados.
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