Compran y no hacen parque Tricentenario

EL HERALDO

Municipio pagó $4 millones por terreno en ejido Robinson.

Chihuahua, Chihuahua.- La Presidencia Municipal de Chihuahua pagó 3 millones 832 mil pesos por la compra de un terreno de 191 hectáreas del ejido Robinson que no será utilizado como escenario para las fiestas patrias, y cuyo pretexto para adquirirlo el año pasado fue contar con un espacio idóneo que permitiera una mega fiesta cívica por la noche patria y tricentenario de la fundación de Chihuahua, según se especificó en el contrato de compra-venta, la cual hoy simplemente no se realizará.Además, la Alcaldía entregó a este ejido 220 mil 500 pesos extras por concepto de estudios técnicos en ocho parcelas, sin que este trabajo lo hubiera hecho personal capacitado del municipio, con lo cual la inversión -hoy sin frutos- rebasó los cuatro millones de pesos.

De acuerdo al contrato entre esta administración municipal y el comisario ejidal, Santiago Ruvalcaba Rivero -del cual esta casa editora cuenta con una copia- el interés por adquirir este terreno se manifestó el 18 de agosto del 2008, precisando una oferta para adquirir entre 150 y 200 hectáreas de este ejido.Se especificó que el área de interés eran las laderas de la Sierra de Nombre de Dios con vertiente hacia la junta de los ríos Chuvíscar y Sacramento, así como el área parcelada de la zona tres, que colinda con la colonia Cerro Prieto y el primer río en mención.

El tres de septiembre del mismo año, la administración dirigida por el entonces alcalde Carlos Borruel Baquera acordó con los representantes del ejido la aportación de tierras a favor del Municipio por 197 hectáreas.El contrato precisa en su artículo 1.3 que el motivo de esta compra es para atender tres fechas importantes a celebrarse el día de hoy en esta capital, como lo son el Tricentenario de la Fundación de la Ciudad de Chihuahua, el Bicentenario de la Independencia de México y el Centenario de la Revolución Mexicana, indicando que con ello se pretendía celebrar "una gran fiesta cívica, cultural y de convivencia en esta ciudad"."En virtud de lo anterior requiere de un espacio de terreno para desarrollar parte de los festejos antes citados, para lo cual destinará un polígono de la superficie de terreno y el resto lo podrá destinar a otras actividades de interés, al servicio público, en su caso", precisa el artículo 1.4 de este contrato.

Dentro del mismo se especifican las características de ocho solares (parcelas) a los cuales se les hizo un estudio de viabilidad de tierras, el cual fue acordado que se pagaría por parte del municipio por un monto extra de 220 mil 500 pesos, es decir, se pagó al vendedor por asegurar que estas tierras eran buenas para los fines deseados, cuando existe personal capacitado en el municipio que pudo realizar este trabajo bajo la propia nómina municipal."El Municipio se obliga a realizar el pago de los gastos generados por los trabajos y estudios técnicos llevados a cabo por peritos sobre solares urbanos que forman parte del inmueble", precisa este contrato en la cláusula décima primera.De acuerdo a la cronología de esta compra-venta, el siete de diciembre del 2008 ambas partes precisaron en un principio la oferta de 197 hectáreas por un monto de 3 millones 952 mil pesos.

Después, el 20 de enero del 2009, las partes involucradas decidieron disminuir seis hectáreas de la compra-venta, con lo cual terminó en 191 hectáreas con valor de 3 millones 832 mil pesos.El 11 de febrero del 2009 la Alcaldía entregó la cantidad de un millón 976 mil 217 pesos a favor de presidente ejidal Santiago Ruvalcaba Rivera, con lo cual se cumple el primero de dos pagos de esta compra.Nueve meses después, el 28 de octubre del 2009, la Presidencia Municipal entregó la cantidad de un millón 856 mil pesos por concepto del segundo pago, con lo que se finiquitó el pago del terreno.

Sin embargo, el 22 de diciembre del 2009, luego de ya haber comprado el terreno, la administración municipal realizó un pago extra de 220 mil 500 pesos por concepto de "trabajos y estudios técnicos" a peritos sobre solares urbanos, según se asienta en los tres cheques entregados por esta administración en las fechas antes mencionadas.

Los documentos oficiales de esta compra-venta están firmados por el entonces alcalde Calos Borruel Baquera; el secretario del Ayuntamiento, Guillermo Villalobos Madero; el tesorero municipal, Alejandro Rubio Gutiérrez y el presidente de la Comisión de Regidores de Hacienda, Armando González Silva.Mientras que por parte de este ejido fueron firmados por el presidente ejidal, Santiago Ruvalcaba Rivero; la secretaria ejidal, Romelia Ríos García y la tesorera ejidal, María Chavira Sánchez.

A pesar de ser un año difícil para las finanzas públicas de la Alcaldía, esta administración decidió comprar un terreno que al final no se utilizó para el objetivo o pretexto inicial, es decir, no se realizará en este terreno la mega fiesta cívica para conmemorar estas tres simbólicas fechas para los mexicanos.