miércoles, 15 de septiembre de 2010

Dejan salir a reclusa hasta para ir al banco

EL HERALDO


Como Juana por su casa.
Cuauhtémoc, Chihuahua.- La reclusa Juana Méndez Armendáriz confirmó que se le ha permitido salir en varias ocasiones del Cereso distrital para atender asuntos personales relacionados con su salud e incluso acudir a instituciones bancarias.
Comentó que desde su encarcelamiento ha obtenido este tipo de permisos por parte de los directivos del penal.La declaración la hizo en un noticiero matutino.Juana Méndez fue puesta en prisión preventiva junto con un cómplice bajo el cargo de homicidio calificado con penalidad agravada, esto por el asesinato de Angelina Camarena Borrego, perpetrado el 20 de julio pasado.


Actualmente está a la espera del cierre de la investigación de este hecho para enfrentar un juicio oral.Algunos ciudadanos manifestaron a medios de comunicación que se vio a Juana Méndez el martes y el jueves de la semana pasada realizando trámites en una sucursal de Bancomer en el Centro de la ciudad.En respuesta a estos rumores, la propia reclusa se comunicó la mañana de ayer al noticiero radiofónico de la XEDP conducido en ese momento por Bertha Castillo, para confirmar que se le ha otorgado ese permiso para salir a la calle, pero aclaró que en todo momento estuvo vigilada por tres celadores del centro penitenciario.
En el inicio de la conversación Juana Méndez aseveró que sólo en una ocasión había salido del reclusorio, sin embargo posteriormente cayó en contradicciones y aceptó que estuvo en la calle el jueves de la semana pasada y el lunes; además reveló que días después de haber sido encarcelada salió en por lo menos dos ocasiones para acudir al médico.


Manifestó que en los dos casos la salida fue permitida para que acudiera a cita en la clínica del IMSS ya que padece un dolor crónico en la espalda, pero aprovechó para pasar al banco y sacar dinero para el pago de servicios a un médico particular que la atendió por el mismo problema.Sobre la salida al banco, especificó que dio a conocer a los directivos del penal (de los cuales no dio nombres porque afirmó no conocerlos) que no contaba con algún familiar o persona cercana que le ayudara a hacer movimientos financieros y necesitaba dinero para pagarle a su abogado y al médico privado.

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